Cabeza de Ife (Nigeria, 1400-1500 n. e.)
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Cabeza de Ife. Es una estatua de latón, procedente de Nigeria, 1400-1500 n. e. Este objeto, constituye sin duda una gran obra de arte. La cabeza de Ife se encuentra actualmente en la Galería de África del Museo Británico y según investigaciones se trata de una cabeza africana, perteneciente a un miembro de la realeza, personificando las grandes civilizaciones medievales de África occidental de hace unos 600 años.
Descripción
Esta cabeza forjada en latón, constituye sin duda una gran obra de arte. Se trata del retrato de una persona, que aunque no se conosca su identidad es indudablemente obra de un gran artista y seguramente debió de confeccionarse para una ceremonia. Lo único seguro es que la cabeza es africana y de un miembro de la realeza, personificando las grandes civilizaciones medievales de África occidental de hace
Corresponde a un grupo de trece cabezas, trabajadas con excelencia en latón. Fueron descubiertas en 1938 en los jardines de un palacio real en Ife, Nigeria, asombrando al mundo por su belleza. Representaban un documento supremo de una cultura que no había dejado ningún registro escrito y que encarnaban la historia de un reino africano que era uno de los más avanzados y urbanizados de su época.
Las esculturas de Ife desecharon las ideas europeas sobre la historia del arte y obligaron a los europeos a replantearse el lugar de África en la historia cultural del mundo. Actualmente desempeñan un papel clave en el modo en que los africanos interpretan su propia narrativa.
Cabeza de Ife
La cabeza de Ife se encuentra en la Galería de África del Museo Británico, donde parece observar a sus visitantes. Es de un tamaño algo inferior al natural y el latón del que fue hecha se ha oscurecido con el paso del tiempo. La forma del rostro es un elegante óvalo, cubierto de finas líneas verticales grabadas, pero esas marcas faciales son tan perfectamente simétricas que sirven para definir los rasgos antes que para alterarlos.
Presenta una corona, una diadema alta decorada con cuentas y con un llamativo penacho vertical en la parte superior, que todavía conserva parte de la pintura roja original. Es un objeto de una presencia extraordinaria.
Su mirada despierta, la alta curva de la mejilla, los labios entreabiertos como si estuviera a punto de hablar, todo ello ha sido representado con absoluta confianza.
Representa a una persona real, una realidad que no sólo se plasma, sino que se transforma. Los detalles del rostro se han generalizado y abstraído para dar una impresión de reposo. Mirando cara a cara esta escultura de latón, se está en presencia de un gobernante imbuido de la elevada serenidad del poder.
Aportes del Hallazgo
Con el descubrimiento de las trece cabezas en 1938 se despejó cualquier duda con respecto al hecho de que estas encajaban en una tradición totalmente africana.
La cabeza es casi con total certeza el retrato de un Oni, pero no resulta en absoluto evidente el uso que se le debió de dar a dicho retrato. Resulta claro que no se diseñó para estar sola, de modo que es probable que fuera montada sobre un cuerpo de madera, dado que en la parte inferior del cuello se ve lo que parece el agujero de un clavo, que podría haberse utilizado para unirla a este.
Alrededor de la boca hay una serie de pequeños agujeros. Una vez más, no se puede estar del todo seguros con respecto a su función, pero posiblemente se usaron para atar un velo adornado con cuentas que ocultaría la boca y la parte inferior del rostro.
El descubrimiento del arte de Ife es un ejemplo de manual de un fenómeno cultural y político generalizado, el de que, cuando se descubre el pasado, descubrimos a nosotros mismos, y algo más.
Fuentes
- «La Historia del mundo en 100 objetos»,. Consultado el 18 de marzo de 2021.
