Domingo Cavallo

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Domingo Cavallo
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Domingo Cavallo.jpg
Economista neoliberal y político proestadounidense argentino.
Ministro de Economía de Argentina
20 de marzo de 2001 - 20 de diciembre de 2001
PresidenteFernando de la Rúa
PredecesorRicardo López Murphy
SucesorJorge Capitanich
Ministro de Economía de Argentina
1 de marzo de 1991 - 6 de agosto de 1996
PresidenteCarlos Menem
VicepresidenteEduardo Duhalde (1991)
Carlos Ruckauf (1995-1996)
PredecesorAntonio Erman González
SucesorRoque Fernández
Datos Personales
NombreDomingo Felipe Cavallo
Nacimiento21 de julio de 1946
ciudad de San Francisco,
provincia de Córdoba,
República Argentina Bandera de Argentina
Alma materUniversidad Nacional de Córdoba
OcupaciónEconomista
Partido políticoAcción por la República Compromiso Federal
Creencias religiosascatólico
CónyugeSonia Abrazián

Domingo Felipe Cavallo (provincia de Córdoba, 21 de julio de 1946) es un economista y político antiperonista argentino, tristemente célebre como causante ―junto con el presidente antiperonista Fernando de la Rúa― de la crisis económica argentina de 2001.

Síntesis biográfica

Domingo Cavallo nació en la pequeña ciudad de San Francisco (provincia de Córdoba)

Realizó estudios en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Córdoba, donde ocupó el cargo de miembro del claustro estudiantil (1965-1966). Se recibió con honores de contador público en 1967 y de economista en 1968, haciendo su doctorado en Economía en 1970. Conjuntamente es nombrado profesor titular tanto en la Universidad Nacional de Córdoba como en la Universidad Católica de Córdoba, cargos docentes que mantendría hasta 1983. En 1977 logró un segundo doctorado, esta vez por la Universidad Harvard, en la que también obtuvo el título de «doctor en Economía» tras haber pasado en ella el curso 1975-76. Luego, entre otras distinciones, en 1999 recibiría el título de «doctor honoris causa» por parte de la Universidad de París pabellón de La Sorbona.

Trayectoria

Desempeñó su primer cargo político en 1969, cuando fue designado Subsecretario de Desarrollo del Gobierno en su provincia natal, Córdoba. En él permaneció hasta 1970, año en el que fue nombrado vicepresidente del Directorio del Banco de la Provincia de Córdoba. Después de 1972, y salvo el período anteriormente citado de estudios en la Universidad Harvard, fue profesor de Economía en la Universidad Nacional de Córdoba; desde 1977 compaginó la docencia con la dirección del Instituto de Estudios Económicos de la Fundación Mediterránea, credado por él mismo.

Fue nombrado presidente del Banco Central de la República Argentina por el general Leopoldo Galtieri, en el año 1982, pero la difícil situación vivida en el país a raíz de la Guerra de las Malvinas hizo imposible cualquier intento de reforma económica. Regresó a su puesto de profesor en el mismo año, manteniéndolo hasta que en 1983 decidió apostar claramente por la vía política, enrolándose en el partido Bloque Acción por la República. Dentro de esta formación fue elegido diputado en la asamblea nacional por la provincia de Córdoba, en el año 1987.

En 1989, cuando Carlos Saúl Ménem ―que con la etiqueta de «peronista» logró implantar el sistema neoliberal en Argentina, algo que la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983) no había logrado― accedió a la presidencia de la República, contó con Cavallo para formar el nuevo gobierno, asignándole la cartera ministerial de Relaciones Exteriores y Culto (1989-1991).

Con la remodelación ministerial de 1991, Cavallo pasó al que debería haber sido su puesto: Ministro de Economía y Obras y Servicios Públicos. Desde este cargo, Cavallo acometió la difícil tarea de frenar la inflación de la economía argentina. Su plan se basó en el plan de José Martínez de Hoz ―el introductor de la doctrina neoliberal en la Argentina, introducción que fue la razón de ser de la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983)―, que poseía dos premisas principales: la «dolarización» del peso argentino, y la apertura de la economía argentina a la importación masiva de bienes de consumo: ello llevó a la destrucción del aparato productivo argentino, y el deterioro de la «cultura del trabajo» que había hecho famosa a la Argentina (los empresarios ganaban más dinero especulando en el mercado financiero que invirtiendo en generar puestos de trabajo). «Milagrosamente», la economía tendió a estabilizarse y la inflación, si bien no bajó, al menos dejó de subir.

Todas estas pasajeras mejoras económicas en Argentina le valieron numerosos reconocimientos de parte del estáblishment financiero mundial: en 1992 fue elegido «Hombre del Año» por la revista Latin Finance, así como «Ministro de Finanzas del Año» por la revista estadounidense Euromoney. En su propio país fue honrado por los think tanks proestadounidenses, como «Economista del Año» por el Instituto de Estudios Contemporáneos, el mismo año de 1992.

En 1993 fue aceptado como miembro correspondiente en la «Real Academia de Ciencias Morales y Políticas» del Reino de España.

Además de sus muchos artículos en prensa especializada, fue autor de publicaciones como

  • Volver a crecer (1984),
  • El desafío federal (1986),
  • Economía en tiempos de crisis (1989) y
  • La Argentina que pudo ser (1990).

Ratificación

Tras la reelección de Ménem en 1995, como presidente argentino, Cavallo fue ratificado en la cartera de Economía, aunque, cuando comenzaron a sentirse los efectos de la destrucción de la industria nacional ―que había implantado Juan Domingo Perón en la Primera Década Ganada (1946-1955)― y los indicadores económicos junto con los salarios comenzaron a caer, Cavallo fue cesado de su cargo el 26 de julio de 1996.

En 1998 fue elegido diputado por la ciudad de Buenos Aires, representación que compatibilizaba con la presidencia honoraria de la Fundación Mediterránea y el rango de profesor visitante de la Universidad de Nueva York.

Presentó en 1999 su candidatura a la presidencia por el antiperonista partido Acción por la República y sólo obtuvo el respaldo del 10 % del electorado que, mayoritariamente, eligió al antiperonista radical Fernando de la Rúa como nuevo jefe del Estado argentino.

Como consecuencia a la grave crisis económica y política del país ―que había provocado Cavallo al implantar diez años antes la doctrina estadounidense del neoliberalismo―, en el año 2000, Fernando de la Rúa ―que ya había tenido que destituir a dos secretarios de Estado y dos ministros de Economía― le confió la polémica «cartera financiera» a Domingo Cavallo. Sin embargo, el que había sido artífice de la destrucción del aparato productivo de la Argentina en gobiernos de Ménem tuvo que admitir, a las pocas semanas, su incapacidad para resolver la crisis.

Dimisión

El hundimiento irremediable de la economía argentina desató el pánico en los mercados y las medidas correctoras impulsadas por el ministro para frenar la descapitalización de los bancos provocaron la explosión social en las calles.

El 2 de diciembre de 2001, Domingo Cavallo ―para salvar a los bancos― impuso el llamado «corralito» financiero, que representaba la congelación de los ahorros de todos los argentinos. Esa fue su decisión más impopular y, a la postre, la que le costó el cargo. El 19 de diciembre de 2001 Cavallo presentó su dimisión. Fernando de la Rúa ordenó la represión y asesinato de los dirigentes sociales que se habían levantado en todo el país, 39 personas fueron asesinadas a sangre fría por la policía, y 24 horas más tarde De la Rúa tuvo que abandonar el gobierno. Falleció impune en 2019

Domingo Cavallo se dedicó desde entonces a criticar y dar consejos por televisión a los gobiernos que todavía tienen que recuperar a la Argentina de la hecatombe neoliberal en que Cavallo hundió al país en 2001.

Fuentes