Cáncer de piel

Cáncer de piel
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Clasificación:No transmisible
Agente transmisor:Xeroderma pigmentoso, síndrome del nevus de células basales, exposición excesiva a la radiaciones ultravioleta, y otros.
Región de origen:Piel

Cáncer de piel o cáncer cutáneo . Conjunto de enfermedades neoplásicas, que se desarrollan en la piel y tienen diagnósticos y tratamientos diferentes.

Particularidades generales

Es la forma más común de cáncer en el mundo. Su incidencia esta aumentando más rápidamente que cualquier otro tipo de cáncer. Se detectan anualmente más de 500.000 casos nuevos.

Aunque el cáncer de piel puede encontrarse en cualquier parte del cuerpo, en el 80% de los casos, aparece en la cara, la cabeza o el cuello; donde pueden no sólo ser desfigurantes, sino peligrosos.

El cáncer de piel se desarrolla principalmente, en las personas de piel blanca, que han pasado mucho tiempo expuestas a los rayos solares u otro tipo de factores de riesgo, especialmente durante la infancia. Esto los hace propensos a la aparición de numerosas quemaduras solares en la piel.

Principales causas

  • La exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar. El grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo de exposición, y de la protección de la piel. Las personas que viven en áreas donde están expuestas todo el año a una luz solar intensa, tienen mayor riesgo.
  • Las lámparas y cabinas bronceadoras son otras fuentes de radiación ultravioleta, que pueden causar un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma.
  • La exposición a ciertos productos químicos como el arsénico, la brea industrial, la hulla, la parafina y ciertos tipos de aceites.
  • La exposición a la radiación producida por la radioterapia.
  • Las lesiones o inflamaciones graves o prolongadas de la piel, como pueden ser las quemaduras graves, la piel que recubre el área donde se produjo una infección ósea grave, y la piel dañada por ciertas enfermedades inflamatorias.
  • El tratamiento con psoralenos y luz ultravioleta, administrados a algunos pacientes con psoriasis.
  • El xeroderma pigmentoso -condición hereditaria muy poco frecuente- reduce la capacidad de la piel para reparar los daños que sufre el ADN como consecuencia de la exposición a la luz solar. Las personas que tienen este trastorno desarrollan un gran número de tumores cancerosos de la piel, a veces desde la infancia.
  • El síndrome del nevus de células basales es una condición congénita igualmente poco frecuente, que ocasiona múltiples tumores cancerosos de células basales. La mayoría de los casos, aunque no todos, son hereditarios.

Síntomas

Los cánceres de piel pueden tener diferentes apariencias. Pueden ser pequeños, brillantes o cerosos; escamosos o ásperos; firmes y rojos; en costra o sangrantes; o tener otras características. Por lo tanto, el médico debe examinar cualquier aspecto sospechoso, atendiendo a los parámetros que se mencionan a continuación:

  • Asimetría: la mitad del área de la piel anormal, es distinta de la otra mitad.
  • Bordes: irregulares.
  • Color: cambia de un área a otra con sombras de color canela, café o negra (algunas veces blanca, roja o azul).
  • Diámetro: por lo general es mayor de 6mm.
  • Cualquier tumor cutáneo que sangre o no sane.

Epidemiología

El principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de piel es la exposición excesiva a los llamados rayos ultravioleta, procedentes de la luz solar. Esas radiaciones producen mutaciones en el ADN de las células, que se acumulan durante años.

Las personas que están expuestas a los factores de riesgo deben prestarle atención a úlceras o irritaciones crónicas que no cicatrizan, lunares y otras marcas de nacimiento que aumenten de tamaño o cambien de color.

Los tres tipos principales de cáncer de piel son: el carcinoma basocelular, el carcinoma de células escamosas (los que tienen altas posibilidades de curación). El tipo más grave es el melanoma maligno.

Tipos de cáncer de piel más frecuentes

Tipos de cáncer de piel menos frecuentes

Otro tipo de lesiones

Otros dos tipos de lesiones frecuentes en la piel son los nevus y las queratosis.

Los nevus son grupos de células cutáneas pigmentadas, bien planas o elevadas sobre la superficie de la piel. Mientras que la mayoría no son peligrosas, algunas particularmente grandes presentes al nacimiento, o aquellas con colores moteados o bordes pobremente definidos pueden degenerar en melanomas malignos. Los nevus se quitan frecuentemente por razones cosméticas, o porque están constantemente irritados por ropa o colgantes, que pueden, en ocasiones, causar cambios precancerígenos.

Las queratosis solares o actínicas son manchas rugosas rojizas o marrones de la piel. Se encuentran generalmente en áreas expuestas al sol, y algunas veces degeneran en carcinomas de células escamosas.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo varían según los diferentes tipos de cáncer, pero los más comunes incluyen los siguientes:

  • Las personas que trabajan en la calle y expuestas a los rayos del sol, deben protegerse de estos con el uso de capuchas, viseras, sombreros y con la aplicación de cremas antisolares.
  • Tienen mayor riesgo para padecer cáncer de piel las personas blancas con ojos claros y mayores de 50 años; estas personas deben usar con más razón las cremas antisolares.

Diagnóstico

El cáncer de piel se diagnostica quitando la lesión y examinando las células con el microscopio. Esta operación puede realizarse de diversas maneras dependiendo del tipo de cáncer, de su estadio de crecimiento, y de la localización en el cuerpo

Tratamientos

La extirpación es el tratamiento más común de este tipo de lesiones, que puede completarse con la llamada Cirugía de Mohs. Su aplicación depende de la localización de la lesión o si la mancha tiene un tamaño considerable.

La escisión simple consiste en la extirpación del tumor y parte del tejido que lo rodea.

Cirugía de Mohs

Se elimina la capa de la piel afectada por el cáncer y más tarde se extrae el tejido de alrededor, comparando ambos mediante pruebas en el microscopio.

Criocirugía

Mediante Nitrógeno líquido se congelan y destruyen las células cancerosas.

Cirugía mediante láser

Se utiliza en carcinomas muy superficiales, sobre los que se aplica el rayo láser para vaporizar las células cancerosas.

Electrodesecación

El tumor se extrae raspando el tejido, y después se trata la zona donde se encontraba la mancha con una aguja eléctrica, para destruir las células cancerosas restantes.

Quimioterapia

El medicamento que más frecuentemente se utiliza -para las condiciones premalignas- es el fluoracilo, que usado de forma tópica llega a las células más cercanas de la superficie de la piel. Este medicamento enrojece la zona donde se aplica, y la hace más sensible al sol, por lo que se hace necesario protegerla durante algunas semanas de ese tipo de radiaciones.

Radioterapia

Consiste en el empleo de rayos X para destruir las células cancerosas. El tratamiento dura unos minutos y no es doloroso, sino que es algo parecido a una radiografía; con la particularidad de que la radiación es mayor y está concentrada en la zona afectada. Se utiliza en aquellos pacientes que no pueden someterse a cirugía, como es el caso de las personas de edad muy avanzada. Este tratamiento puede curar aquellos tipos de cáncer que se encuentre en estadios bajos. También puede utilizarse como complemento de la cirugía.

Medidas de prevención del cáncer de piel

  • Evitar el sol, especialmente desde las 11a.m. hasta las 3 p.m., cuando los rayos de sol son más fuertes, y durante los meses de verano.
  • No usar cabinas o lámparas para broncearse.
  • Usar ropa y sombrero para protegerse, al salir al aire libre.
  • Usar lentes de sol que le protejan a los lados y que estén evaluados para bloquear, al menos el 99% de los rayos ultravioleta A.
  • Usar protectores solares con un factor 15, como mínimo.
  • Aplicarse los protectores media hora antes de exponerse al sol. Repetir la aplicación cada 2 ó 3 horas.
  • Revise sistemáticamente su piel, para supervisar si existen señales de cáncer.
  • Consultar a un médico en caso de no tar alguna anomalía cutánea.

Medidas para evitar la recurrencia del cáncer

Tras haber sido tratado de un cáncer de piel debe realizarse controles periódicos, para estar seguro de que el mismo no ha vuelto a aparecer. Esto, unido a las medidas preventivas mencionadas, reduce el riesgo de nuevos tumores cutáneos.

Procedimiento de auto examen

La mejor manera para detectar cualquier anomalía cutánea individualmente, es revisar minuciosamente cada pulgada de la piel. Para este procedimiento puede emplearse un espejo, para que puedan visualizarse aquellas partes a las cuales es difícil observar en detalle. Es necesario que la persona preste suma atención durante la revisión, ya que el principal propósito es identificar cualquier novedad ya sea en el tamaño, la textura o color de lunares, manchas, heridas o llagas que no sanan.
Autoexamen
Esta revisión regular, permitirá a las personas, familiarizarse más con su cuerpo. No obstante si aparecen algunos síntomas se debe consultar a un médico. Mientras más temprano se detecte el cáncer de la piel con mayor rapidez se podrá intervenir su desarrollo.

Fuentes