Cementerio San Felipe

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Cementerio San Felipe
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Cementerio)
Cementerio san felipe.jpg
Descripción
Tipo:Cementerio
Localización:San Luis, Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
Uso inicial:Cementerio
Uso actual:Cementerio

Cementerio San Felipe. Sitio donde descansan los restos mortales de familiares de los pobladores del municipio San Luis y zonas aledañas. Este cementerio tiene una extensión territorial de 288 600 m2, está dividido en 8 bloques, contiene 4 panteones, 13 inmuebles estatales y 587 particulares.

Ubicación

Se encuentra ubicado en el poblado San Luis, en el barrio San Felipe, perteneciente al Consejo Popular Capitán San Luis, en el municipio San Luis de la provincia Santiago de Cuba.

Historia

Crematorio

El cementerio de San Luis, en la etapa colonial, estuvo ubicado en el área que comprende las calles Céspedes, Moncada, Limbano Sánchez, partiendo de Pío Rosado.

Posteriormente es trasladado, pues estaba prácticamente en el centro del pueblo y el señor Rosseao, dueño de grandes propiedades de tierras, cede parte de su hacienda conocida como San Felipe para que se construyera el nuevo cementerio, el cual llevaría el mismo nombre de la hacienda.

Años atrás existía un crematorio, dentro del propio cementerio, donde se realizaba la quema de cadáveres para evitar propagación de epidemias dentro de la comunidad.

Panteón de los Veteranos

Este cementerio cuenta con varios espacios reservados para rememoran acontecimientos importantes, tanto de la historia local como nacional.

Panteón de los veteranos de la guerra de independencia

Construido a partir de 1910, en el reposan figuras muy importantes de la guerra de independencia, algunos lucharon en 1868, 1879, 1895.

Allí se guardan los restos del General de Brigada Bernardo Camacho Olózagastegui, el Teniente General Juan Pascual Miranda, el Capitán Anselmo Bandera, los hermanos Argote, entre otros tantos: capitanes, coroneles, soldados del Ejército Libertador, que pelearon en situaciones difíciles contra el colonialismo español.

Bóveda de los mártires del 29 de abril de 1933

Bóveda de los asaltantes del 29 de abril

En esta bóveda descansan los restos de los asaltantes al cuartel de San Luis, actual Museo 29 de Abril, quienes cumpliendo las orientaciones de Antonio Guiteras, en la lucha contra el dictador Gerardo Machado, asaltaron y tomaron el Cuartel Escuadrón 14 José Martí.

Por acuerdo de los supervivientes de esta gesta, los cuales se reunieron después de la caída del dictador, iniciaron la recogida de dinero entre ellos y también Guiteras, para construir esta bóveda y depositar en ella los restos de cada combatiente caído y de aquellos otros veteranos que al fallecer también serán sepultados allí.

Es válido aclarar que debido a la forma de los ataúdes que se construyen en esta época, los fallecidos primeramente son sepultados en el panteón dedicado a los veteranos y luego de dos años son trasladados a esta bóveda.

Panteón de los mártires internacionalistas

Panteón de los mártires internacionalistas

Muchos jóvenes cubanos, entre ellos hijos de la tierra sanluisera, perdieron la vida en el cumplimiento del sagrado deber solidario e internacionalista, de luchar junto a pueblos hermanos por conquistar la liberación de esas naciones.

El gobierno cubano no podía abandonar a los compatriotas caídos en estos países, por lo que se orienta la construcción, en cada municipio del país, de un panteón para depositar los restos mortales de estos combatientes internacionalistas, los cuales serían trasladados a la patria y sepultados en ocasión de conmemorarse el 93 aniversario de la caída del Titán de Bronce, hecho este conocido como la Operación Tributo.

Descripción

Su construcción fue muy sencilla, con un gran arco y pocos elementos decorativos en la entrada principal.

Al triunfo de la Revolución se construye un podio para despedir los duelos, ya que anteriormente se realizaba distante, debajo de un hermoso árbol de Anacahuita. Con esta remodelación se transforma el arco de entrada, también el podio y se amplía el cementerio.

Cuando se construyó no se trazaron las calles de la entrada del patio principal, por lo que las bóvedas están prácticamente hacinadas, al no existir espacio hay que cruzar casi por encima de ellas.

La construcción de las bóvedas son de mármol, de diversa calidad y colores, en ello se aprecia la situación socio–económica de cada morador. Algunas están bellamente diseñadas con ángeles u otros elementos, verjas, etc. Otras, como la primera que se observa a la entrada del cementerio, tienen forma de pequeños techos, muy curiosa, que corresponde a la familia de quien fue el alcalde de San Luis en 1898, el señor Carbó Mone.

Desde la entrada se observa como una cuidad silenciosa y ampliada, ha sufrido cambios y se está urbanizando. Existen disímiles formas, tamaño, calidad, en las bóvedas.

A pesar de no estar declarado monumento, como el Cementerio de Colón en La Habana ó Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, sí posee dentro de sus límites espacios reservados, donde cada monumento muestra parte de la historia perpetuada en la lucha por la independencia y la integridad nacional.

Véase además

Fuentes

  • Material documental en manos de Katia Arteaga, hija de quien fue historiadora del municipio San Luis, Cira Vaillant González.
  • Entrevista realizada a la administradora y trabajadores del Cementerio San Felipe.