Coccidiosis Aviar
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Coccidiosis Aviar La Coccidiosis es una enfermedad de gran importancia en el sector avícola, causada por un protozoario del genero Eimeria, el cual produce grandes pérdidas económicas en avicultura. Debido a que la incidencia crónica de esta enfermedad produce retardo del crecimiento, pobre conversión alimenticia y alta morbilidad, además de pérdidas directas por la mortalidad en diversos sistemas de producción avícola.
Sintomas
Palidez, debilidad, las aves tienden a acurrucarse, bajada en la ingesta de comida y agua, bajada en la puesta, diearrea (puede ser sanguinolienta si es coccidiocis cecal), plumas erizadas. La manifestación más común de la coccidiosis es la diarrea. Un daño extenso conduce a la deshidratación, pérdida de peso, prolapso rectal, disentería y mortalidad.
Prevención
¿Se puede prevenir la enfermedad? Prácticamente en todos los lechos de los gallineros se encuentran coccidios, por lo que es casi imposible evitar que en cualquier momento se presenta un brote. No obstante, el grado de infección de coccidiosis se puede mantener bajo, si se tiene una adecuada sanidad y especialmente, la cama seca. Mantener en buen estado los bebederos, evitando que se produzcan focos de humedad debajo de los mismos o que se meta el agua de lluvia.
Tratamiento curativo
Los anticoccidiales pueden ser clasificados, según su modo de acción en: coccidiostáticos, que son aquellos que inhiben o detiene el desarrollo de los parásitos, y en coccidicidas, que son los que los destruyen. Los coccidiostáticos al no eliminar totlmente los occistos permiten el desarrollo de la inmunidad en el ave, se suelen utilizar en aves de remplazo mientras que los coccidicida, al destruir los parásitos inhiben el desarrollo de la inmunidad y se suelen utilizar en pollos de ceba. Solo si hay un brote de la enfermedad en el gallinero se debe de usar el tratamiento terapéutico, sino un tratamiento profiláctico. El sistema de vacunación más utilizado es usar la vacuna en el agua de bebida. La vacunación se realiza entre los 3 y los 10 días de edad con el fin de combinar la madurez inmunológica y fisiológica de las aves con el inicio de la inmunidad protectora de la vacuna antes de la aparición de enfermedades significativas. Este tipo de vacunación puede presentar alguna dificultad, ya que los ooquites son más pesados que el agua y se pueden depositar en el fondo del recipiente sin que llegue bien a los animales. Es conveniente que las aves tengan un ayuno previo de agua de unas dos horas antes de la vacunación. También se puede aplicar la vacuna en el pienso, rociándolo con un spray que contienen la disolución de ooquistes. Hoy en día es posible vacunar a las aves en la incubadora con un día de vida o antes de los siete días en la criadora, rociándolo con spray.
