Cinturón defensivo de Cárdenas
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Cinturón defensivo de Cárdenas. Fuertes y fortines construidos por el gobierno español alrededor de la ciudad de Cárdenas, con el doble propósito de evitar la incorporación de hombres al Ejercito Libertador y previendo el ataque de las tropas mambisas a la ciudad.
Sumario
Historia
La guerra del 95 tuvo una significación extraordinaria en Cárdenas, a pesar de todos los esfuerzos que realizó el gobierno español con su participación y con la construcción de estos fuertes y fortines, que ni aun así pudo impedir el cúmulo de acciones desarrolladas por la Brigada Cárdenas.
La labor de Carlos María de Rojas Cruzat al frente de esta brigada y especialmente de su J´ de escolta Eduardo González “El pelón”, hicieron posible el triunfo de los insurrectos sobre las fuerzas españolas, situaron a Cárdenas en un lugar destacado dentro del movimiento insurreccional operado en Occidente.
Construcción
En Cárdenas se construyeron, por el gobierno de España y obligados por el Capitán General de la Isla, líneas defensivas en los límites de la ciudad, con el doble propósito de evitar la incorporación de hombres al Ejercito Libertador y previendo que las tropas mambisas atacaran la población, así edificaron los fuertes y fortines en los límites de la ciudad, formando el Cinturón o Anillo Defensivo.
Los fuertes y fortines se extendieron de Este a Oeste en un amplio semi-círculo que rodeaba la ciudad. Este Cinturón defensivo impidió además, la libre comunicación de los activos laborantes cardenenses con las fuerzas insurrectas que operaban en el territorio en plena guerra del 95, a pesar de esto, los patriotas se las ingeniaban para burlarlos y hacerles llegar medicinas y avituallamientos a los insurrectos.
Las obras constructivas comenzaron el 15 de enero de 1896, cuyos planos y presupuestos generales fueron encargados al Arquitecto Municipal y al Administrador de la Empresa del Ferrocarril de Cárdenas y se sufragarían por repartimiento.
Unos días después, el Ayuntamiento de Cárdenas aprobó el presupuesto necesario para la construcción de los 4 primeros fuertes (Fuerte de Jagüey, Calzada de O´Donell y Palma; el Fuerte de Pla, ubicado actualmente en las cercanías de los repartos 13 de marzo y Fructuoso Rodríguez; el Fortín Magneud y el de las Quintas, hoy Fuerte de Rojas, ubicado en Real esquina a 26, a un costo de 1 500 pesos cada uno.
Estos fuertes fueron encargados a destacados maestros de obras locales, los cuales podían contratar libremente a los albañiles, carpinteros, peones y demás obreros que necesitaran las obras.
Poco después, el General Prats indicó al Alcalde Municipal, la conveniencia de construir otro fuerte en el caserío de Varadero mediante suscripción organizada y promovida entre los vecinos del mismo y el apoyo monetario del Ayuntamiento de Cárdenas, el Comandante Militar de la plaza, comunicó a las autoridades locales la necesidad de terminar la línea de defensa local, pues corrían rumores de que los insurrectos atacarían muy pronto a la ciudad.
A mediados de 1896 se emprenden nuevas obras defensivas en las costas locales, especialmente en Varadero y se acuerda la construcción de un fuerte en el Cementerio de Cárdenas, con objeto de garantizar la seguridad de los entierros los cuales eran atacados con frecuencia por los insurrectos. Asimismo, se terminan las cercas de piedra que a manera de trincheras o murallas rodeaban los fuertes que ya estaban concluidos.
Los fuertes contaban con una dotación de 30 soldados españoles, que se distribuían en tres niveles de tiro, o sea 10 hombres en el primero y otros tantos en el segundo y los restantes en la atalaya.
Por los escasos recursos bélicos del Ejército Libertador, resultaba dificil a los mambises tomar una de estas fortificaciones.
Fuertes
Fuerte de Pla
El Fuerte de Pla se encuentra ubicado al sur de la ciudad, muy cercano de la carretera Cárdenas – Máximo Gómez, su nombre fue dado, al igual que un camino que conduce a Lagunillas, por haber antes de su edificación en ese lugar un trapiche donde se elaboraba raspadura, la cual se vendía en la tienda de Carlos Pla.
Fuerte de Jagüey
El Fuerte de Jagüey se encuentra en el Noroeste de la cuidad, junto a la carretera de Cárdenas – Varadero. Entró en acción en la guerra del 95, cuando se acercaron a la finca Virama, las fuerzas mandadas por el comandante Miqueline y el Capitán Eduardo González “El Pelón”, de la Brigada Cárdenas.
Fuerte de Rojas
El Fuerte de Rojas se encuentra en el mismo centro de la avenida de Céspedes en la entrada viniendo por Coliseo, o sea en el Sur de la ciudad, es llamado así en honor del jefe de la Brigada Cárdenas, Carlos María de Rojas, cuya quinta residencial había estado muy cerca del mismo.
Fuerte de la Fábrica de Gas
El Fuerte de la Fábrica de Gas estaba situado en la esquina de la Avenida Sáez y a la calle 6 (Cossio) dentro de una propiedad privada. Tiene forma circular reforzada con contrafuerte y con paredes de más de un metro de espesor. Sus aspilleras estaban cubiertas por el revoque. Defendía a la población de las posibles entradas por mar de un lugar llamado El Estero del Oeste.
Fortines
Fortín Magneud
El Fortín Magneud también conocido como fortín del Acueducto por encontrarse cerca del mismo, se levanta en el antiguo Magneud hacia el Oeste de la ciudad. La acción del tiempo la fue dejando en ruinas hasta que dejó de existir.
Fortín Cementerio
Las aspilleras del Fortín Cementerio se orientan hacia el Oeste y el Sur. Fue avanzada en camino conocido como de Pomona. Se encuentra dentro del propio Cementerio. Cuando las fuerzas libertadoras hostilizaban a la guarnición española, desde la finca Virama, entro en acción este fortín.
Fortín Pizarro
El Fortín Pizarro se encontraba situado en la finca Pizarro propiedad de las antiguas Empresas Ferroviarias de Cárdenas – Júcaro, que la habían adquirido del primitivo ferrocarril a Matanzas, denominado Fortín Pizarro en 1871. Fue tomado en la guerra del 1895 por las fuerzas libertadoras del Capitán Eduardo González “El Pelón” quemándole la parte superior que era de madera.
Fortín Varadero
El Fortín Varadero está situado en la calle Segunda a pocos metros de la primitiva Planta Eléctrica de Varadero, este fortín lejos de considerarse como un monumento histórico estuvo utilizado como albergue deportivo y en estos momentos tiene uso doméstico
