Diane Ackerman

Diane Ackerman
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Ensayista, poeta y naturalista estadounidense
NombreDiane Ackerman
Nacimiento7 de octubre de 1956
Illinois, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Alma materUniversidad Estatal de Pensilvania, Universidad Cornell, Universidad Cornell.
OcupaciónEscritora
CónyugePaul West

Diane Ackerman. Escritora reconocida a nivel internacional que tiene varias de sus obras traducidas a una gran cantidad de idiomas y numerosos galardones acumulados

Síntesis biográfica

Inicios

Diane Ackerman, nacida en Illinois el 7 de octubre de 1956 que, desde que decidió dedicarse a la escritura de modo profesional, ha logrado distinguirse en el plano literario a fuerza de un estilo propio donde se conjugan sencillez, conocimientos, originalidad y sensibilidad.

Juventud

Durante su juventud, esta talentosa autora recibió formación académica en instituciones como la Universidad Estatal de Pensilvania y la Universidad Cornell, entidades en las cuales obtuvo las herramientas necesarias para probar suerte como profesora (faceta que desarrolló tanto en la mencionada Universidad de Cornell como así también en la de Columbia) y como colaboradora de distintos medios de comunicación.

Trayectoria

En 1970, la creadora de propuestas como “Una historia natural de los sentidos”, “Una historia natural del amor”, “Magia y misterio de la mente. La maravillosa alquimia del cerebro” y “La casa de la buena estrella” contrajo matrimonio con el novelista Paul West, con quien fijó su residencia en la ciudad de Nueva York.

En la actualidad

Diane Ackerman es una escritora reconocida a nivel internacional que tiene varias de sus obras traducidas a una gran cantidad de idiomas y numerosos galardones acumulados, entre los cuales se encuentran el Orion Award, el John Burroughs Nature Award y el Lavan Poetry Prize, además del título de Literary Lion que le otorgó la Biblioteca Pública de Nueva York.

Curiosidad

Como curiosidad, cabe mencionar que esta ensayista, poeta y naturalista estadounidense que contribuye con su labor a la divulgación científica tiene el honor de contar con una molécula que ha sido bautizada con su nombre, la dianeackerone.

Fuente