Calixto García en Banes durante las guerras por la independencia

Calixto García en Banes en 1897
Información sobre la plantilla
Fecha:1897
Lugar:Banes, Holguín
Descripción:
Hechos ocurridos en el municipio de Banes en el año 1897
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Calixto García, Mariano Torres, Pedro A. Pérez

Calixto García en Banes. Después de la llegada de la Expedición Laurada, operaron en Banes y en las zonas aledañas, junto al General Calixto García, los Generales Mariano Torres y Pedro A. Pérez, así como los brigadieres Saturnino Lora y Remigio Marrero.

Estos tenían un gran dominio de la zona y mantenían asediada la guarnición enemiga que se encontraba en el puerto, que contaba con el apoyo logístico de la marina española por existir redes de comunicación entre el fuerte y las cañoneras, además de la cercanía a Gibara (plaza fuerte) que le permitía recibir auxilio de inmediato. No obstante en algunos momentos la bahía estuvo bajo control mambí.

Enfrentamiento entre las fuerzas

El mes de abril de 1897 significó un constante enfrentamiento entre las fuerzas beligerantes. Dos columnas enemigas que intentaron marchar sobre el poblado, se encontraron con la tenaz resistencia ofrecida por las tropas mambisas, por lo que no tuvieron otra alternativa que la retirada ya que durante la guerra Banes estuvo casi totalmente controlado por el mambisado.

Es por eso que el día 17 de abril salieron de Gibara 1900 hombres embarcados en una escuadra que había salido de La Habana, enviada por Weyler, con la misión de abrir el canal de entrada a la Bahía de Banes, que estaba en manos de los rebeldes". El día 22 la escuadra logró apoderarse de las dos orillas del cañón y realizaron un reconocimiento sobre las lomas del Júcaro, donde fueron acosados por las guerrillas cubanas que se encontraban emboscadas allí.

Luis Rodolfo Miranda, Secretario de Guerra de Calixto García, señala en su diario que el día 25 el enemigo estaba apoderándose de la entrada del puerto y se esperaba que al día siguiente entrara la Escuadra completa. Ese mismo día Weyler recibió un parte telegráfico en el que le informaban que la escuadra había salido con 400 hombres de desembarco y que al llegar al Canal sostuvieron fuego con el enemigo, cañonearon la costa y lograron posesionarse de las alturas, quedando dominada la zona del Cañón.

Toma del fuerte español por las fuerzas cubanas

Teniendo en cuenta que ya el enemigo había avanzado hasta el Cañón, el brigadier Marrero con fuerzas de la línea occidental de Holguín, tirotearon el fuerte de El Embarcadero; esta operación la llevaron a cabo durante la noche del 26 y al día siguiente continuaron haciendo fuego sobre el fuerte. Las tropas españolas contestaban con cañonazos y gran fuego de fusilería, lo que duró todo el día y por la noche destruyeron el fuerte y comenzaron la construcción de otro a la entrada de la bahía.

El 29 las tropas españolas emprendieron la retirada, dejando en el puerto una cuadrilla compuesta por dos cañoneros, con la misión de proteger las construcciones que estaban haciendo. Las fuerzas cubanas también comenzaron a retirarse de los alrededores de la bahía, dejando solo pequeñas guerrillas.

De esta forma las tropas cubanas, al mando de Calixto García, mantuvieron sitiada durante 45 días a la guarnición del fuerte español y como señala Emilio Barcardí, España no podía permitir que Cuba poseyera por tanto tiempo, un puerto "en su propio territorio". Aunque ya se iban dando cuenta que el triunfo mambí era inminente.

Recorrido de inspección del General García

Cuando la situación existente en la bahía se normalizó, el General García decidió hacer un recorrido de inspección por la zona de Holguín Oriental y Banes ya que eran las más afectadas por la inmensa sequía. Esta sequedad de los campos trajo como consecuencias que las epidemias de viruela, malaria y tifus se propagaran y azotaran a la gran parte de la población; además mermaron de manera alarmante los abastecimientos de viandas necesarios para la alimentación, tanto de las fuerzas combatientes como la población civil. Muy pronto pudo comprobar la realidad del drama y la carencia absoluta de alimentos y de medios curativos adecuados para combatir las epidemias.

Ante tales condiciones por las que atravesaban las familias cubanas la expedición Laurada significó un gran alivio pues vino a salvar una situación ya excesivamente dramática y como planteara Aníbal Escalante peligrosa para la estabilidad misma de la Revolución". Los médicos del cuartel general prestaron sus servicios a los enfermos, así como todos los auxilios necesarios hasta consumir casi totalmente las medicinas recibidas. Afortunadamente cuando la situación se tornaba más caótica por estarse agotando las medicinas, el tiempo varió por completo al romper la estación de lluvia. Por lo que aproximadamente el 26 de mayo cuando ya el General García había aliviado las preocupaciones en que lo habían sumido las desgracias de Banes y sus alrededores decidió retornar a la zona del Cauto.

Indudablemente en todas estas acciones que ocurrieron después del desembarco de la expedición Laurada, se pudo constatar la capacidad de organización de Calixto García, quien puso de manifiesto no solo su sólida cultura militar, sino también su extraordinaria condición de jefe y su ejemplar dedicación a la causa popular.

Fuentes

  • M. Sc. Yurisay Pérez Nakao. Historiadora de Banes.