Carlos Guillermo Plaza Alfonzo

Carlos Guillermo Plaza Alfonzo
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NombreCarlos Guillermo Plaza Alfonzo
Nacimiento11 de junio de 1907
Caracas, Bandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela
Fallecimiento18 de enero de 1975
Caracas, Bandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela
NacionalidadVenezolano
CiudadaníaVenezolana
EducaciónDoctorado en Filosofía (1940)
Doctorado en Teología (1942)
Doctorado en Pedagogía (1952)
Alma materUniversidad Javeriana de Bogotá
OcupaciónSacerdote jesuita, filósofo, pedagogo, teólogo y psicólogo
PadresDon Juan Bautista Plaza Larrazabal
Teresa Alfonso y Rivas
FamiliaresJuan Bautista Plaza Alfonzo
Eduardo Plaza Alfonzo (hermanos)

Carlos Guillermo Plaza Alfonzo. Sacerdote jesuita, filósofo, pedagogo, teólogo y psicólogo venezolano. Fundador en 1953 de la Universidad Católica Andrés Bello.

Síntesis biográfica

Nació el 11 de junio de 1907 en Caracas, Venezuela. Fueron sus padres Juan Bautista Plaza Larrázabal y Teresa Alfonzo Rivas. Hermano de Juan Bautista Plaza Alfonzo, musicólogo y compositor, y de Eduardo Plaza Alfonzo, abogado y músico. La primaria y el bachillerato los cursó en el colegio Francés.

Trayectoria profesional

Decidió ingresar a la Compañía de Jesús, el 3 de abril de 1927, en el noviciado de Loyola, donde se inició en los estudios humanísticos propios de esa orden. Posteriormente, afectado por la expulsión de los jesuitas de España, se trasladó con sus compañeros a Marneffe (Bélgica), donde realizó estudios de filosofía y ciencias. Finalizados estos estudios, se graduó en Teología en Valkenvurg (Holanda), y fue ordenado luego sacerdote en Marneffe, el 30 de julio de 1936.

Para completar su formación de humanista, los superiores de la orden lo destinaron a realizar estudios de postgrado en la Universidad Gregoriana de Roma y, posteriormente, en la Universidad Javeriana de Bogotá, obteniendo al fin de esta larga jornada de formación 3 doctorados:

Esta amplitud de conocimientos iba acompañada del dominio de las lenguas clásicas (latín y griego) y de los idiomas contemporáneos (francés, italiano, alemán e inglés), que lo convirtieron en un destacado expositor en reuniones internacionales.

A su regreso a Venezuela en 1943, se desempeñó como profesor de teología y sagrada escritura en el Seminario Interdiocesano de Caracas. De allí pasó al colegio San Ignacio, donde fundó un gabinete paidotécnico, para el estudio y orientación del alumno de educación primaria y media, primero en su género en el país. Con ocasión del debate sobre la educación pública y privada, marcado por el decreto 321 bajo el mando de la Junta Revolucionaria de Gobierno, tuvo la iniciativa de fundar la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), una organización que agrupaba y daba unidad a todas las entidades católicas que regían numerosos planteles en el país.

En 1948 fundó el colegio José Gregorio Hernández para niños superdotados y, entre 1950 y 1952, se desempeñó como delegado de Venezuela ante la UNESCO. De nuevo en Venezuela, ejerció la presidencia de la Comisión Episcopal de Educación. Pero su gran visión de la tarea educativa a realizar en el país fue el haber sabido secundar y alentar la voluntad del episcopado nacional con respecto a la fundación de la Universidad Católica Andrés Bello, iniciativa que supo llevar a cabo ante las autoridades del Ministerio de Educación y que culminó con la instauración en la esquina de Jesuitas de esta institución docente, de la cual sería su primer rector entre 1954 y 1955.

Este último año, al ser nombrado secretario general del Secretariado de Educación de la Compañía de Jesús para América Latina, se trasladó a Río de Janeiro, donde se desempeñó en el cargo hasta 1956. De allí viajó a España, donde cooperó, como psicólogo y sacerdote, en la atención a los enfermos de la leprosería de Fontilles (Alicante). Después de esta experiencia pasó a dictar las cátedras de Psicología Diferencial Social e Industrial en Alcalá de Henares y en San Sebastián (Guipúzcoa), donde colaboró con el padre Ignacio Errandonea en la fundación de los Estudios Superiores de Técnicos de Empresas y en la creación de la primera Escuela de Mandos Intermedios del país.

De allí pasó a la Universidad Católica Andrés Bello como decano de Humanidades, posición que ocupó hasta su muerte. Entre las actividades permanentes cabe destacar:

  • La labor asesora con la Sagrada Congregación de Estudios del Vaticano, desde 1948 a 1970.
  • La labor como redactor de la revista "Sic" desde 1943.
  • La preocupación por la educación del superdotado, para cuyo desarrollo creó una fundación e instituto especializado en esta tarea.

Hombre de acción, dedicado al desarrollo de ambiciosos proyectos educativos, dejó obras donde se recogen sus reflexiones de profundo contenido humanista.

Muerte

Falleció el 18 de enero de 1975 en su ciudad natal.

Fuentes