Bosque Martiano del Ariguanabo

Bosque Martiano del Ariguanabo
Información sobre la plantilla
260px
Nombre del Autor:Antonio Pérez Machado
Ubicación Geográfica:Salida de San Antonio de los Baños para Alquizar

Bosque Martiano del Ariguanabo. En las afueras de San Antonio renace de la tierra una innumerable cantidad de árboles y arbustos, cada uno de los cuales tiene asociado una historia y miles de anécdotas; estos árboles no son cualquier árbol maderable, frutal o medicinal, sino que ellos representan un pasaje de una parte de la historia, de la Guerra Necesaria, se trata del recorrido que hiciera Martí desde Playitas hasta Dos Ríos.

Idea

En 1994 se propone la idea de crear un Bosque Martiano. Este Bosque sería en primer lugar para que los niños y jóvenes del Ariguanabo desde muy temprana edad aprendan a amar y respetar la naturaleza y también que sientan la necesidad de preservar y enriquecer a los valores históricos. Sería un Cuaderno natural, un cuaderno donde quedaría reflejado el mayor sueño de Martí, dar su vida por la Revolución luchando en un campo de Batalla.

Creación del Bosque

No era fácil pero la meta fue plantar las primeras especies el 19 de mayo de 1994 en conmemoración al 99 Aniversario de la caída en combate de José Martí. Las especies que se plantarían serian las mismas que le causaron tanto impacto al Maestro durante sus más de 350 km de recorrido. El 19 de mayo de 1994 Rafael Rodríguez Ortiz (Felo), junto a los pioneros más destacados del municipio siembran las primeras especies: Ateje, Yagruma, Güira, Guanábana, Naranja Agria, Naranja China, Almácigo, Jubabán, entre otras. Nacía así, por fin, el Bosque Martiano y era ahora cuando comenzaba lo más difícil, lograr que estuvieran plantadas todas las especies que Martí había mencionado; unas veces porque las vio y otras porque le hicieran mención de ellas.

El sueño

El sueño parecía difícil, pero no era imposible. Con la ayuda de muchas personas e instituciones se hizo realidad y hoy día el Bosque Martiano cuenta con todas las especies a las que Martí hiciera referencia en su Diario de Campaña. Las 54 especies de árboles que Martí mencionó en su Diario de Campaña, en el trayecto de Playitas a Dos Ríos, entre el 9 de abril y el 17 de mayo de 1895, están plantadas y florecen en ese bosque donde ya comienza a oírse la música de la selva, como si saliese de las cuerdas de un violín. Su director Rafael y una reducida tropa, guiada por el noble afán de contribuir a elevar el conocimiento de escolares y de todo el pueblo sobre la historia de sus luchas patrióticas y su patrimonio floral, se dieron a la tarea de localizar y trasladar a San Antonio de los Baños todos los árboles que Martí mencionase en su Diario de Campaña. En la Sierra Maestra y en los mismos lugares recorridos por Martí tras su desembarco en Cuba se obtuvieron las posturas para hacer realidad este bosque.

Árboles del Bosque

Y allí están, muchos empezando a crecer, otros ya con alguna adultez, entre ellos la Seiba (ceiba), el Jigüe, el Jubabán, la Caoba, el Cedro, el Jobo, la Quiebrahacha, la Majagua, el Caimitillo, el Cupey, el Caguairán, la Sabina, el Júcaro, la Jagua, el Almácigo, la yagruma, la Naranja, el Plátano, el ateje, el Dagame, la guásima, la yamagua, la guanábana y el curujeyal. 

Entrada_bosque2

En las anotaciones que hizo en el Diario el 9 de mayo de 1895, Martí escribió: "Unos mangos al fondo: Es Baraguá. Son los mangos, aquellos dos troncos con una sola copa, donde Martínez Campos conferenció con Maceo". Le faltaba al bosque una mata de mango de la tierra donde Maceo produjo con su protesta una de las páginas más hermosas de la historia de Cuba.

Cada árbol, cada piedra, cada pedazo de tierra del Bosque Martiano se convierten en un manantial de emociones en la misma medida en que Rafael va explicando lo que allí existe y por qué existe, y que no tiene solo que ver con Martí sino con lo sucedido en Cuba muchos años después de su muerte. Episodios como la expedición del yate Granma o el encuentro de Fidel y Raúl en Cinco Palmas, por ejemplo, tienen presencia creativa en ese Bosque Martiano, como expresión de la continuidad existente entre el recorrido de Martí y la historia revolucionaria de nuestra patria. En el área dedicada al Granma están sembrados los árboles de las siete maderas con que se construyó el yate: Pino, Sabicú, Teca, Roble, majagua, caoba y cedro.

También cerca de donde fue sembrado el mango ya está muy crecido un árbol que sembró el poeta, escritor y periodista Indio Naborí, quien en esa ocasión le dedicó un poema al creador e impulsor del Bosque Martiano, a Felo, a quien llama en sus versos "sembrador de la tierra y de la historia" y de cuyo amor, ideas y manos han renacido los sueños martianos.

El Bosque Martiano cuenta con el apoyo y respeto de todos los ariguanabenses. Es visitado por los niños de las diferentes escuelas del municipio, los combatientes de la ACRC, los abuelos que realizan sus caminatas hasta este lugar. Es visitado por funcionarios o personas de las diferentes instituciones, además de extranjeros que están realizando funciones de trabajo o estudio en nuestro país.

Fuentes