Clara Rivero Roque
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Clara Rivero Roque. Ejemplo de la presencia y destacada participación de la mujer cubana en las guerras de independencia contra el colonialismo español. Supo ocupar, como tantas otras mujeres, un lugar cimero en la historia de Cuba con la evidente necesidad de participar en la lucha contra la explotación.
Sumario
Síntesis biográfica
Infancia y juventud
Nació el 13 de septiembre de 1865 en el municipio Cerro, La Habana, Cuba.
Hija de Don Manuel Rivero y Alemán y Doña Prudencia Roque Ruiz, naturales de Islas Canarias, España y Puentes Grandes en el municipio Playa, respectivamente.
El 22 de mayo de 1882, en la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, contrajo matrimonio con Juan Francisco Santos Rodríguez, natural de Victoria de Tenerife (España), quien desde temprana edad arribase a Cuba, dedicándose mas tarde a actividades comerciales.
Juan santos y Clara Rivero fueron propietarios de la estancia San Esteban en la Loma de Tumbaderos (San Antonio de los Baños). A mitad del 1890, se trasladan al poblado de El Cano en la vivienda situada entonces en Calle Real (actual avenida 51) # 75, del municipio La Lisa.
Conspirando para las tropas insurrectas
En la epopeya del 95, mérito especial tuvo Clara Rivero al integrar el movimiento de laborantes que conspiraban para las tropas insurrectas en los pueblos y ciudades, y que constituían la primera línea de retaguardia independentista, la cantera inmediata de ayuda a las tropas mambisas al aportar alimentos, armas, materiales de curación, medicinas, ayuda económica y dedicarse al trasiego de correspondencia, etc.
En la guerra del 95
Fue miembro del ejército auxiliar de la guerra del 95 del poblado El Cano. Al patriotismo de esta cuabana se suma su modestia y bondad que la caracterizaban; la abnegada hija de Cuba realizo muchas proezas por la causa libertadora en unión del doctor Joaquín María Álvarez, Luisiano Fernández, Alex Martínez y Fernández Linares. Laborando bajo el seudónimo de Teodora, mantuvo relaciones con grandes patriotas de la gesta independentista cubana como Máximo Gómez, José María Rodríguez, Juan Delgado, Baldomero Acosta y muy directamente con integrantes de los regimientos de Santiago de las Vegas y Goicuría, que conformaban junto con el regimiento Castillo la Brigada del control de la división Habana.
La labor patriótica de Clara Rivero adquiere mayor dimensión considerando la red de fortificaciones establecidas por el ejército español en toda la Isla de Cuba, el incremento de sus tropas, el aumento de la represión a los auxiliares revolucionarios y la posición social de la mujer en Cubana en la etapa colonial. En justo reconocimiento de sus méritos como colaboradora del Ejército auxiliar de la revolución recibió el grado de Capitana.
Su muerte
Padeció los males de la llamada república olvidada por todos los gobiernos de turnos, sin reconocimiento oficial de sus virtudes de destacada laborante en la guerra del 95 y sin recibir nunca pensión alguna, falleció en la miseria pero con grandeza de su pasado histórico un 9 de noviembre de 1945 en El Cano, donde actualmente yacen sus restos.
Enlaces relacionados
Fuente
- Archivo de la dirección municipal de combatientes de la revolución de San Agustín, La Lisa. Cuba.
- Proyecto de Identidad del municipio La Lisa. (Tomo 4). Cuba.
