Callejón de los gobernadores


El callejón de los gobernadores. Hace siglos que existió en Holguín el "Callejón de los Gobernadores" el cual dividía en dos partes casi iguales la manzana comprendida entre las calles Santiago, Santa Ana, San Diego y San Ildefonso, respectivamente Morales Lemus, Cables, General, Miró y Aricochea.

El callejón, de cuatro metros de ancho, nada en la calle San Diego, próximo a la casa que fuera propiedad del Concejal del Ayuntamiento José Geigel González y desembocaba recto en la calle Santiago, precisamente, frente a la Casa de los Gobernadores.

Historia

La casa comenzó a construirse en 1752. Fue residencia de los Tenientes Gobernadores hasta el traslado a una casa en la Plaza de San Isidoro, y después de la Constitución de 1812, a otra frente a la Plaza de Armas. Holguín no olvida al Callejón de los Gobernadores, por el que iban y venían quienes, obligados por sus asuntos, se tenían que poner en contacto con la primera Autoridad, o con el propósito de cumplimentarla socialmente, mucho más, cuando no se conocía la línea divisoria entre peninsulares y criollos.

Testimonios afirman que al toque de la Misa de la Madrugada, el Teniente Gobernador solía concurrir a la Iglesia San Isidoro, atravesando el callejón, para cumplir como católico práctico.

El Callejón de los Gobernadores, poco a poco, fue quedando en abandono. El propietario inmediato por la calle Santiago, Antonio Betancourt Ochoa, obtuvo del Ayuntamiento, en 1885, autorización para unido a un solar de su esposa doña Braulia Oberto.

De tal concesión o permiso no hizo uso el señor Antenor Betancourt Ochoa. Terminada la Guerra del 95, aún existía el llamado Callejón de los Gobernadores. En años de la República, fue interrumpido el paso y, más tarde, se tomó como parte de las edificaciones que actualmente existen, tanto por la calle Miró como por la calle Morales Lemus.

Fuente

  • PEÑA OBREGÓN, ÁNGELA C. Y GUERRA ÁVILA, MARÍA JULIA. Pasajes holguineros, Ediciones Holguín, 2009, Cuba, p 66.