Centro histórico

Centro histórico
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Concepto:Área de valor cultural y arquitectónico que forma parte del área metropolitana, ciudad de considerable población, que posee complejas y diversificadas funciones y una densidad demográfica importante, constituyen el área central de aglomeraciones urbanas de antigua formación.

Se denomina centro histórico al núcleo urbano original de planeamiento y construcción de un área urbana, generalmente el de mayor atracción social, económica, política y cultural, que se caracteriza por contener los bienes vinculados con la historia de una determinada ciudad, a partir de la cultura que le dio origen, y de conformidad en los términos de la declaratoria respectiva o por determinación de la ley.

Historia

En el siglo XIX se hacen los primeros estudios del urbanismo histórico en Europa, no con la intención de la protección urbanística de las áreas antiguas, sino con la de establecer una nueva organización de la ciudad que permitiera solucionar los problemas surgidos a partir del crecimiento acelerado de las ciudades debido a la Revolución Industrial; la ineficiencia de la ciudad y el deterioro de la vida a que esto conllevó hicieron necesario un estudio de la ciudad existente. Este momento representa un importante cambio en el aspecto y conformación de las ciudades debido a las nuevas realizaciones técnicas, en especial al ferrocarril –que estableció nuevos vínculos territoriales– y a las medidas sanitarias puestas en ejecución para mejorar el hábitat.

En esta época, entre 1830 y 1850, nace la urbanística moderna, que comienza a definirse a partir de la promulgación de las primeras leyes sanitarias. Es el momento de los primeros planes urbanos que se sucedieron sin dar demasiada importancia a los valores de lo históricamente consolidado.

Con la Revolución industrial la ciudad alcanzó límites menosprecisos y cambió a partir de entonces con más velocidad. La imagen de la ciudad se diversificó; las ciudades que hasta el siglo XVIII se estructuraron sin rígidas diferencias de clases en el sentido urbanístico territorial, con lo acontecido en el siglo XIX, el surgimiento del proletariado, la aparición de la burguesía y la clase media, y la planificación del suelo según las clases sociales, sufrió un cambio importante.

A partir de 1830 la necesidad de dirigir los cambios sustentó la implementación de planes de ordenamiento urbano. En Barcelona, el Plan Cerdá, a partir de 1859, superan los límites del recinto medieval y ocupa la planicie contigua; en Viena se desarrollan nuevos barrios más allá de los límites de la vieja ciudad amurallada, enlazando ambas, sin destruir la heredada, con el plan de ordenamiento efectuado de 1858 a 1872; en Ciudad de México en 1860 se realiza el Paseo de la Reformaa la manera de los Campos Elíseos; en La Habana en 1836 se remodela el Paseo Extramuros y se continúa San Luis Gónzaga con el Paseo Tacón definiendo los ejes de desarrollo de La Habana Extramural y en 1863 comienza la demolición de sus murallas; Florencia hace un plan de ordenamiento en 1864, que derrumba la muralla y se construye un anillo que enmarca la ciudad y deja “lo viejo” para más tarde y se propone hacer una ciudad más extendida.

Otras ciudades como Leipzig o Copenhague conservan su antiguo centro dentro de un anillo verde que sustituye las antiguas murallas; en 1859 se construye el Parque Central de New York y se crean grandes parques que dialogan con la ciudad existente, así se planteó una posición singular ante el problema de las áreas más antiguas, que defendió la existencia de espacios abiertos.

El más reconocido llevado a vías de hecho es el Plan de Haussmann en París, de 1853 a 1869. Con su implementación la vieja urbe quedó transformada, dividió su núcleo medieval, suprimió y creó nuevas calles, demolió construcciones y utilizó sus monumentos más importantes para culminar nuevas perspectivas; si bien estos monumentos fueron respetados en su integridad física, no lo fueron en su ambiente. A la vieja ciudad no se le consideró la cualidad de monumento.

A fines del siglo XIX la protección de los monumentos de arquitectura ya había alcanzado un nivel teórico considerable, Viollec le Duc (1814-1879), Ruskin (1819-1900), Camilo Boito (1863-1914) habían realizado importantes trabajos que son hoy imprescindible base para el entendimiento de la evolución de las ideas que sustentan la actividad de la restauración como posición cultural e intervención constructiva, sin embargo, estaba aún por comenzar el camino teórico y práctico de la rehabilitación de áreas urbanas históricas.

Un importante antecedente de las ideas de protección urbana lo encontramos en el pensamiento de Camilo Sitte, en su interés por el ambiente de las ciudades antiguas y no solo por sus monumentos aislados; su comprensión de que la ciudad moderna debía restablecer los valores de la ciudad tradicional fundamentaron su rechazo a las demoliciones masivas en planes tipo Haussmann, donde el criterio de protección de la ciudad histórica fue inexistente. Sin embargo, al no poder eludir la importancia funcional de la ciudad histórica en el contexto territorial, los planes realizados durante el siglo XIX descubrieron su valor y tuvo desde entonces defensores y detractores.

En París, a Haussmann los intelectuales y artistas le reprocharon la destrucción de la vieja ciudad: ya se patentizaba el eterno antagonismo entre demoledores y conservadores.

La protección de la ciudad histórica no fue un propósito, se pretendió una imagen moderna y a lo antiguo se le consideró obsoleto e incapaz de propiciar el espíritu de desarrollo al que aspiraba el momento histórico. Pero, sin ser parte de sus objetivos, esos planes sacaron a la luz la esencia de la ciudad histórica y su sentido de identidad. El crecimiento de las ciudades y las transformaciones llevadas a cabo en sus áreas antiguas evidenciaron las diferencias entre sus partes. Había entonces comenzado a desarrollarse la conciencia de la existencia del urbanismo patrimonial y su cualidad de monumento, nacían así los “modernos” centros históricos.

La mayoría de las urbanizaciones que existen actualmente, son en gran parte el resultado del crecimiento más o menos extenso en torno a antiguos asentamientos. El desarrollo de las ideas a partir de las cuales estas áreas puedan ser valoradas, delimitadas y categorizadas tiene cada vez más complejidad.

Las zonas representativas del origen y evolución de antiguos asentamientos y el afán de preservarlas y mantenerlas en uso, es la razón de la rehabilitación urbana como especialidad del urbanismo contemporáneo, muy ligada a la restauración de monumentos arquitectónicos.

En contraposición a la primera, y haciendo prevalecer la transformación sobre la conservación del carácter histórico de la ciudad, se desarrolló al unísono la renovación urbana.

En el siglo XX la restauración del patrimonio urbano y edilicio, se convierte en una herramienta para preservar las fuentes objetivas del conocimiento histórico. A lo largo del siglo se desarrolla un pensamiento de alcance internacional que hace necesario definir conceptos y establece normas de consenso para implementar las acciones de preservación. Numerosos eventos internacionales contribuyeron a este desarrollo.

Las décadas del sesenta y el setenta son importantes para el desarrollo de la rehabilitación urbana y se destacan, por la influencia que ejercieron en el ámbito internacional: Italia por el Convenio de Gubbio (1960), dado el valor que otorga a la elaboración de planos de “saneamiento conservativo” y las intervenciones en Urbino, Assisi, Venecia, Nápoles, y otras, destacándose las realizadas en Boloña. Francia con la Ley Malraux (1962), de carácter administrativo que delimita los “sectores salvaguardados” en la ciudad y se hacen trabajos de conservación en diversos lugares: Avignon, Versalles, Lyon, el barrio de Marais en París, entre otros. En 1964 con la Carta de Venecia ve la luz el más importante de los documentos que guían la preservación del patrimonio construido.

A partir de la década del setenta, se amplían las intervenciones en áreas urbanas históricas con nuevas experiencias en Europa, Asia, África, América. Se hace más evidente la necesidad de recomendaciones para enfrentar esa actividad, y muchas, si bien intentan hacerlo desde la teoría, son más operativas que conceptuales.

En el último cuarto del siglo XX una vasta literatura internacional sobre el tema de la rehabilitación urbana profundiza en el ámbito teórico, pero sin abundar en las distintas formas de las áreas urbanas históricas, según su origen y características actuales.

Diferentes términos se emplean para definir el fenómeno del urbanismo patrimonial, situación que merece, a la luz de los criterios actuales, de mayor debate internacional. El término Centro Histórico sobresale hoy entre las expresiones para referirse al urbanismo patrimonial, puede también significar ideas que tienen entre sí diferencias. Si durante el siglo XIX se experimentaron diversas soluciones urbanas que diferenciaron las partes más antiguas de las más modernas de las ciudades, es a lo largo del siglo XX, que el fenómeno del urbanismo histórico es cada vez más reconocido y estudiado, y se intenta precisar la expresión que lo nombra, el concepto y la manera de abordar su protección.

La definición oficial de un centro histórico se dictaminó en la ciudad ecuatoriana de Quito en 1978 por la Unesco, con el objetivo central de conservar las viejas estructuras urbanas de las ciudades latinoamericanas cuyo deterioro se ha dado a causa de los fenómenos naturales como terremotos e inundaciones, indiferencia de las autoridades locales, así también por la ignorancia de la población civil en su afán de modernizar las ciudades.

Origen del concepto

Se aborda el desarrollo de las expresiones que han definido el urbanismo histórico y su cualidad de monumento y en particular la definición Centro Histórico –la más usada internacionalmente hasta hoy–, atendiendo a las categorías relacionadas directamente con dicha expresión: el espacio, la función y el tiempo, relacionadas con su carácter de centro y a su carácter histórico-temporal; vinculados en su condición de patrimonio cultural y como marco de referencia cultural base de una sociedad, que incluye artes, ciencias, sistemas de producción, estilos de vida, sistemas de valores, tradiciones. Se analizan en secuencia cronológica los aportes de una selección de eventos y documentos, algunos de carácter doctrinal y otros acordados en ámbitos de concertación internacional relacionados con el tema.

Se aprecia cierta inconsistencia conceptual, términos como conjunto histórico, centro histórico, sitio histórico, ciudad histórica, según se ha explicado en este trabajo, han sido usados internacionalmente con variaciones en su significado según el país o el momento. A lo largo del siglo XX y hasta hoy, nuevos criterios, desde los iniciales de sitio y conjunto, centro histórico, ciudad histórica o los más recientes, de paisaje cultural, o el de itinerario cultural, con la posibilidad de que se vean implicados patrimonios urbanos, o el aún sin ratificar el polémico concepto de paisaje histórico urbano.

En Latinoamérica

Según la UNESCO estos son los centros históricos considerados patrimonio de la humanidad en Latinoamérica.

Bolivia

  • Potosí
  • Sucre

Brasil

  • Ouro Preto
  • Olinda
  • Salvador de Bahía
  • Sao Luis
  • Diamantina
  • Goiás
  • Paraty

Chile

  • Valparaíso

Colombia

  • Cartagena de Indias
  • Santa Cruz de Mompox

Cuba

  • La Habana
  • Trinidad
  • Cienfuegos
  • Camagüey

República Dominicana

  • Santo Domingo

Ecuador

  • Quito
  • Cuenca

Guatemala

  • Antigua

México

  • Ciudad de México
  • Oaxaca
  • Puebla
  • Guanajuato
  • Morelia
  • Zacatecas
  • Querétaro
  • Tlacotalpan
  • Campeche
  • San Miguel de Allende
  • También dentro de la lista está el Camino Real de Tierra Adentro con los siguientes centros históricos inscritos:
  • San Luis Potosí
  • Durango
  • San Juan del Río
  • Lagos de Moreno
  • Valle de Allende
  • Aculco

Panamá

  • Panamá

Perú

  • Cuzco
  • Lima
  • Arequipa

Uruguay

  • Colonia del Sacramento

Venezuela

  • Coro
  • Puerto Rico cuenta como Estados Unidos en la lista de la UNESCO, pero creo que culturalmente es totalmente latinoaméricana por lo que también podemos incluir:
  • San Juan de Puerto Rico.

Fuentes