Cutis Graso

Cutis Graso
Información sobre la plantilla
Cutis Graso.jpg
Concepto:La piel grasa es la acumulación excesiva del sebo. Éste tipo de piel suele presentar mayor espesor, glándulas sebáceas con sobreproducción de sebo y orificios pilosos dilatados.

Cutis Graso: El cutis graso es frecuente en jóvenes y adolescentes menores de 30 años, pero también puede afectar a los adultos. Podemos detectar a simple vista un cutis graso, ya que se observa un cutis poroso, húmedo y brillante.

Características

El cutis graso se caracteriza por tener un tono rojizo en ciertas áreas y amarillento en otras; posee un brillo excesivo y una apariencia gruesa. Suele presentar barros y espinillas en demasía, no sólo en el rostro sino también en la espalda, pechos y los brazos; esto se debe a que las glándulas sebáceas generan una excesiva producción de grasa lo que obstruye los poros.

Causas

Existen varios factores que pueden influir para tener un cutis graso. Entre las causas más frecuentes podemos mencionar la mala alimentación, los estados de estrés o ansiedad, las alteraciones hormonales y las causas hereditarias entre otras. Las personas que poseen cutis graso poseen mayor resistencia al sol, el viento y el frío y por lo general no tienen arrugas. Si bien a través del paso de los años la piel tiende a normalizarse, es común que queden residuos de grasa en algún sector del rostro, por lo que es conveniente mantener el rostro limpio y controlar el exceso de grasa con productos adecuados.

Ventajas

El cuidado de este tipo de cutis es fundamental ya que de lo contrario se fomentaría la aparición de anomalías como puntos negros o bultos de grasa. La ventaja de este tipo de cutis, es que envejece más lentamente por su gran resistencia a los agentes externos gracias a la capa de grasa extendida; es muy necesario que se trate con hidratación e higiene permanente.

Cuidados

En cuanto a la piel grasa, ésta debe ser higienizada cotidianamente con jabón neutro o de avena y luego se debe aplicar un tónico hidratante, libre de aceite y sin alcohol. Por último, para la piel sensible, se deben emplear productos hipoalergénicos, es decir libre de colorantes, perfumes o preservantes; además se debe optar por una dieta alimentaria que favorezca a las condiciones de la piel.

Recomendación para todo tipo de piel

La membrana adherida a la cascara de huevo es buena para el cutis, es como pegarle un embrión a la piel, y sobre todo para las áreas alrededor de los ojos. Aplícala suavemente con los dedos en esas delicadas zonas y déjala por varios minutos. Es un recurso beneficioso cuando la piel es fina, seca o ya pasamos de los veintitantos años. Para reanimar tu piel, grasa, seca o normal, te sugiero que prepares una máscara con productos naturales, con miel, puré de aguacate maduro, tres cucharadas de yogurt y la mitad de una zanahoria cocinada y aplastada. A esta mezcla se le añade una cucharadita de perejil picado, y todo unido se deja reposar por cinco minutos. Después la aplicas de manera suave y por diez minutos; al retirarla, hazlo con agua tibia y finalmente, fría. Si tienes la piel pálida, como descolorida, pues nada mejor que una taza de leche con una cucharadita de jugo de limón y otra de coñac. Todo se calienta y luego se aplica durante diez minutos. El cutis graso se limpia con alcohol alcanforado o boricado. También beneficia la mezcla de una clara de huevo batida, a punto de merengue, medio vaso de agua de colonia, dos cucharadas de jugo de limón y medio vaso de alcohol alcanforado. Para un cutis delicado, con manchas de pigmentación, conviene la siguiente loción: Una toronja pelada o dos limones, cortados en pedazos pequeños, se colocan en un recipiente que contenga agua caliente. Todo tapado se deja reposar por diez horas, y antes de ser aplicado, se cuela. El empleo de este tónico se aconseja también en cualquier piel. Nunca vayas a la cama con restos de maquillaje; antes hazte una limpieza con jabón y abundante agua. De lo contrario, sugiero que por solo dos minutos emplees una crema limpiadora que tampoco es conveniente dejar sobre el cutis o la piel de las piernas por más tiempo que el indicado, pues tiende a aflojar los tejidos. Seguidamente, es recomendable usar aceite de belleza o ricino, sin olvidar también la zona del cuello, o Aplicar sobre la cara rodajas de pepino natural, lo que beneficia y refresca la piel.

Fuentes