Caballo de Troya (objeto)

Para otros usos de este término, véase Caballo de Troya (desambiguación).
Caballo de Troya
Información sobre la plantilla
Objeto Mítico
Caballo de Troya-mitol-grieg.jpg
Caballa de madera
CreadorUlises
LugarEn las afueras de la ciudad troyana
AtributosLos griegos lo usaron para invadir Troya.


Caballo de Troya. Caballo de madera en cuya barriga, según la leyenda, se escondieron los héroes griegos para traspasar la muralla de Troya y lograr la victoria.

La leyenda

Había una vez un rey llamado Príamo. Era el rey de Troya, una ciudad grande y amurallada. Príamo tenía dos hijos varones: Paris y Héctor. Paris era famoso por su belleza y Héctor se distinguía por su valor. Un día, el príncipe Paris fue a la ciudad de Esparta y conoció allí a la mujer más bella de toda Grecia. Se llamaba Helena y era la esposa del rey Menelao. Paris quedó encantado por la belleza de Helena y decidió llevársela consigo a Troya. Cuando el rey Menéalo se enteró de que habían raptado a su esposa, lleno de furia convocó a todos los reyes de Grecia a declarar la guerra. Reunieron más de mil naves y muchísimos soldados y zarparon hacia Troya, desembarcaron frente a sus murallas y rodearon la ciudad. Durante el día atacaban; por la noche descansaban para recuperar sus fuerzas. El griego más valiente era Aquiles. El más valiente de los troyanos era Héctor, hermano de Paris. La lucha era tan pareja que iban ya diez años de guerra y no había un ganador. Los soldados griegos, cansados de luchar, empezaban a pensar en volver a sus hogares. Ulises, uno de los reyes griegos, no quería retirarse sin ganar y tuvo una idea. Siguiendo sus indicaciones, los griegos construyeron un enorme caballo de madera que tenía una escotilla escondida en el flanco derecho y en el izquierdo tenía grabada la frase: «Con la agradecida esperanza de un retorno seguro a sus casas después de una ausencia de nueve años, los griegos dedican esta ofrenda a Atenea», y dentro de él escondieron a muchos soldados. Todos los demás se subieron a sus barcos y simularon que volvían a Grecia, pero realidad, sólo fueron hasta una isla cercana. Al ver esto, los troyanos grandes creyentes en los dioses, cayeron en el engaño. Lo aceptaron para ofrendarlo a los dioses, ignorando que era un ardid de Odisea, el capitán de los griegos para traspasar sus murallas. Salieron de la ciudad a festejar y fueron hasta la playa. Todos se preguntaban qué significaba ese enorme caballo de madera. Sinón, un espía griego, convenció a los troyanos para que metieran el caballo, explicándoles que era un regalo de Poseidón para Atenea (diosa de la guerra). Por la noche los troyanos decidieron entrar el caballo] a la ciudad. Para ello, por su tamaño tuvieron que romper parte de la muralla. Lo pusieron en la plaza central. Hicieron una gran fiesta. Tomaron mucho vino, comieron y bailaron, sin imaginar lo que iba a suceder.

La caída de Troya

Cuando la fiesta estaba por llegar a su fin, Sinón dejó salir a los soldados griegos armados del caballo, y abrieron el resto de las puertas al ejército que había vuelto con sus barcos e ingresaban también por la muralla rota. Los troyanos no pudieron defenderse y los griegos mataron a los guardianes, capturando e incendiando la ciudad, que finalmente fue destruida. Príamo, el rey de Troya, fue asesinado mientras se acurrucaba en el altar de Zeus, y Casandra fue arrancada de la estatua de Atenea, violada y abandonada a su propio destino, un destino que su maldición le impediría evitar.

Interpretaciones del origen del mito

Se ha sugerido que el Caballo de Troya podría ser una referencia a Poseidón, rey de las profundidades marinas y terrestres en la mitología griega, que contaba con el caballo como uno de sus símbolos. Durante la guerra de Troya, uno de los frecuentes terremotos que se producen en la región (atribuidos, por venir de las profundidades de la tierra, a Poseidón) pudo haber dañado parte del perímetro amurallado de la ciudad, facilitando así su toma por los griegos. Ya los mismos clásicos dudaban de esta artimaña. Pausanias decía que podría haber sido un arma de asedio parecida a un caballo que derribó la muralla. Otros decían que Antenor habría hecho entrar a los griegos en Troya por un postigo que tenía pintado un caballo. Otros autores creían que los griegos, después de incendiar el campamento, se habrían ocultado detrás del monte Hipio (‘del caballo’). Robert Graves dice en su libro Los mitos griegos que Atenea habría inspirado a Prilis, hijo de Hermes, la idea del caballo, y que luego Odiseo la había reclamado como suya. Pero esa es sólo una de las versiones del mito según Apolodoro e Higinio.

Hombres que se escondieron dentro del caballo

Las fuentes clásicas dan numerosas versiones acerca del número e identidad de los guerreros que se escondieron dentro del caballo. Apolodoro los cifra en 50, pero luego añade que el autor de la Pequeña Ilíada, poema perdido, afirmaba que eran 3000 (aunque podría ser un error de los códices). Según Tzetzes fueron 23; Quinto de Esmirna da 30 nombres y añade que eran aún más y otros autores mencionan otros nombres. La recopilación de los integrantes nombrados por los diversos autores abarca los siguientes guerreros:

Fuentes