Cloracné

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Cloracné
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Concepto:El Cloracné es una enfermedad de la piel poco frecuente, similar al acné, causada por la exposición a hidrocarburos aromáticos halogenados (tales como las dioxinas).

El Cloracné es una enfermedad del aparato pilosebáceo de la piel (el pelo y las glándulas que producen la grasa) similar al acné que está producida por la exposición a ciertos productos químicos. En muchos casos, puede ser el primer signo de intoxicaciones peligrosas para la salud como las producidas por dioxinas.

Historia

La condición fue descrita por primera vez en trabajadores industriales alemanes en 1897 por von Bettman, y se creía inicialmente que es causada por la exposición al cloro tóxico, o la lejía. No fue sino hasta mediados de la década de 1950 que cloracné se asocia con hidrocarburos aromáticos, derivados del petróleo. Las sustancias que pueden causar acné clórico ahora se conocen colectivamente como chloracnegens. El cloracné es una rara enfermedad de la piel similar al acné producido por ciertas sustancias químicas, por regla general halogenadas, aunque las dioxinas también la producen. Se desarrolla unos meses después de la ingestión, inhalación o contacto con los productos responsables. La mayor parte de las veces se trata de una enfermedad ocupacional, pero también puede producirse después de una intoxicación accidental. Los productos que suelen producir el cloracné son los fungicidas o herbicidas halogenados y las dioxinas.

Características

El cloracné es una erupción parecida al acné de las espinillas, quistes y pústulas asociadas con el exceso de exposición a ciertos compuestos aromáticos halogenados, tales como dioxinas y dibenzofuranos clorados. Las lesiones se encuentran con mayor frecuencia en las mejillas, detrás de las orejas, las axilas y la región de la ingle. Está especialmente vinculada a la exposición a las dioxinas tóxicas, tanto es así que se considera un signo clínico de la exposición a las dioxinas. La gravedad y la aparición de acné clórico pueden seguir una curva de relación dosis-respuesta típica asintótica. La enfermedad se caracteriza por comedones cerrados y abiertos con un componente inflamatorio que en el caso de los productos yodados puede ser muy marcado. Las lesiones se desarrollan con mayor frecuencia en las mejillas, detrás de las orejas, en las axilas y en las ingles. Aunque las lesiones se parecen mucho a las del acné, la piel no es oleosa y de hecho, las glándulas sebáceas son menores de lo normal. La mayor parte de las lesiones del cloracné desaparecen en unos dos años después de cesar la exposición al agente causal. Sin embargo, en ocasiones pueden durar más tiempo, cuando el agente es muy soluble en las grasas.

Síntomas

El primer síntoma suele ser el enrojecimiento o hinchazón de la cara . Posteriormente, aparecen comedones (espinillas), pústulas y quistes parecidos a los del acné. En principio aparecen en la cara y el cuello, y luego se extienden al tronco, las extremidades, y los genitales. Es típico que las lesiones respeten la nariz, así como la zona de alrededor de la boca y de los ojos. Como se trata de una intoxicación que afecta a todo el cuerpo, no sólo hay síntomas en la piel. La fatiga, la pérdida de apetito, la neuropatía, la impotencia, la anemia, las alteraciones del hígado o la artritis son síntomas comunes de esta enfermedad.

Diagnóstico

Si una persona presenta este tipo de síntomas y trabaja en una zona industrial en la que estén implicados productos químicos, lo más probable es que padezca esta enfermedad. Otra posibilidad es una contaminación de las aguas o los alimentos, que incluso se ha descrito por motivos criminales. El conocido caso de Viktor Yanukovich el político ucraniano al que intentaron asesinar mediante un envenenamiento con tetraclorodibenzodioxina, es el más famoso. El diagnóstico se confirma mediante el análisis en sangre de las sustancias químicas responsables.

Causas y progresión

El Cloracné suele producirse por el contacto directo de la piel con chloracnegens, aunque la ingestión y la inhalación son también posibles vías causales. Chloracnegens son solubles en grasa, lo que significa que persisten en la grasa corporal durante un período muy largo de exposición siguiente. Cloracné es una condición inflamatoria crónica que resulta de esta persistencia, en combinación con las propiedades químicas de la toxina. Se cree, por lo menos a partir de modelos de roedores, que la toxina activa una serie de receptores promueven la proliferación de los macrófagos, la inducción de neutrofilia y que conduce a una respuesta inflamatoria generalizada en la piel. Este proceso también puede ser aumentada por inducción de un exceso de factor de necrosis tumoral en el suero de la sangre. Los procesos inflamatorios conducen a la formación de tapones de queratina en poros de la piel, formación de quistes y pústulas amarillentas oscuras. El pus asociada suele ser de color verdoso. Las lesiones cutáneas se producen principalmente en la cara, pero en los casos más graves que implican los hombros y el pecho, la espalda y el abdomen. En los casos avanzados, las lesiones aparecen también en los brazos , los muslos , las piernas , las manos y los pies . En algunos casos, cloracné puede no aparecer durante tres a cuatro semanas después de la exposición a sustancias tóxicas, sin embargo, en otros casos, especialmente en eventos de exposición masiva de los síntomas pueden aparecer en cuestión de días.

Tratamiento

Una vez que ha sido identificado, la acción principal es eliminar la fuente de contaminación del paciente y todos los otros individuos. Además el tratamiento es sintomático. Lesiones graves o persistentes se pueden tratar con antibióticos orales o isotretinoína. Sin embargo, cloracné puede ser altamente resistente a cualquier tratamiento. El curso de la enfermedad es muy variable. En algunos casos, las lesiones pueden resolver dentro de los dos años más o menos, sin embargo, en otros casos, las lesiones pueden ser efectivamente permanente. Las sustancias causantes del cloracné persisten mucho tiempo en el organismo. Son necesarios hasta dos o tres años para eliminarlas, e incluso más en algunas personas. Los síntomas pueden mitigarse con corticoides o derivados del ácido retinoico pero el tratamiento se basa en esperar a que el organismo elimine las sustancias tóxicas. Se ha sugerido que una dieta con sustitutos de la grasa podría acelerar la eliminación.

Véase también

Fuentes