Capilla de Montserrat ( Camagüey)
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Capilla de Montserrat Arquitectura neocolonial camagueyana, un legado de los catalanes en Camagüey.
Surgimiento
La idea de construir una capilla a la Virgen de Montserrat se pone de manifiesto el ámbito de la festividad de 1944 y se hace pública cuando el padre Euvaristo Ullastre informó que Pilar Garcés de la Marcilla y su hermana Amelia, ambas de origen catalán, le hicieron tal proposición.
Para el proyecto el doctor Martínez de la Cruz cedió un solar de 25 x 60 metros, con entera disposición de aumentar el área en caso necesario en terrenos de la Carretera Central Este entre las calles Martí y Céspedes, en el Reparto Jayamá. El obispo Enrique Pérez Serante había supervisado el espacio y dado su conformidad con beneplácito.
El hecho de tener el solar para la construcción de la capilla se sumó un plan de acciones para su financiamiento. El 7 de mayo del mismo año, a las 10 de la mañana, se constituyó en el colegio de los escolapios una asociación bajo el nombre Cofraduría de Nuestra Señora de Montserrat, encargada de recaudar fondos, no solo para la construcción de la capilla, sino también para una escuela pública nocturna y un dispensario de primeros auxilios.
Se acordó además, en esa ocasión, tramitar las autorizaciones pertinentes a Francisco Arredondo, alcalde municipal, al tiempo que se designó como secretario de la asociación en la filial establecida en Cataluña, España, al padre Evaristo Ullastre Salas y como junta directiva inicial se designó a Aurelia Garcés, como Presidenta; Graciela Sainz de la Peña, Vice y Nene Gonzáles de Cisneros, Secretaria; el resto de los cargos: tesorero y vicetesoreros quedarían en poder de Maria Hidalgo de Porro, el reverendo padre Evaristo Ullastre Salas y Montserrat Sureda de Pijuán; todos catalanes o descendientes directos.
Oficialmente la obra fue autorizada por el gobernador provincial Francisco Arredondo el 24 de julio de 1947 .Para la obra se contrató al arquitecto de origen catalán Claudio J Muns Blanchrt y al maestro de obra Jaime Cruayas.
Inauguración
Aunque los trabajos fueron a un ritmo muy lento, lo que hizo que su inauguración demorase hasta el 23 de abril de 1950.
Un alegre repique de campanas y disparos de voladores, anunciaban a los visitantes que se acercaba el momento. Cerradas las puertas de la capilla se esperó en la plazoleta del frente la llegada del Prelado a las 8 de la mañana con un aplauso espontáneo del público se recibió al clero.
El Monseñor Carlos Ríos Anglés y el presbítero se vistieron con los ornamentos, y bendijeron el exterior de la capilla, rociando las paredes con agua bendita mientras se recitaba un Miserere. Puesto todos delante de la puerta principal se continuaron con las oraciones el obispo entró a la capilla seguido por todos los feligreses, mientras se seguía cantando las Letanías de los santos.
Ya bendecida la capilla el obispo dio comienzo a la misa, la homilía estuvo a cargo del reverendo P. Evaristo Ullastre Sala, escolapio. Las ofrendas al señor la realizó el obispo, donde narró la historia de la devoción de La Virgen.
Durante la misa actuó el coro de las niñas del Colegio Salesiano Dolores Betancourt. El obispo felicitó a todos por el éxito y auguró otro más por el bien de la comunidad, ese día se acercaron a comulgar unas 50 personas, siendo el primero Delmiro Bueno, alumno del Colegio de Artes y Oficios. Terminada la misa se cantó un Te Deum de acción de gracias, Aurelia Garcés, cantó un motete a la Virgen, el tenor catalán contramaestre interpretó Panis Angelicus, de C. Frank.
A las 5 de la tarde fue llevada en procesión la venerada imagen de la Virgen de Montserrat por todo el reparto de Jayamá siendo el padre salesiano Pedro Pescatore Deberni, quien diera comienzo a la peregrinación con sus niños de catequesis, luego le siguieron los de la Escuela de los Escolapios, dirigido por el padre Ángel Torra, seguido por otros cincuenta de la colonia infantil con su directora Antonieta López Saturain.
Al terminar el acto se cantó la salve gregoriana por los asistentes para cerrar con la invitación a misa todos los domingos a las nueves y media de la mañana por parte del padre Pedro Pescatore.
Así, legaron los catalanes al Camagüey uno de los más bellos ejemplares de la arquitectura neocolonial camagüeyana, sin dudas un hermoso hito dentro del recorrido de la Carretera Central Este. Para algunos es el edificio que recibe y despide a los visitantes a la ciudad de Camagüey desde el oriente cubano; para otros, es el centro de reunión para celebrar y colocar sus ofrendas a la Virgen de Montserrat cada 27 de abril.
Veáse también
Enlace externo
Fuentes
- Datos aportados por Yordanis Barrera Salas Corresponsal Voluntario
- Periódico El camagüeyano, 27 de abril de 1943
- Periódico El camagüeyano, 17 de febrero de 1950
- Archivo Histórico Provincial de Camagüey carpeta 2, leg. 20, Nº. 13
