Día Mundial del Suelo
|
Antecedentes
El suelo es el conjunto de materias orgánicas e inorgánicas de la superficie terrestre, capaz de sostener vida vegetal.
Los suelos son un recurso natural finito y no renovable en una escala de tiempo humana. A pesar de la función esencial que desempeñan en los medios de vida de los habitantes del planeta, los suelos continúan degradándose a nivel mundial, debido a prácticas inapropiadas, la presión demográfica que conduce a la intensificación insostenible de los cultivos y una gestión inadecuada de este recurso vital.
Conmemoración
En el año 2002, la Unión Internacional de las Ciencias del Suelo (IISS) elaboró una resolución proponiendo declarar el 5 de diciembre como Día Mundial del Suelo, con el fin de resaltar su importancia como un componente crítico del sistema natural y su contribución vital al bienestar de la humanidad.
Bajo el liderazgo del Reino de Thailandia y en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) respaldo el establecimiento formal de la celebración como una plataforma para incrementar la sensibilización a nivel mundial.
La Conferencia de la FAO, en junio de 2013, apoyó de forma unánime la celebración de este Día y pidió que se adoptara oficialmente durante el 68° período de sesiones de la Asamblea General y el 20 de diciembre del propio año, este órgano de las Naciones Unidas, declaró mediante resolución 68/232 designar el 5 de diciembre como el Día Mundial del Suelo.
La celebración oficial ocurre en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma y en las oficinas nacionales y regionales por todo el mundo.