Domenico Pogolotti
| ||||||||||||
Domenico Pogolotti. Inmigrante italiano que dejó su huella en el Municipio Marianao de los principios del Siglo XX.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en Giaveno, región del Paimonte, Italia el 9 de enero de 1873 en la familia formada por Francesco Pogolotti y María Carnino, es el cuarto de nueve hijos. Sus padres eran propietarios de un horno de panaderos en la actual Via del Forno, en Rua Fasella, lo que proporcionaba cierto bienestar a la familia y pudieron asegurarle una buena instrucción a sus hijos.
Estudios
Realizó sus estudios en la escuela del seminario de Giaveno revelando un gran entusiasmo y gusto particular por los clásicos griegos y latinos que le quedará como un signo distintivo por toda la vida. Fue educado en el sentido práctico, en lo concreto y en el valor moral del trabajo, pero en él emerge también una curiosidad y una pasión por la cultura. A pesar de que siempre fue muy católico, carecía de una verdadera vocación para ejercer el sacerdocio por lo que, una vez terminados los estudios en el seminario, decide no tomar los hábitos y embarcar rumbo a Nueva York, Estados Unidos de América.
Trayectoria
Llegó a Nueva York en 1895, solo y sin apoyo comienza trabajar como camarero, fue despedido de este empleo y pasó un periodo especialmente duro y precario durante el cual trabaja como estibador en los muelles. Una noche leyendo los anuncios de trabajo encuentra uno que solicitaba los servicios de un maestro de francés, Dino se presenta ante el autor del anuncio, un rico industrial que poseía una fábrica de sombreros y una de pinturas, sin referencias, hace un trato con el industrial para que lo contratase a prueba durante dos semanas sin pagarle, de modo que su trabajo hablara por él, el industrial se dejó convencer al instante y le presentó a su hija como la futura alumna: Grace Joyce, quien más tarde se convertiría en su esposa. Del matrimonio nacería el afamado artista de las artes plásticas cubanas Marcelo Pogolotti.
Llegada a Cuba
A finales de 1898 llega a La Habana, Cuba, contratado como secretario de Frank Steinhart, primer cónsul del gobierno interventor norteamericano. En 1903, a partir de la herencia que recibió su esposa, Dino Pogolotti comienza a comprar vastas propiedades a precios módicos en la zona de Marianao y de ese modo, unir a su empleo ordinario una nueva carrera que se desarrollaba sobre roles y sectores diferentes, se sentía complacido y el mismo amaba definirse como un proyectista. Entre las propiedades adquiridas están las fincas Larrazábal, Benítez, Jesús Maria, San José que más tarde se convertirían en repartos del creciente Marianao.
En 1905, en sociedad con Bartolomé Ferrer dirige una gran fábrica de ladrillos llamada “El Tejar”, además de ser el tesorero de la Compañía Nacional Constructora, presidía la Sociedad Urbanizadora de Marianao.
Barrio obrero Pogolotti
El 18 de julio de 1910 se aprueba la ley Valdés Carrero, que promovía la construcción de viviendas populares y que serian asignadas por sorteo a familias cubanas que no tuvieran más recursos que el trabajo manual. El 2 de septiembre de 1910 varias empresas presentaron sus proyectos entre ellos el de la Compañía Nacional Constructora, en la que Dino Pogolotti se desempeñaba como tesorero. El 3 de octubre de ese mismo año una comisión gubernamental examina los proyectos, siendo escogida la propuesta de la Compañía Nacional Constructora. El 30 de octubre de1910 se deposita la primera piedra en terrenos de la finca Jesús María, propiedad de Dino. El 24 de febrero de 1911 se entregan las primeras 100 viviendas, naciendo así el primer barrio obrero de Cuba, que mas tarde se conocería como Barrio Pogolotti.
Este barrio fue un catalizador del desarrollo local; la compañía Ferrocarriles Unidos construyó la estación Pogolotti, situada donde actualmente se cruzan la avenida 33 y la calle 90. Dino abrió en las cercanías de la estación gran cantidad de negocios de muchos tipos y el Café Torino, que adquirió una gran fama mas allá de los confines de Marianao, con sus salones para fiestas y banquetes y la pista de baile. Junto al Café Torino construyó un teatro, como una concesión a su amor por la cultura.
Después de la construcción del Barrio Pogolotti, Dino se dedicó a la urbanización de otros terrenos de su propiedad en Marianao, entre los años 1914 a 1920, sus planes estaban destinados a la construcción de residencias señoriales y de prestigio, pero la operación fue un fracaso pues la venta de los lotes de terreno no significó ninguna actividad constructiva, sino mas bien especulativa por parte de los compradores.
En marzo de 1916, junto con otros inversionistas y promotores constituyen la Compañía Nacional de Fomento Urbano que se adjudica el contrato para los trabajos de realización del acueducto que debía resolver los problemas de los nuevos repartos surgidos. Además del acueducto, la empresa instaló una planta eléctrica en Marianao, esta red de distribución fue la última intervención de tipo infraestructural que realizara en el municipio.
Eclecticismo empresarial
Adquiría nuevos intereses, se dedicaría al estudio de la química del petróleo y tenía un estrecho vínculo de colaboración y amistad con Mac Comb, un ingeniero norteamericano. Juntos viajaron a los Estados Unidos en varias ocasiones y comienza a construir, en el reparto Zamora, un gran establecimiento para refinar petróleo basado en una innovadora técnica: el craking. La instalación nunca entro en funcionamiento debido al hecho de que para obtener la separación de las diferentes fracciones de crudo eran necesarias temperaturas y presiones altísimas que no estaban al alcance de los horizontes tecnológicos de los inicios del siglo XX.
Diferentes intereses y el eclecticismo empresarial caracterizan la ultima fase su vida profesional , viaja con frecuencia a la provincia de Matanzas para verificar la presencia de yacimientos de cobre. Otros viajes serian a San Juan y Martínez, Pinar del Rio, con el objetivo de desarrollar en la costa un proyecto de saneamiento y desarrollo agrícola en gran escala. Con el doctor Mario Calvino, quien dirigía la estación agronómica experimental en Santiago de las Vegas, condujo personalmente un estudio acerca de la disponibilidad de recursos hídricos y sobre la posibilidad de utilizar los cangrejos como materia prima para producir abono.
Dino estaba trabajando en la idea de construir una gran fábrica de ladrillos, “la más grande de América Latina” decía Dino, y había hipotecado casi todas sus propiedades e invertido todo su patrimonio cuando una enfermedad le obliga a abandonar los negocios.
Muerte
Regresó a Italia ya casi sin fuerzas, instalándose en Brunera, una fracción de Giaveno,Piamonte, falleció el 8 de mayo de 1923.
Fuente
- Dino Pogolotti, un piemontese all’Avana. Universita degli studi di Torino. Blu Edizioni, 2004.
