Diferencia entre revisiones de «El albañil herido (pintura)»
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Revisión del 13:18 4 dic 2013
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El albañil herido. Es un cuadro de Francisco de Goya perteneciente a la tercera serie de cartones para tapices que representaban escenas costumbristas.
Características del retrato
Con el cuadro El albañil herido, Goya realiza una de las obras mas conocidas de este período, fue ejecutado entre 1786 y 1787, representando escenas costumbristas destinadas a la pieza de comer (o comedor) de el palacio de El Pardo del Príncipe de Asturias (futuro Carlos IV).
De formato muy estrecho y alto, condición impuesta por razones decorativas, representa a dos albañiles que trasladan a un compañero lastimado probablemente tras la caída de un andamio.
Los rostros reflejan seriedad y preocupación por el compañero y las figuras están dignificadas mediante el recurso a la presentación de estos desde un punto de vista bajo. El cromatismo es pardo y gris alejado de las escenas pintorescas de otros cartones, todo ello supone un precedente del realismo social típico del Prerromanticismo.
El cuadro tiene además un interés temático considerable, que convierte al pintor (como se ha apuntado en diversas ocasiones) en un precursor de la "pintura social". De este período data un real decreto de Carlos III para prever los accidentes de trabajo en la construcción y habilitar ayudas para los accidentados. El decreto exigía daños y perjuicios al maestro de obras en caso de accidente, establecía normas para la prudente elevación de andamios, amenazaba con cárcel y fuertes multas en caso de negligencia y señalaba ayudas económicas a los damnificados y a sus familias.
Al pintar este patético tapiz Goya se hizo eco de un grave y habitual problema social. Por consiguiente, coopera con esta pintura en una nueva política de fomento y dignificación del trabajo, sintonizando así con el sentir más progresista de su época.
Es curioso, sin embargo, observar cómo, al repetir la composición años más tarde para el gabinete de la duquesa de Osuna, cambió el dramatismo por la ironía, al sustituir el herido por un borracho de cara abotargada y risa mecánica. Indudablemente, la temática de la versión inicial no era adecuada para el boudoir de la duquesa.
Esta obra se conserva y se expone en la colección permanente del Museo del Prado en Madrid, España.
Fuentes
http://www.biografiasyvidas.com/monografia/goya/cuadros5.htm
http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/el-albanil-herido/
