Domingo Federico

Domingo Federico
Información sobre la plantilla
Domingo federico.jpg
NombreDomingo Federico
Nacimiento4 de junio de 1916
Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento6 de abril de 2000
Buenos Aires, Argentina
NacionalidadArgentina
OcupaciónBandoneonista, director, compositor y docente

Domingo Federico. Bandoneonista, director, compositor y docente.

Síntesis biográfica

Domingo Federico, bandoneonista, director, compositor y docente nace el 4 de junio de 1916 en Buenos Aires, Argentina, este inolvidable músico y genial melodista, es en realidad un porteño que aprende violín de su padre, luego el piano y el solfeo.

La familia después se radica en Carmen de Patagones, la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires, y el papá Don Francisco compra un bandoneón y comienza a estudiar el instrumento ante la mirada atenta de su hijo Domingo. Se repite la historia del violín.

Trayectoria

El bandoneón lo atrapa definitivamente y además de las clases que recibe de su padre, adquiere libros de método para su aprendizaje.Nuevamente en Buenos Aires, comienza la secundaria y continúa estudiando el bandoneón por su cuenta con gran perseverancia. Ya en la facultad de medicina, decide perfeccionarse en el conservatorio de Pedro Maffia y Sebastián Piana.

A los dieciséis años, junto con su hermana Nélida, a quien Domingo la había iniciado musicalmente, forma el dúo Federico para tocar en escenarios céntricos, en diferentes radios de Buenos Aires y en alguna que otra gira por el interior del país.

El entusiasmo por el tango y la buena aceptación del público, hacen que abandone a sus estudios universitarios para dedicarse de lleno a la música. Empieza a componer y escribir sus propios temas, se convierte en un buen arreglador y arma una orquesta de señoritas, donde su hermana tenía el papel más destacado.

Después de un tiempo, pasa a integrar la formación de Scarpino, luego la orquesta de Juan Canaro para finalmente recalar en el año 1941, en la de Miguel Caló.

De esta etapa nos cuenta Sara Ribot (revista Tango y lunfardo Nº 55, Chivilcoy, 23 de mayo de 1990: Un dato curioso se da con el estreno de su tango “Al compás del corazón (Late un corazón)”. Recién ingresado Federico al conjunto de Miguel Caló le muestra su tango a sus compañeros y es muy aceptado. Los integrantes de la orquesta quieren tocarlo, pero los cantores Raúl Berón y Alberto Podestá dudan, porque no conocían bien la letra aún. Un buen día, deciden estrenarlo sin consentimiento de Caló, a manera de travesura. El director no solía ir por la tarde a la confitería donde actuaban. Como los cantores no querían interpretarlo, uno de los más entusiastas con el tango, Enrique Francini, decide hacerlo. Así es el improvisado debut de este tango, con gran aceptación del público, que pedía volver a oír la pieza. Cuando llega Caló y el público le pedía el tema, este no sabía de qué se trata, pide escucharlo e inmediatamente lo incorpora al repertorio».

En 1941, es también “Yo soy el tango”, con letra de Homero Expósito. Es la primera grabación de Troilo con el cantor Francisco Fiorentino.

En 1943, se separa de Caló para formar su propia orquesta, con la que debuta con mucho éxito en el café Select Buen Orden, junto con sus cantores Alberto Tagle y Alfredo Castel. Como dato curioso podemos señalar que el contrabajo estaba a cargo de su padre, quien insaciable en su búsqueda, también había aprendido a dominar este instrumento.

La orquesta está integrada por Domingo Federico, como primer bandoneón y director; los bandoneones de Eduardo Cortti, Priori y Thompson; Enrique Cantore, Pando, Tallaferro y Ternaski en violines; Mario Garcés como pianista y en el contrabajo Francisco Federico.

Además de Alberto Tagle y Alfredo Castel, tiene como vocalistas a Ignacio Díaz, Carlos Vidal, Oscar Larroca, Mario Bustos, Hugo Roca, Enzo Valentino, Dante Rossi, Carlos Valdés, Armando Moreno, Rubén Sánchez y Rubén Maciel.

De todos ellos, Carlos Vidal es sin duda el más representativo. El que impone toda su personalidad, en versiones que quedarán imborrables en el recuerdo, tal el caso de los tangos “Yuyo verde” y “Yo”.Es contratado por Radio Splendid y toca en los más importantes escenarios porteños y bailes.

Con respecto a los bailes y las costumbres del 40, el propio Federico nos relata: «en esos años había tres tipos de público. Un sector que venía a escuchar y otro sector de bailarines, en proporciones que variaban de acuerdo con las características de la orquesta, en nuestro caso la cosa era repartida. Y un sector universal: las madres. Las madres eran un cordón que rodeaba el baile, más visible en los clubes de barrio y más diluido en los grandes salones, pero siempre presente. Estaban de custodia. Qué cómico: si a la salida del baile, uno le rozaba un pelo a una chica, te mataban; y resulta que, bailando, te la podías llevar hasta la casa».

Su obra de eximio compositor no se detiene. Así van surgiendo de su notable inspiración verdaderas joyas del género: “Yuyo verde”, “A bailar”, “Tristezas de la calle Corrientes”, “Percal”, entre otros bellísimos tangos.

En 1944 hace su primer disco que tenía de un lado su tango instrumental “Saludos” y en el acople, “La culpa la tuve yo”, con la voz de Ignacio Díaz, siendo ésta la única grabación del cantor con la orquesta.

Como ya dijimos, Federico es un melodista excepcional, un gran compositor. De su obra se destacan, además de los tangos ya mencionados: “Con el mayor gusto”, “Déjame volver para mi pueblo”, “Futuro”, “La noche y marfil”, “Tropical”, “Cosas del amor”, “Para usted amigo” y en su última etapa: “Fueye azul”, “Tango íntimo”, “En la calle [b]”, “Dibujos”, “A María Rosa”, “Muy suave”, “Pachito [b]”, “Un cigarrillo muerto”, “Memorias”, entre otros.

Relata Ricardo Barbieri (revista Tango y lunfardo Nº 55): «después de una brillante trayectoria, en el año 1963, Domingo Federico es requerido nuevamente por Miguel Caló, y junto a Armando Pontier, Enrique Francini, Raúl Berón y Alberto Podestá entre otros, reflotan nuevamente la Orquesta de las Estrellas, conjunto que debuta en Radio El Mundo, animando las audiciones de los lunes y los jueves a las 21, en un ciclo que habría de durar tres meses, temporada en la que se estrena un nuevo tango de Federico y R. Koy, titulado “En la calle [b]”, con la voz de Raúl Berón, obra que más tarde, junto a once composiciones más, conformaría el único LP que esta orquesta grabara en el sello Odeon. Además el conjunto actúa en canal 9 y amenizan distintos shows».

Luego vendría su definitiva radicación en la ciudad de Rosario, donde se casa y forma una nueva orquesta con destacados músicos rosarinos y las voces de Rubén Sánchez y Rubén Maciel.También actúa, en radio, en televisión, hace grabaciones para los sellos Victor, Embassy y Rosafon, y ameniza bailes, muchas veces con una formación más pequeña, un trío denominado Trío Saludos.

Antes de su última experiencia orquestal había realizado 45 giras por la Argentina y países latinoamericanos y 120 recitales en el Japón, primero como bandoneonista de la orquesta de Francisco Canaro en 1961 y luego al frente del Quinteto A Lo Pirincho.

En Rosario se entrega a su vocación de docente en la Universidad y dirige una orquesta conformada por sus alumnos.

Él quería formar una orquesta de jóvenes, y acá está: Orquesta Juvenil de Tango de la Universidad Nacional de Rosario. Si algún pequeño mérito me cabe, es el de haber hecho a esta gente al tango. Ellos tienen una formación musical académica muy sólida, te leen la Biblia. Pero es necesario llevarlos a entender aspectos del lenguaje del tango, los valores y los fraseos que tenemos. Y responden muy bien».

Domingo Federico es un grande entre creadores del tango y su obra es de tal calidad que, muchos de sus temas se convierten en genuinos clásicos del género.

Muerte

Fallece el 6 de abril de 2000 en Buenos Aires, Argentina.

Fuente