Cueva de Pichardo

Revisión del 13:01 5 jun 2019 de Javiermartin jc (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Cueva de Pichardo
Información sobre la plantilla
Pichardo.jpg
Cueva de Pichardo, ubicada en la Sierra de Cubitas
UbicaciónSierra de Cubitas
Clasificación espeleológicaAccidente geográfico

Cueva de Pichardo. Accidente geográfico, cavidad natural de aproximadamente unos 450 metros de profundidad, ubicada en la Sierra de Cubitas, Camagüey, conocida también como Cueva de Pichardo.

Contexto geográfico

Está situada en el llamado paso de la trinchera de Martín Castillo, en la ladera meridional del Cerro Tuabaquey, ubicado a su vez en la parte sur occidental de la Sierra de Cubitas, a unos 340 metros de altura sobre el nivel del mar..

La Cueva del Indio está conformada por salones y pasillos naturales decorados con estalactitas y estalacmitas, el primero de ellos mide 17 metros de largo por 12 de ancho

Origen e Historia

Citan los investigadores Karl F Koopman y Rodolfo Ruibal (1955), José Álvarez Conde (1957), S. Anderson y C. E. Nelson (1965) y Antonio Núñez Jiménez (1973), que el tipo de sitio localizado en esa gruta, es de Acumulación de Egagrópilas de Strigiformes, sin llegar a precisarse la etapa en que fue originada.

Vista del Torreón en la Cueva de Pichardo

A la entrada de la cueva existe una tarja colocada por el Mayor General Ignacio Agramonte, lo cual deja constancia del uso de este lugar como sitio de reuniones de las fuerzas mambisas durante la Guerra de Independencia librada en la segunda mitad del Siglo XIX contra la metrópolis española.

La cueva y sus alrededores fueron campamento mambí de la denominada Brigada del Norte comandada indistintamente por Salustiano Ricardo, Martín del Castillo y Rafael Rodríguez Agüero.

Varios han sido los investigadores que han visitado la Cueva del Indio, en el Siglo XIX, se cita al sacerdote escolapio español Antonio Perpiña, que en la obra, “El Camagüey; viajes pintorescos por el interior de Cuba y por sus costas, con descripciones del país" publicada en Barcelona en 1889, hace referencias al descubrimiento de trazos de líneas rojas, anotando lo siguiente:

"En el fondo de esa entrada (de la que llaman la Cueva Grande), y frente al mismo boquerón, se hallan líneas grandes y encarnadas, a las cuales algunos han llamado signos jeroglíficos de los indios. He aquí por qué se llama, también, Cueva del Indio"
(Antonio Perpiña 1889)
El Manto, Cueva de Pichardo

En 1956 el investigador Rolando Escardó en unión de los entonces profesores de la Universidad Central de Las Villas, Manuel Rivero de la Calle y Antonio Núñez Jiménez, con la colaboración del grupo Yarabey, visitan la Cueva del Indio, momento en que es rebautizada con el nombre de Cueva de Pichardo, en honor al arqueólogo camagüeyano Felipe Pichardo Moya.

Al concluir la visita espeleológica a la cueva ubicada en territorio camagüeyano, aparece en la Revista Islas, un artículo publicado que da a conocer la existencia de dibujos pictográficos en la Sierra de Cubitas, además de mostrar fotos de este arte rupestre, el croquis del salón que los contenía y la reseña de los materiales arqueológicos recolectados.

La Fuente, Cueva de Pichardo


Otra de las investigaciones realizada corrió a cargo de Lupe Velis, espeleóloga y esposa de Antonio Núñez Jiménez.

La Cueva de Pichardo está considerada como Monumento local de la provincia de Camagüey.

Pictografías

Pictografía de una mano, Cueva de Pichardo

Presenta pictografías ubicadas en una oquedad rocosa, elevada a unos seis metros del suelo en el salón de entrada. El conjunto pictográfico de este primer salón está compuesto por una figura que simula la unión de dos rombos y dos triángulos, que en conjunto conforman una representación antropomórfica de 1.27 metros de altura por 1.23 de ancho, de un color rojo con trazos gruesos. Estas pictografías son conocidas agroalfareras

Pictografía encontrada en La Cueva de Pichardo

Estas representaciones tienen parecido al rostro de ídolos de la cultura aborigen, - araucos indo cubanos - propia de esta región, por la posición que ocupan las figuras y el tamaño, permite determinar que se trata de un recinto ceremonial.

Existen aquí representaciones antropomorfas y zoomorfas, en una mezcla de abstracción con el naturalismo, una de ellas es la reproducción de una mano humana

El motivo pictórico principal de color rojo, alcanza más de 1 metro de alto y representa un rostro o máscara muy geometrizado con ojos sobre los que se ve como una diadema o corona, cerca de esa figura hay otra con dos rombos unidos por una línea recta inferior. En excavaciones realizadas se encontraron Buriles, uno de ellos con marcas a manera de ranuras o dibujos, así como una olla de barro no decorada rota..

Fuente