Eduardo Blanco

Eduardo Blanco
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Bailarín y coreógrafo del Ballet Nacional de Cuba
NombreEduardo Blanco
Nacimiento1982
ciudad de Santiago de Cuba,
provincia de Santiago de Cuba,
República de Cuba Bandera de Cuba

Eduardo Blanco (Santiago de Cuba, 1982). Bailarín y coreógrafo del Ballet Nacional de Cuba.[1]

Síntesis biográfica

Inició sus estudios artísticos en la especialidad de violín a los 9 años, en la escuela Vocacional de Arte de su ciudad natal.[2] En 1991 comienza los estudios de ballet en la Escuela Provincial de Santiago de Cuba y lo continúa en la Escuela Nacional de Ballet, en La Habana, de donde egresa en el año 2000.

Ese mismo año pasa a integrar el elenco del Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección artística y técnica de Alicia Alonso, ostentando además la categoría de coreógrafo con solo 17 años. Es el primer recién graduado que entra directamente como coreógrafo.

Su labor coreográfica se ha hecho extensiva a diferentes galas, con motivo de efemérides patrióticas, al Festival La Huella de España y el Festival Internacional de Ballet de la Habana.

Colaboraciones fuera de Cuba

  • Entre los años 2006 y 2010 estuvo contratado en Canadá para el montaje del ballet Hansel y Gretel.
  • Colabora con el Ballet Juvenil de Hamilton, Canadá, en el montaje coreográfico de los ballets Hansel y Gretel y Cascanueces desde el año 2007.
  • En el año 2009 fue invitado a Brasil, Argentina y Paraguay para un nuevo proyecto coreográfico con el apoyo del gobierno brasileño: La leyenda del Agua Grande.
  • En el año 2010 estrenó durante el 22 Festival Internacional de Ballet de la Habana el pas de deux Idilio.
  • También en el año 2010 realizó el Primer Flashmob en Cuba con la colaboración de UNICEF y el cantante Raúl Paz.
  • Con la Camerata Romeu estrenó Valses, bajo la dirección de Zenaida Castro Romeu.

Coreografías creadas

Para el Ballet Nacional de Cuba:

  • 2001: Tempo giusto
  • 2002: Souvenir
  • 2002: Final obligado
  • 2003: Verano
  • 2003: Tiempo de danzón
  • 2004: Inocencia
  • 2004: Homenaje a Saint Saëns
  • 2006: Homenaje
  • 2006: Integración
  • 2006: Pieza en forma de habanera
  • 2008: Acentos[3]
  • 2009: Por una voz.

Además una parte importante en su labor coreográfica constituyen sus creaciones, con carácter masivo, para los alumnos de la Cátedra de Danza del Ballet Nacional de Cuba:

  • 2001: Aladino
  • 2002: El camarón encantado[4][5]
  • 2003: Hansel y Gretel
  • 2004: El soldadito de plomo
  • 2005: Sueño de abuelos
  • 2007: La eternidad de los cuentos.

También ha creado obras para las Escuela Elemental Alejo Carpentier y la Escuela Nacional.

Para el Ballet de Camagüey y el Ballet de Cámara de Holguín

Entre ambos colectivos a entregado más de cuarenta títulos, alguno de ellos son:

  • 2002: Sensaciones
  • 2002: En algún lugar en el tiempo
  • 2002: Paradigma blanco
  • 2002: Fiesta campestre
  • 2004: Verano y cabalgata.

Creaciones galardonadas festivales y concursos

En 1994, con solo 12 años de edad, dio a conocer su primera coreografía: Baila y juega, con la que obtuvo el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival Provincial de Ballet y Danza Moderna.

Además figuran entre las creaciones galardonadas:

  • 1995: Rondó infantil; que recibió el Premio a la Mejor Obra Coreográfica, la Mejor Interpretación Masculina y al Mejor Partenaire.
  • 1996: Raíces, que recibió una Mención.
  • 1997: Invitación al baile, Primer Premio a la Mejor Labor Coreográfica.
  • 1998: mención especial del jurado en el V Concurso Internacional de Academias de Ballet, por un conjunto de obras presentadas.

Preferencias por los niños

Siempre ha mostrado un marcado interés por trabajar con niños, al respecto comenta el propio Eduardo:

Yo tengo la facilidad de trabajar con bailarines, con niños, con profesionales y no profesionales y pienso que es el quid del coreógrafo. El que se encasille en trabajar con profesionales es buen coreógrafo; pero hay que saber trabajar con niños que saben, con niños que no saben, con bailarines que no saben, con super profesionales, con grandes estrellas e, incluso, formar espectáculos con personas de la calle que no tienen ningún sentido danzario. Mi trabajo como coreógrafo ha sido para el pueblo porque soy coreógrafo del Ballet Nacional de Cuba, pero he hecho trabajos comunitarios con niños que son de diferentes lugares de nuestro país, interesados solamente por la danza. Creo que es un trabajo muy difícil y muy conmovedor, porque el padre, la familia, el vecindario, se conmueve con el niño en la escena. Pienso que es muy interesante la participación de los bailarines profesionales que intercambien con estos niños que no saben nada, y es cuando el pequeño se motiva y dice: «Quiero ser bailarín; quiero ser como Alicia Alonso; quiero ser un primer bailarín.
Eduardo Blanco

Véase también

Fuentes