Ecosistema acuático

Ecosistema acuático
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Concepto:Sistema natural formado por un conjunto de seres vivos y un medio que se compone de factores químicos y físicos que interactúan entre sí

Un ecosistema acuático es todo aquel ecosistema que se desarrolla en un cuerpo de agua de diverso tamaño y naturaleza.

Definición

Un ecosistema acuático es todo aquel ecosistema que se desarrolla en un cuerpo de agua de diverso tamaño y naturaleza, lo cual incluye mares, lagos, ríos, pantanos, arroyos, lagunas y costas. En ellos juega un rol vital la naturaleza del agua, sus ciclos, así como el contenido orgánico presente en ella, tanto de fuentes naturales como sedimentarias (los suelos).

Clasificación según el tipo

Los ecosistemas acuáticos se dividen en dos grandes tipos: ecosistemas de agua dulce y ecosistemas marinos. Los marinos presentan aguas con un nivel salino superior a los de agua dulce. Los ecosistemas de agua dulce se pueden desarrollar en ríos, estanques, lagos, lagunas, manantiales, humedales o pantanos. Cuando el agua tiene movimiento en una dirección, se trata de un ecosistema lótico; en cambio, si el agua permanece estancada, se habla de ecosistema léntico. Respecto a los ecosistemas marinos, abarcan desde manglares y arrecifes de coral hasta alta mar y el fondo marino. No se puede dejar de mencionar que más del 70% de la superficie terrestre se encuentra cubierta por agua salada.

La vida en los ecosistemas acuáticos

La posibilidad del desarrollo de vida en un medio acuático depende directamente de las condiciones físicas del agua y de las características del suelo. Cuando el suelo es rico en minerales y sales solubles, el agua adquiere esos valores, con lo cual se crea el marco apropiado para la proliferación de los seres vivos. A su vez, el contacto constante con el medio acuático lleva a los animales, las plantas, los hongos y el resto de los organismos a tener que adaptarse a ese entorno. Al alterarse los factores del agua, necesitan adecuarse a la nueva realidad para sobrevivir. Por eso, los ecosistemas acuáticos cambian según la evolución del nivel del agua, la contaminación, etc., siendo indispensable su protección y, eventualmente, su saneamiento para conservar la biodiversidad.

Organismos de los ecosistemas acuáticos

Los ecosistemas acuáticos contienen tres categorías ecológicas fundamentales de organismos: el plancton, que flota con libertad; el necton, que nada con intensidad; y el bentos, que se desplaza en el fondo. Plancton. Suele estar formado por organismos pequeños o microscópicos que son nadadores relativamente débiles. La mayoría del plancton es llevado a la deriva por las corrientes y olas. El plancton suele dividirse en dos categorías principales:

Fitoplancton. Son bacterias fotosintéticas y algas de flotación libre, es decir, productores que forman la base de la mayoría de las redes alimentarias acuáticas.

Zooplancton. Son organismos no fotosintéticos que incluyen protozoos, crustáceos minúsculos y las etapas larvarias de muchos animales.

Necton. Son organismos de mayor tamaño que nadan activamente, como peces, tortugas y ballenas. Bentos. Son organismos que habitan en el fondo del mar que se fijan en un punto (esponjas, ostras y centollas), se refugian en la arena (muchos gusanos y equinodermos), o caminan o nadan sobre la superficie (langostas, larvas de insectos acuáticos y estrellas de mar).

Características de un ecosistema acuático

Los ecosistemas acuáticos son numerosos y abundantes en vida, por lo que suelen presentar complejas cadenas tróficas de animales adaptados a las condiciones puntuales del agua: su salinidad, sus corrientes, etc. En el caso de los ríos, mucho dependerá de los elementos terrestres arrastrados o disueltos por la corriente, así como de la presencia o ausencia mineral o de materia orgánica en los suelos que recorre.

Con la excepción de los anfibios y reptiles acuáticos, muchos de los cuales se desenvuelven en el agua pero retornan a tierra a poner huevos (o viceversa), la mayoría de los animales de estos ecosistemas están adaptados a la permanente inmersión en el agua, por lo que dependen de su equilibrio biótico.

Lo mismo ocurre con la flora, en su mayoría compuesta por algas y otras formas fotosintéticas que abundan en las regiones más superficiales, donde hay más luz solar. En las ciénagas, en cambio, donde el agua es oscura y llena de restos orgánicos, los organismos se adaptan a la baja concentración del oxígeno.

Fuentes