Castillo de Marvão

Castillo de Marvão
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Obra Arquitectónica  |  (Castillo- Fortaleza)
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Se sitúa en el Alentejo, en el pueblo de Santa Maria de Marvão, en el municipio de Marvão, distrito de Portalegre Portugal. Los orígenes de la ocupación de este lugar son muy antiguos y enigmáticos.
Descripción
Tipo:Castillo- Fortaleza
Estilo:arquitectura militar, y de varios estilos.
Localización:se encuentra enSanta María de Marvão,Alentejo, Portalegre, Bandera de la República Portuguesa Portugal
Uso inicial:Fortaleza
Uso actual:De interés público y turístico
Datos de su construcción
Inicio:siglo XII
Otros datos
Premios:Monumento Nacional, por Decreto publicado el 4 de julio de 1922.


Castillo de Marvão

Ubicación

El Castillo se encuentra en el extremo oeste de la villa del mismo nombre, en el distrito de Portalegre, sobre un elevado cabezo a 850 metros sobre el nivel del mar que domina toda la comarca circundante.

Historia

El nombre de Marvão proviene de un líder sufí andalusí llamado Ibn Marwan al-Yil`liqui, que se rebeló contra el califato cordobés e instauró una especie de taifa independiente con capital en Badajoz allá por el siglo IX. No fue hasta 1226 cuando Marvão pasó a manos portuguesas, reconquistada por Sancho II. Posteriormente, su sucesor Alfonso III la entregó en tenencia a la orden del Hospital, y en 1271 al infante don Alfonso. Pero era esta una plaza demasiado importante para quedar fuera del control de la corona por lo que, en 1299, don Dionís somete a su hermano Alfonso, y le fuerza a cambiar Portalegre y Marvão, propiedad del infante, por Sintra y Ourém, de menos valor estratégico ya que quedaban lejos de la frontera castellano-portuguesa. Tras apoderarse del castillo, don Dionís acometió una serie de mejoras en la fortaleza, incluyendo la edificación de la torre del homenaje, comenzada en 1300. El castillo fue perdiendo utilidad militar tras la reconquista y afianzamiento del territorio, por lo que fue perdiendo vigencia hasta la llegada de la Guerra de Restauración, que hizo necesarias importantes reformas tales como adaptar la fortaleza a las nuevas tácticas artilleras y, además, reparar las zonas que se habían ido deteriorando con el paso de los años. Así, entre 1640 y 1662, el abad João Dama acometió las reparaciones necesarias para poner en uso tramos deteriorados de la muralla, así como la barbacana, puertas y demás zonas que estaban prácticamente en ruinas. Con todo, mientras duraban las obras, la plaza sufrió ataques españoles procedentes de Valencia de Alcántara. En 1704, Marvão cayó en manos españolas para ser recuperada un año después por un ejército al mando del conde de São Joao. En 1772, la zona volvió a ser víctima de los ataques procedentes de España, quedando en poder de las tropas españolas hasta que en 1808 fue ocupada por los franceses a raíz de las guerras peninsulares. Aún tuvo que verse Marvão en mitad de conflictos, esta vez civiles, ya que fue ocupada por las tropas liberales durante la llamada Guerra da Patuleia en diciembre de 1833.En 1938, se inició reconstrucciones, manteniéndose hasta la actualidad, con el apoyo de la Liga de los Amigos del Castillo de Marvão y de la Cámara Municipal, este patrimonio viene siendo mantenido en buen estado de conservación.

Construcción

La entrada al castillo se encuentra defendida por una barbacana provista de troneras. Procede de las reformas emprendidas en el siglo XVII, que hacían necesarias defensas que permitiesen el uso de artillería. Tras ella, una segunda puerta que da paso a un pequeño patio en semi-recodo donde se abre una tercera puerta. Toda la barbacana cuenta con rampas para facilitar el movimiento de piezas de artillería. Tras ella se encuentra un espacioso aljibe sustentado por arcadas y revestido con sillares bien labrados. Dicho aljibe cuenta con dos tragaluces para su ventilación, así como un segundo acceso. A continuación, tenemos una amplísima plaza de armas que nos lleva hasta la zona donde se levanta el castillo medieval. En ella se encontraba el horno de pan y, en las cortinas norte y sur, una poterna a cada lado. Al fondo de la plaza nos topamos con una nueva puerta que da paso al segundo recinto del castillo. Dicha puerta consta de un pasillo a cuyos lados se encontraban los alojamientos de la tropa (de las obras del siglo XVII), provistos de aspilleras fusileras para defender el pasillo, al fondo del cual nos encontramos con una puerta más. Cuando la traspasamos, vemos un pequeño patio que cuenta con un aljibe de menos dimensiones que el principal, así como la torre del homenaje, cuya puerta se encuentra a varios metros sobre el nivel del suelo. Actualmente, la torre se encuentra cerrada al estar siendo restaurada. Una nueva puerta más entre los pañoles de munición, provista de las correspondientes aspilleras fusileras que defienden el pasillo, da paso al extremo final de la fortaleza, que consiste en dos pequeño baluartes provistos de garitones en los ángulos y con basamentos de hormigón para emplazar piezas de artillería. Entre ambos baluartes hay una tercera poterna que da a una zona muy rocosa y escarpada.

Datos curiosos

  • Se ubica en una región de gran diversidad natural, donde se encuentra una gran variedad de especies raras y amenazadas, el castillo fue conocido como Nido de Águilas, debido a que esa especie nidificaba en su cima en otro tiempo.
  • En la época de la inquisición, Marvão fue utilizada como lugar de refugio por los judíos españoles, los llamados sefarditas.

Leyenda

Sin poder resistir el avance de los musulmanes en la región en el siglo VIII, los habitantes de la región abandonaron sus tierras para buscar refugio en las montañas de Asturias, donde se mantenía viva la resistencia cristiana. Antes de partir, trataron de ocultar las imágenes sagradas. Cuando la Reconquista cristiana alcanzó la región, se afirma que una noche, un pastor guiado por una estrella, se dirigió a un monte donde encontró entre las rocas una imagen de Nuestra Señora. Como señal de devoción, se erigió en ese lugar un convento franciscano - el Convento de Nuestra Señora de la Estrella -, teniendo la Señora se hizo protectora del castillo. Con respecto a esta devoción se cuenta, sin embargo, una noche en la que las fuerzas españolas, dirigido por dos traidores, se acercaron a la localidad con el objetivo de penetrar por asalto, se escuchó en la oscuridad una voz de mujer que gritaba "¡A las armas!” Mientras los centinelas avisaban a la guarnición para ponerse a punto, pudieron ser vistos los españoles en fuga bajando la ladera, asustados.

Premios

  • Fue clasificado Monumento Nacional, por Decreto publicado el 4 de julio de 1922

Actualidad

Hoy en día conforma el Parque Natural de la Sierra de San Mamede, sobre el río Sever afluente del Tajo. Es de interés público y turístico

Fuente

Enlaces