Carolina Roselia Gertrudis Jiménez de Rojas
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Carolina Roselia Gertrudis Jiménez de Rojas. Patriota Remediana, que se destaca en la Historia de la Villa de Remedios contribuyendo a la causa mambisa, acusadas de enviar una caja de instrumentos de cirugía. Funda el Club de Emigrados Cubanos, con la finalidad de recaudar fondos para la causa, y su hogar sirve de albergue y abrigo a todos sus compatriotas.
Datos biográficos
Carolina Roselia Gertrudis Jiménez de Rojas 1853-1902. Nació en la antigua Villa de Remedios. El 31 de mayo de 1851, contraen matrimonio los primos hermanos Pedro Nolasco Jiménez de Rojas y María Manuela de Rojas. Fruto de esta unión nace Carolina Roselia Gertrudis Jiménez de Rojas, hija única, un 17 de noviembre de 1853 y es bautizada en la parroquial mayor San Juan Bautista de los Remedios, el 2 de enero de 1854, su padrino fue Pedro Pablo de Rojas y su madrina María de los Ángeles de Rojas (tíos ambos por línea materna), todo lo cual se encuentra registrado en el tomo 21 (de blanco), folio 157, número 624, de dicha iglesia.
Muy pequeña pierde a su padre y es llevada por la madre a New Orleans, donde esta contrae segundas nupcias (1860) cuando la niña contaba solo con siete años, con el médico Francisco María Jiménez de Rojas (tío de Carolina, por ser hermano de su padre Pedro Nolasco),viajan a Francia y tras una corta temporada en París, regresan todos a Remedios. De este segundo matrimonio nacen dos hijos, Pedro y María. Su madre muere en 1867, por lo que queda Carolina al frente de su hogar, con solo catorce años, atendiendo a sus hermanitos y al padrastro. Transcurrido un tiempo este se casa nuevamente con Ana Carrillo Morales (hermana del mayor general Francisco Carrillo).
Cuando estalla la Guerra de los Diez Años, su padrastro se encuentra ejerciendo la profesión de Médico en la comarca. Durante el levantamiento de Las Villas, en febrero del año siguiente, se encuentra vigilado constantemente por sus actividades conspirativas, hasta que se dicta orden de detención contra él. Es avisado a tiempo, por lo que trata de salir de Cuba desde el puerto de Caibarién, en unión de su amigo Rafael Falero; son delatados, hechos prisioneros y asesinados por los voluntarios de ese pueblo el 16 de marzo de 1869.
Trayectoria Revolucionaría
Desde entonces las autoridades se ensañan con la figura de Carolina, pese a su extrema juventud es vigilada, sufre prisión en unión de Cruz Jiménez (acusadas de enviar una caja de instrumentos de cirugía al campo de la Revolución, en 1877) y en definitiva se ve impelada a marchar al destierro con sus pequeños hermanos. En Colombia conoce al joyero francés Julio Dagand, se casan y fijan su residencia en Barranquilla. Desde el exilio continúa luchando por la independencia de su patria: Funda el club de emigrados cubanos, con la finalidad de recaudar fondos para la causa, y su hogar sirve de albergue y abrigo a todos sus compatriotas; además fue, desde la propia ciudad donde residía, agente activa del periódico Patria (órgano que fundara en New York José Martí) durante todo el tiempo de publicación del mismo.
En 1885 llevó a cabo su última visita a Remedios, tras ocho años de ausencia, específicamente en el mes de octubre. Estuvo desterrada por más de veinte años y no deseó volver a la patria mientras no se constituyera la república; lamentablemente le sorprendió la muerte en dicha ciudad colombiana, a la edad de 49 años, en el propio año 1902. Para dar cumplimiento a su última voluntad, el hermano Pedro trae sus restos a Remedios; estos son inhumados el 17 de febrero de 1906 en la sepultura de sus padres, ubicada en el lateral izquierdo de la calle central de la necrópolis de esta ciudad.
Fuentes
- Museo de Historia, Francisco Javier Balmaceda: “Carolina Jiménez Rojas de Dagand
una patriota olvidada”. Remedios, Villa Clara.
