Camilo Polavieja y del Castillo

Revisión del 16:55 9 oct 2014 de Keissa03041jcscu (discusión | contribuciones) (Página creada con '{{Ficha Persona |nombre = Camilo |nombre completo = Camilo García de Polavieja y del Castillo-Negrete |otros nombres = |imagen = camilo_polavieja.jpeg |tamaño = |descripci...')
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Camilo
Información sobre la plantilla
Camilo polavieja.jpeg
NombreCamilo García de Polavieja y del Castillo-Negrete
Nacimiento13 de julio de 1838
Madrid
Fallecimiento15 de enero de 1914
Madrid

Camilo García de Polavieja y del Castillo-Negrete: Militar y político español que se destacó en las campañas de Marruecos y Cuba en 1873. Influyente personaje en la vida política y militar de la España de finales del siglo XIX, debido a sus altas cualidades militares alcanzó los puestos más elevados en el escalafón del Ejército Español.

Síntesis Biográfica

Nace el 13 de julio de 1838 en Madrid. Miembro de una familia adinerada de la cual fueron procreados él y su hermano Grabiel, sus padres fueron Camilo García de Polavieja y Martí y Ángela Castillo-Negrete. Contrajo matrimonio con María de la Concepción Castrillo y Medina con quien tuvo dos hijos Alfonso María García de Polavieja y Castrillo, nombrado II marqués de Polavieja y Ángela Garcia de Polavieja Castrillo. Estaba preparándose para ingresar en la Escuela de Estado Mayor cuando perdió a sus padres muy joven, y al no poder proseguir sentó plaza como soldado voluntario; consiguió una serie de ascensos rápidos por méritos de guerra gracias a su participación en la guerra de África que España sostenía con Marruecos.

Trayectoria Militar

En el año 1863 fue enviado a Cuba con el grado de alférez; ascendió en la isla al grado de comandante y teniente coronel. En el año 1873 regresó a España, fecha en la que fue designado primer ayudante del general Martínez Campos. Polavieja pasó los tres años siguientes luchando en Cataluña en la tercera Guerra Carlista. Ascendido en abril del año 1876 al grado de brigadier, ese mismo año fue destinado nuevamente a Cuba con la misión de llevar a cabo una completa pacificación de la isla y poner fin a la llamada Guerra Chiquita, objetivo que cumplió, por lo que fue ascendido, en el año 1880, al grado de teniente general. Después que concluyó su actividad política Polavieja se desarrolló estrictamente en el ámbito militar. En el año 1903 fue nombrado jefe del cuarto militar del rey Alfonso XIII, puesto que dejó en el año 1904 para hacerse cargo de la jefatura del Estado Mayor Central del Ejército. Por último, en el año 1906 fue nombrado presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina. Cuatro años más tarde, fue ascendido al grado de capitán general. Por real decreto de 4 de enero de 1888 se nombra a don Camilo Polavieja y del Castillo gobernador Capitán General de Puerto Rico. Por otro real decreto de 13 del mismo mes y año se acepta su renuncia al cargo por motivos de salud.

Trayectoria Política

Entre sus múltiples cargos públicos, fue gobernador de Cuba desde 1890 a 1892 y de Filipinas de 1896 a 1897, ministro de Guerra en el gabinete de Francisco Silvela 1899, jefe del Estado Mayor Central del Ejército 1904 – 1906. A su regreso a España de la Isla de Cuba, Polavieja fue nombrado capitán general de Andalucía, cargo que ejerció entre los años 1881 a 1888, al mismo tiempo que formó parte del Consejo Supremo de Guerra y Marina. Dos años después, en 1890, Polavieja viajó por tercera vez a Cuba, esta vez con el cargo de gobernador y capitán general de la isla. Allí impidió una extensa insurrección preparada por el líder independentista Antonio Maceo Grajales. Polavieja, viendo que por la fuerza de las armas no se conseguía doblegar a las fuerzas rebeldes ni dominar por completo la isla, abogó por la práctica de una política conciliadora y de concesiones limitadas a las fuerzas rebeldes, consciente de que tarde o temprano el dominio español llegaría a su fin. Su propósito no era otro que evitar una salida violenta de España de la isla que, a la larga, acabaría perjudicando a los intereses españoles, tal como sucedería pocos años después. Las directrices propuestas por Polavieja chocaron con las defendidas por el ministro de Ultramar Romero Robledo, quien finalmente logró imponer su punto de vista militarista e imperialista. Ante tal decisión, Polavieja decidió dimitir voluntariamente de un cargo en el que no se sentía a gusto. Tras cesar como gobernador de Cuba, fue nombrado jefe del cuarto militar de la reina regente María Cristina, cargo en el que permaneció hasta 1896, cuando fue enviado con idéntico cargo a Filipinas. Allí realizó una admirable tarea organizativa en las desmoralizadas y desalentadas tropas españolas acantonadas en el archipiélago. Al igual que pasara en su periplo cubano, Polavieja se enfrentó con el Gobierno por los distintos puntos de vista sobre cómo llevar a cabo la labor de las tropas españolas en el archipiélago. Después de pedir infructuosamente al Gobierno refuerzos de material y hombres para asegurar las posiciones españolas, dimitió del cargo y regresó a España. De nuevo en España, Polavieja logró una cierta popularidad entre los medios cortesanos, la alta burguesía catalana y elementos del alto clero, como se demostró en la famosa "crisis del balcón" y en el hecho de que el cardenal Cascajares apoyase públicamente su candidatura para encabezar un movimiento político conservador y católico. El 1 de septiembre de 1898, Polavieja publicó una carta-manifiesto muy dura contra la política del Gobierno, al que acusaba de ser el responsable del desastre colonial en Cuba y Filipinas. Tras el desastre del año 1898, intentó encabezar un movimiento político regeneracionista de carácter conservador, donde pedía al Gobierno que pusiera en marcha un ambicioso y necesario plan de reformas, el cual abarcaba a todos los ámbitos del país, como Hacienda, el Ejército, las administraciones municipales, provinciales y judiciales, además de abogar por la descentralización administrativa para Cataluña, el abandono del caciquismo como práctica política y la puesta en marcha de una política exterior capaz de acabar con el aislamiento al que estaba sometido el país desde hacía casi siglo y medio. Adscrito al Partido Conservador, en marzo del año 1899 el nuevo Gobierno conservador presidido por Francisco Silvela le ofreció el ministerio de la Guerra, cargo que Polavieja acabó aceptando. A pesar de las acertadas reformas militares que introdujo en el Ejército, los oficiales y generales no reconocieron dicha labor, por lo que Polavieja, aprovechando ciertos reajustes presupuestarios destinados al Ejército llevados a cabo por el ministro de Hacienda Fernández Villaverde, presentó su dimisión y abandonó definitivamente la política activa.

Distinciones

En reconocimiento a toda su brillante carrera militar y a los servicios prestados al país, Alfonso XIII lo nombró I marqués de Polavieja. Antes de morir, Polavieja sacó a la luz dos obras de carácter histórico que le valieron ser nombrado miembro de la Real Academia de Historia: Mi política en Cuba, extenso y prolijo relato de su etapa como gobernador de la isla, y un ensayo sobre el descubridor de México titulado Hernán Cortés. Cruz del Merito Militar Medalla de Alfonso XII con los pasadores Pamplona, Treviño, Elgueta y Oria Encomienda de Carlos III Gran Cruz roja del Merito Militar Gran Cruz de Isabel la católica Cruz sencilla de San Hermenegildo Placa de San Hermenegildo Gran Cruz de la Corona de Italia Gran Cruz de san Hermenegildo Gran Cruz de San Fernando Medallas de Filipinas y de leales voluntarios de aquel archipiélago Gran Cruz de la orden portuguesa de San Benito de Avis Medalla de oro de la casa de S.M. El Rey Medalla de plata conmemorativa de la Regencia Cruz de primera clase de la cruz roja de Servia Gran Collar de Carlos III Comendador y gran Cruz de la oeden portuguesa de Santiago Medalla conmemorativa de la proclamación de Nuestra Señora de Monserrat como Patrona de los somatenes catalanes Gran Cruz de la Cruz roja de Rusia Medalla conmemorativa de la guerra ruso-japonesa Medalla conmemorativa de la sociedad cruz roja de Roma Medalla conmemorativa de los sitios de Zaragoza Medalla de oro al Merito, de Chile Medalla al merito del sitio de Gerona Cruz al merito del Estado, Mejico Cruz del orden Teutonico, de Austria-hungria Medalla conmemorativa del sitio de Astorga Gran Cruz de Danilo I , de Montenegro Gran Cruz del Aguila Blanca de Servia

Obras literarias de Camilo García de Polavieja y del Castillo

  • Las ametralladoras y los bessaglieri ciclistas / El Marqués de Polaviejaç
  • La crónica del Centenario de la Independencia de Méjico / El Marqués de Polavieja.
  • La cruzada de las Navas de Tolosa, 1212 / El Marqués de Polavieja.
  • "Maravillas americanas" / El Marqués de Polavieja.

Muerte

Fallecio el Viernes dia 15 de Enero del año 1914 y su muerte fue muy sentida en toda España, fue enterrado con honores y siguiendo un decreto Real que decía:

“Queriendo dar un insigne testimonio del profundo dolor que ha causado en mi real animo y producirá a la Nación el fallecimiento del ilustre caudillo que tantos días de gloria dio a la Patria, capitán general del ejército D., Camilo García de Polavieja, marqués de Polavieja y para significar asimismo el alto aprecio y consideración en que he tenido siempre sus servicios y lealtad, de acuerdo con mi consejo de ministros, vengo a decretar lo siguiente: Articulo 1º Se tributaran al cadáver de D.Camilo Garcia de Polavieja y del Castillo, marques de Polavieja los honores fúnebres que la ordenanza señala para el capitán general de Ejercito que muere en Plaza con mando en jefe, celebrándose además en Madrid solemnes exequias el dia que se fije Articulo 2º Por el Ministro de Gracia y Justicia se dirigirán cartas reales a los muy reverendos arzobispos, reverendos obispos, vicarios capitulares y jurisdicciones para que en todas las iglesias, catedrales, colegiatas y parroquias De sus diócesis respectivas respectivas hagan celebrar el correspondiente oficio de difuntos

Art3º Durante tres días a comenzar desde el siguiente a la fecha de este real decreto vestirán de luto riguroso las clases todas del Estado Las tropas cubrirán la carrera, en el trayecto comprendido entre la casa mortuoria y la plaza de Neptuno.

Fuente