Caldea

Caldea
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Gentilicio caldeo, caldea
Países Irak
Idioma idioma caldeo

Caldea es el nombre con que se conoció en la Antigüedad a la región situada en la baja Mesopotamia ―‘país entre ríos’, región que se halla situada al suroeste de Asia Central― al establecerse en ella los caldeos, un pueblo hablante de un idioma semítico―, a fines del 900 o principios de 800 a. n. e.. Posteriormente esta denominación se extendió a toda la región de Babilonia, pero solo debe llamarse Caldea a la zona extrema sudoriental de la parte meridional de la cuenca del Éufrates y el Tigris, próximo al desierto de Arabia.

Hacia mediados del 500 a. n. e., los caldeos fueron absorbidos y asimilados en Babilonia.

La palabra española «caldea» proviene del latín «chaldaeus» y este a su vez del griego antiguo, y este, finalmente, del acadio kaldû.

Historia

Hacia el 1350 a. n. e., el reino de Asiria, al norte de Mesopotamia, comenzó destacar. El ejército asirio derrotó a los mitani, conquistando en poco tiempo Babilonia hacia el 1225 a. n. e., y llegando al Mediterráneo hacia el 1100 a. n. e..

Durante los dos siglos siguientes, esta expansión fue detenida por las tribus arameas procedentes de la estepa siria y, con la ayuda de tribus caldeas, invadieron Babilonia. Asiria combatió a estas y a otras tribus, expandiéndose de nuevo después del 910 a. n. e.. Durante su mayor extensión (c. 730-650 a. n. e..) el Imperio asirio controló el oeste de Oriente desde Egipto hasta el golfo Pérsico.

Las regiones conquistadas quedaron bajo el mando de reyes vasallos o, si existían problemas, eran anexionadas. Siguiendo una antigua práctica, los individuos rebeldes eran deportados, produciéndose una mezcla de razas en todo el Imperio. Las frecuentes revueltas precisaban una fuerte potencia militar, pero no se pudo mantener el control en un dominio tan amplio durante mucho tiempo. Las presiones internas y los ataques de los pueblos de Media y los caldeos de Babilonia provocaron el colapso en el 612 a. n. e.. Los medos tomaron la parte elevada del país, dejando Mesopotamia a los caldeos bajo el gobierno de Nabucodonosor II. Los caldeos rigieron Mesopotamia hasta el 539 a. n. e.., cuando Ciro el Grande de Persia, quien había conquistado Media, capturó Babilonia.

Origen

Los caldeos eran una tribu semítica de origen desconocido que se asentó en el sur de Mesopotamia a principios del I milenio a. n. e.

Por su idioma se asume que estaban relacionados con los arameos, aunque se asentaron más al sur que los arameos, quienes se habían asentado en el norte de Mesopotamia y en Siria.

No obstante los caldeos "propiamente dichos" eran los sumir o turaníes que se impusieron a los otros dos elementos de la población que eran los siguientes:

Los autores romanos llamaron «caldeos» a los astrólogos y a los matemáticos de Babilonia.

En épocas modernas, los católicos de la región de Irak e Irán son llamados «caldeos».

Ubicación geográfica

Sus límites comprendía: por el norte, con los montes de Armenia; por el este, con los montes Sagros y la meseta de Irán; por el sur, con el golfo Pérsico; y por el oeste, los desiertos de Siria y Arabia.

Tenía al norte a las montañas de Armenia; al este, la meseta de Irán; al sur, el golfo Pérsico y al oeste a los desiertos de Siria y Arabia.

Caldea estaba dividida en:

Arquitectura

Los imperios asirio y caldeo en la antigua región del Tigris y el Eúfrates, dieron origen a dos civilizaciones diferentes y sucesivas. En el arte estuvieron muy hermanadas por copiarse mutuamente las formas. El imperio Caldeo tuvo al principio su asiento en diferentes ciudades de Caldea, en este imperio se respetaron al fin la hegemonía de la célebre Babilonia.

El Imperio caldeo empleó ladrillos, los cuales tienen forma de dovela o de cuña para emplear en la construcción de arcos, otros tenían forma de aparejo, hechos de asfalto o de cemento, y, la arcilla para adobes como material de construcción ya que allí no se hallaba piedra, estos materiales eran endurecidos al sol o cocidos al horno, según la robustez que el edificio exigía.

En esta primera época del imperio, las construcciones más notables del arte caldeo, además de las murallas y canales de regadío que en ella se comenzaron, son las torres llamadas «zigurats» (que servían de templos) y las tumbas. Las torres eran colosales edificios de forma piramidal escalonada (de cinco a siete mesetas) en cuya plataforma superior se elevaba un pequeño templete, donde se colocaba el ídolo o tal vez el observador, pues dichas torres tenían el carácter de templos y acaso de observatorios astronómicos.

Los cuatro ángulos de la torre, elevada siempre sobre algún terraplén o explanada artificial, se hallaban orientados en dirección a los cuatro puntos cardinales; las plataformas comunicaban entre sí por graderíos exteriores o por suaves rampas y cada uno de los cuerpos de la torre se distinguía por el color de los ladrillos de que estaba fabricado simbolizando de esta suerte los siete astros del sistema o bien las siete zonas o esferas que suponían en el universo.

Las tumbas son colinas artificiales, en su interior se encuentran grandes ataúdes o cajas mortuorias de arcilla colocadas unas sobre otras o mediando hiladas de ladrillo hasta llegar a la altura de diez o quince metros y tanto en dicha localidad se han descubierto cámaras funerarias de ladrillo hechas con bóveda falsa, conteniendo unas y otras, restos humanos y utensilios del difunto.

La época mejor conocida en el terreno arquitectónico es la del imperio de Asiria, principalmente por la explotación de los palacios de Nimrud y Nínive (capital de Asiría), renació el Imperio caldeo con Nabopolasar y tuvo su período más brillante con el hijo de este, Nabucodonosor II, para terminar con la toma de Babilonia por los persas. La arquitectura asirio-caldea estuvo muy lejos de alcanzar la perfección que tuvo la egipcia y a pesar de las repetidas excavaciones que se han sucedido, no se ha llegado a tener un conocimiento perfecto de ella debido a la debilidad de su material constructivo y en vista del estado lamentable de las ruinas.

Escritura

El sistema de escritura sumerio (en su forma caldea) es cuneiforme y floreció en los siglos IX-VII a. C.

El desarrollo en Sumer de la escritura pictográfica a la escritura cuneiforme, hubo de pasar por varias etapas. La ilustración inferior muestra dicho desarrollo: los primeros signos, de hacia el 3000 antes de Cristo, son claramente formas pictográficas que aparecen en el sistema proto-sumerio; los de las segundas filas ya son una representación cuneiforme de hacia el 2400 a. n. e., obsérvese que todavía hay un acercamiento al dibujo original, pero ya se tiende a representar las ideas por signos abstractos; finalmente, los signos de las terceras filas, del 650 a. n. e., son definitivamente silábicos, y allí puede verse su equivalencia fonética sumeria y su significado.

Fuentes