El Jíbaro (La Sierpe)

El Jíbaro (La Sierpe)
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Localidad de Cuba
Ubicación de El Jíbaro (La Sierpe)
EntidadLocalidad
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaSancti Spíritus
 • MunicipioLa Sierpe
 • Fundación5 de agosto de 1816
Población 
 • Total2 883 hab.
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El Algarrobo de El Jíbaro.

El Jíbaro (La Sierpe). Localidad que se encuentra en la parte sur de la provincia de Sancti Spíritus, bautizada con el nombre San Antonio de Abad, que esta dado por el Santo Patrón de la religión predominante católica. Esta zona debe su nombre a la existencia de abundantes perros jíbaros. Su principal renglón es el cultivo del arroz y la ganadería. Esta compuesta por cuatro asentamiento poblaciones, Santa Rosa, Almendrón, y Torrijos; según su población 2196 son electores.

Ubicación

Se encuentra ubicado en los márgenes del Río Jatibonico del Sur, perteneciente al municipio La Sierpe, provincia Sancti Spíritus, dentro de los muros de protección cuya zona es afectada todo los años por el desbordamiento de los ríos. Limita al Norte con el municipio La Sierpe, al Sur con el Mar Caribe, al Este con el Consejo Popular Las Nuevas y al Oeste con el Consejo Popular de Heriberto Orellana.

Historia

Al iniciarse el Siglo XIX las haciendas comuneras de la zona continuaban con su principal renglón económico: la ganadería, con excepción del realengo Mapos, en el cual se iba imponiendo lentamente la industria azucarera. A pesar de que existía cierto grado de evolución en cuanto a los límites de las mismas y a las relaciones de propiedad, estas continuaban manteniendo su esencia, a diferencia de otras zonas del país, como era el caso de occidente donde el desarrollo económico era muy superior a partir del cese de la dominación inglesa.

A orillas del Río Jatibonico del Sur y muy próximo a Las Nuevas, existía una hacienda que era propiedad de Don Francisco Carvajal y Montejo, el 16 de febrero de 1742, éste vendió sus tierras a Don Juan González Coloma, quién definitivamente la bautizó con el nombre de El Jíbaro; en el año 1765 la hacienda El Jíbaro va formando su centro en la margen derecha del río Jatibonico del Sur al surgir un caserío de construcciones rústicas fabricadas por campesinos que realizaban labores de peonía, pero que también habían logrado de diferentes formas, fomentar pequeñas estancias y conucos en las vegas naturales del río. Junto a ellas también comenzarían a surgir algunas casas que se diferenciaban de los pobres bohíos y que pertenecían a personas con mayor poder económico; desde sus inicios se evidenciaba la división de la sociedad en clases.

En el hato de El Jíbaro se unía la cría de ganado, el cultivo del tabaco en cantidades bastantes considerables destacándose dos vegas por encima de las demás, una ubicada a orillas, en la parte occidental del mismo y la otra conocida como vega de Paso Viejo. A esto contribuyó la llegada a la zona de algunas familias que ya tenían conocimiento del cultivo de la hoja; sin embargo sus producciones no las podemos comparar con la de lugares como Vuelta Abajo o la zona de Cabaigúan, aunque es llamativo que en años tan lejanos el tabaco formara parte de la base económica del territorio.

El Jíbaro al paso de los años había dejado de ser un simple caserío y se convierte en un poblado rural, y en la segunda mitad del siglo XIX, se convirtió en el partido de El Jíbaro.

Recibe al presbítero Don Luis Cañizares quién una vez observadas las características del lugar, propuso a la máxima dirección eclesiástica de Sancti Spíritus, la construcción de una ermita donde los ricos hacendados y la población en general pudieran oficiar sus creencias religiosas. El 5 de marzo de 1816 con la colaboración de los vecinos se termina de construir la ermita, hecha de materiales rústicos. El padre Cañizares propuso como nombre para el poblado el de San Antonio de Abad de El Jíbaro, fue aceptado debido a que muchos de los habitantes procedían o tenían sus ascendientes en un pueblo de España donde el santo patrón era precisamente San Antonio, que según los creyentes representaba a la agricultura, la lluvia y la prosperidad en general. Los predios jíbareños comenzaban de esta forma a convertirse en el centro de toda la comarca; entre otras cosas porque era un sitio de paso obligado para los que por tierra iban a occidente o viceversa, ya que el camino real de Sancti Spíritus a Puerto Príncipe atravesaba el poblado. Esto naturalmente traía como consecuencia que los viajeros pernoctara y sé reabastecieran el lugar para después continuar viaje, favoreciendo de este modo el comercio y las comunicaciones de San Antonio de Abad de El Jíbaro con las haciendas vecinas.

En 1827, la ermita de San Antonio de Abad, fue convertida en una parroquia y recibe ese mismo año la figura del santo patrón. Este hecho se produce el 17 de enero con una festividad religiosa cuya parte principal era el paseo de esta efigie por sus callejuelas. Se da inicio así, a lo que con el decursar de los años se convirtiera en las llamadas fiestas tradicionales de enero.

El censo realizado en esa década nos da cuenta de que El Jíbaro, además de contar (...) con una iglesia auxiliar de su capital, cuenta además con unas 45 vegas de tabaco, sitios de labor, algunos potreros y dos trapiches, y una población de 273 personas la mayor parte blanca (...) Once años después, en 1838, ha sido tanto el desarrollo alcanzado por la zona que su población se multiplicó considerablemente.

La industria azucarera ha tenido un gran despegue en cuanto a áreas cultivables, la ganadería ha sido concentrada, los sitios de labor introducen nuevos cultivos y en algunas haciendas se comienza a talar maderas para el comercio. Todo esto trajo como resultado la introducción sin precedentes de gran cantidad de negros esclavos y de negros libres. Al terminar la década del cincuenta, El Jíbaro se consolidaba como el asentamiento poblacional más importante de la región, no obstante existían algunos bateyes en los ingenios de la zona, destacándose entre ellos los de Natividad y Mapos.

Caracterización del territorio

Demografía

  • 2883 Habitantes.
  • 687 Niños de 0 – 15 (Población Infantil)
  • 715 Jóvenes 16 – 30 (Población Juvenil)
  • 844 Adultos Mayores de más de 60 años
  • 637 Adultos de 30 – 60 años

Principales cuencas hidrográficas

  • Río Jatibonico del Sur
  • Canal Magistral del Presa Zaza

Desarrollo Económico

El principal renglón económico del territorio es la agricultura destacándose el cultivo del arroz, la ganadería, y cultivos varios.

Desarrollo social

En esta localidad es meritorio destacar las obras sociales que con el decursar del tiempo fueron desarrollándose, ejemplos de ellos es: un Acueducto para abastecer el agua potable a sus habitantes.

La Salud Pública, una de las grandes conquista de la Revolución, es una de las transformaciones que más se han sentido en beneficio del pueblo, lo cual trajo consigo la inauguración de un moderno policlínico en El Jíbaro el 25 de julio de 1965, que significo un gran paso de avance en la atención primaria a los enfermos de la zona, y otros cercanos a este.

Cuenta con un centro escolar de enseñanza primaria Eladio M. González, donde fue ubicado un moderno laboratorio de computación para desarrollar en los estudiantes sus conocimientos informáticos, y que a la vez le sirvieran de base para la elaboración de diferentes tareas de sus asignaturas; cuenta con un Joven Club de Computación y Electrónica, moderna instalación, fundada el 13 de agosto de 2004, donde su propósito fundamental es informatizar a toda la comunidad, se debe destacar que el Puesto de Mando del CAI “Sur del Jíbaro”, posee una Mini Sede Universitaria, la cual forma las carreras Agropecuarias; en la parte de Comercio y Gastronomía.

Cuenta con dos tiendas de víveres, merendero y restaurante 1876, un Círculo Social Obrero, un Punto de Venta en Divisas; posee una Panadería, un Correo, una Farmacia, una Casa de Abuelos, una Tienda para la compra de materia primas a la población, una Vinera (ORNOFAY), un Parque Infantil y un Punto de Venta de Flores.

Tradiciones

En el mes de enero, en esta comunidad, se desarrolla como principal característica tradicional la fiesta de San Antonio de Abab, donde se comienza la festividad con el toque de diana mambisa, con la caballería representando las tradiciones de luchas y con la bandera cubana al frente; se ofrece la música tradicional campesina, competencia de torneo a caballos con bando rojo y azul, exhibición de razas ganaderas, competencias de comidas, dulces y vinos típicos. El pueblo en general, se engalana con elementos de la naturaleza circundantes, pencas de guano y coco, caña brava y yaguas.

Patrimonio

Acumula un rico arsenal histórico, sobre todo de las guerras de independencia, ya que el territorio fue teatro de operaciones del Mayor General Máximo Gómez.

Fuentes

  • Entrevista con MSc. Reinaldo Antonio Pérez Jiménez. Director. Museo General Municipal La Sierpe.
  • Documentos existentes en el Museo Municipal de La sierpe.
  • Documentos archivados en el PCC y la Asamblea Municipal del Poder Popular en La Sierpe.
  • Portal de cultura