Bronquitis infecciosa de los pollos

Bronquitis infecciosa de los pollos.
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Bronquitis infecciosa de los pollos esta enfermedad, descrita primeramente en los Estados Unidos por Schalk y Hown (1931), fue considerada por Beach y Schalk (1936) como una bronquitis contagiosa independiente de la laringotraqueítis infecciosa de las gallinas. Existen informes sobre su presentación en Europa, tanto en Holanda como en Inglaterra (Asplin 1948). La enfermedad es producida por un virus, que puede ser cultivado en embrión de pollo (Beaudette y Hudson 1937, Loomins, Gunningham,Gray y Thorp 1950 y otros). El virus, cuyo diámetro oscila alrededor de los 70 mm, tiene cierto parecido con los espermatozoides, como el agente productor de la peste aviar (Reagan y Brueckner 1952). La importación de la enfermedad se realiza casi siempre con los polluelos enfermos, aunque en este sentido quizás tengan también importancia los portadores de virus, ya que , según Hoststad 1947, los animales curados lo eliminan, por lo menos, durante 28-35 días. Padecen la enfermedad, fundamentalmente, los polluelos hasta de cuatro semanas de edad, y, más raramente las aves mayores.

Patogenia y alteraciones anatómicas

Tras la inhalación de partículas de secreción, expulsadas con la tos y con los resoplidos, se origina, tanto en la tráquea como en los bronquios, una inflamación aguda, con formación de exudado mucoso o caseoso, y pueden presentarse inflamaciones parecidas en los sacos aéreos. Excepcionalmente se observa también pericarditis fibrinosa.

Síntomas

En los polluelos jóvenes, son parecidos a los que se presentan en la laringotraqueítis infecciosa: apatía, alas caídas, respiración difícil, con el pico abierto, ronquidos audibles en la tráquea, estornudos y rápido adelgazamiento. Mortalidad, del 40 al 90 % tras una enfermedad que dura de 6 a 10 días. En los polluelos mayores de tres semanas, los síntomas de la enfermedad tienden a ser más benignos, y los casos de muerte son raros. En las aves adultas, el padecimiento se manifiesta, a lo más, por una disminución pasajera de la puesta. Los animales que han curado de la infección adquieren una inmunidad permanente. Este padecimiento puede confundirse con la laringotraquítis infecciosa, aunque en esta última enfermedad aparecen depósitos cruposos en las mucosas laríngea y traqueal, así como hemorragias. Hasta la fecha no se conoce un tratamiento eficaz: sin embargo, en determinados casos puede intentarse la utilización de preparados sulfamídicos o de estreptomicina (Richter 1955).

Profilaxis

Consiste en evitar la importación del agente patógeno, pero en los gallineros infectados se deberá proceder al aislamiento de los enfermos y a la desinfección de los alojamientos, y, aún mejor, al sacrificio de los grupos de pollos infectados. Se han hecho pruebas de inmunización con material vírico del pasaje 70 en embrión de pollo (Ghute 1952). Sin embargo, no está aún resuelta la cuestión de la inmunidad activa en la práctica.

Fuentes

  • Dr. Sánchez-Garnica Montes, Clemente. Patología y terapeútica especiales de los animales domésticos. Editorial Labor, S.A. Calabria, 235-239. Barcelona-15 (1973).