Calendario babilónico

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Calendario babilónico
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Concepto:Calendario de tipo lunar, se basaba en las observaciones de la luna.

Calendario babilónico. Calendario de tipo lunar, realizado en Babilonia, como forma de medir el tiempo.

Historia

Uno de los calendarios puestos en vigor en la antigua Mesopotamia, fue el calendario babilónico. Este calendario parece haber sido creado en Sumeria, pero fueron los caldeos quienes lo sistematizaron y lo difundieron. Para hacer coincidir las estaciones con los meses cada cierto tiempo se añadía, en función de las observaciones astronómicas, un mes suplementario, embolismal. Llegaron a elaborar un año de 360 días redondeando la duración de las lunaciones, haciendo que cada mes tuviese 30 días, lo que, además, cuadraba con su sistema numérico de base sexagesimal, 6 x 60.

La esfera se divide en 360 partes, herencia de esta forma de cómputo del tiempo, la que aún se utiliza. Los sumerios fueron los primeros en dividir el día en 24 horas: en dos períodos de 12 horas; y es que 12 son los signos del zodiaco y 12 es divisor de 360 y 60 y divisible por 6. Además 12 es divisible por 2, 3, 4 y 6, y por 8, que da 1,5; por lo que sería un número muy popular en el mundo antiguo para hacer cuentas.

La tradición babilónica comenzaba el día con la salida del sol y el año con la primavera, pero tras la invasión macedónica arraigó la costumbre de comenzar el día a la puesta del sol y el año con el otoño. El día babilónico constaba de dos períodos de 12 horas, beru, cada beru duraba 30 gesh. En Babilonia el año se dividía en dos estaciones: invierno y verano.

Composición

El primitivo calendario babilónico fue del tipo lunar. El año babilónico estaba constituido por 12 meses de 30 días, es decir, que tenía casi 5 días y ¼ menos. Al cabo de algunos años, el mes de arar, por ejemplo, no se ajustaba a tal faena agrícola. Posteriormente se acortaron algunos meses para acomodar más exactamente el calendario a la aparición de la Luna nueva. Esta medida desajustó aún más el calendario con las estaciones, aunque los babilonios resolvieron esta dificultad intercalando un nuevo mes, de acuerdo con un ciclo determinado.

Los antiguos babilonios tenían un calendario lunisolar de 12 meses lunares de 30 días cada uno y añadían meses extras cuando necesitaban mantener el calendario en línea con las estaciones del año.

Fuentes