El garrote vil
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El garrote vil. Óleo sobre lienzo del artista Ramón Casas, pintada en 1894 .
Historia
Ramón Casas en la década de 1880, había ensayado ya la representación de escenas de multitudes en obras como Entrada a la plaza de toros de Madrid o Las regatas. Tras un período en el que predominan sus composiciones retratísticas y de desnudos, vuelve a retomar el motivo de los acontecimientos multitudinarios, entre los que ocupa lugar preeminente Garrote vil. El propio pintor presenció la escena de este ajusticiamiento, que tuvo lugar en Barcelona en 1893, pero al llevarlo al lienzo, no insiste en los aspectos morbosos inherentes al tema, enfatizando más bien sobre el matiz de crónica periodística del acontecimiento.
La modernidad de Garrote vil de Casas reside en la plasmación pictórica por primera vez de una escena de la vida social contemporánea: el espectáculo de una ejecución pública y la implícita denuncia del hecho sin hacer uso de elementos melodramáticos ni folletinescos. La perspectiva adoptada es la gran novedad. Casas retrata desde un punto de vista elevado un cuadro social y urbano de la actualidad barcelonesa casi con voluntad fotográfica y en un formato pequeño, inusual en los cuadros de historia.
Descripción de la obra
En esta obra el reo en sí no es el motivo principal del cuadro, pese a que el centro geométrico del mismo se concentra en el patíbulo , sino que refleja la totalidad de la escena, de tal manera que el espectador puede contemplar tanto los círculos concéntricos formados sucesivamente por la muchedumbre de curiosos, los pelotones de soldados y los grupos de religiosos; como los árboles, los característicos plataneros barceloneses, significativamente desnudos de hojas; las fachadas de las edificaciones que rodean la plaza y en último término las chimeneas de las fábricas del Paralelo. Asimismo, la diversidad del público asistente a la ejecución se manifiesta en la variedad de sombreros, gorras y pañuelos que coronan las cabezas de los espectadores, prueba de que a estas ceremonias acudían miembros de todas las clases sociales barcelonesas .
Casas evita centrar el foco del cuadro en el cadalso, que pinta a lo lejos, envuelto en una neblina que tiñe de gris toda la obra. Esta bruma le permite difuminar también a los soldados y a los miembros de la Cofradía de la Purísima Sangre, que estaban presentes en todas las ejecuciones de reos y que le dan al cuadro un toque todavía más tétrico. Lo que realmente le interesa, lo que representa con una técnica más definida, es el público, esa muchedumbre de ciudadanos en busca de morbo que se han congregado en lo que era el antiguo Patio de Cordeleros, junto a los muros de la Prisión Vieja, que se levantaba en la actual plaza de Folch i Torres del Raval.
Utiliza un punto de vista alto que le permite mostrar una buena panorámica de la plaza y destacar la afluencia de gente, y se coloca detrás del todo para que no podamos ver sus rostros, a excepción de algún perfil borroso. Lo único que nos deja ver de cerca, con algo más de detalle, es esa aglomeración de gorras, sombreros y unos pocos pañuelos, magníficamente pintados. Un cuadro realizado exclusivamente en tonos de gris, ocre y negro, como corresponde a un día de invierno frío, húmedo y lúgubre, con pequeños toques rojos, el color de la sangre.
Datos del autor
Ramón Casas. Nace en Barcelona el 5 de enero de 1866. Pintor y dibujante español. Fue sin lugar a dudas, una de las grandes figuras del Modernismo pictórico. En sus primeras obras plasmó interiores y exteriores parisinos empleando con soltura el toque y la concepción impresionista. Se formó artísticamente en Barcelona con Joan Vicens y se perfeccionó en París, donde residió de 1890 a 1894, con Rusiñol y Utrillo, entre otros.
