Diferencia entre revisiones de «El mundo capitalista después de la Segunda Guerra Mundial»

(Página creada con '{{Ficha_Hecho_Histórico |hecho= El mundo capitalista después de la Segunda Guerra Mundial |imagen =Guerra_Mundial.jpg‎ |pie = |fecha= |lugar= |líderes= |ejecutores = |org...')
(Etiqueta: Artículo sin Fuentes o Bibliografía o Referencias o Enlaces externos)
 
Línea 10: Línea 10:
 
}}  
 
}}  
  
'''El mundo capitalista después de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos de América'''&nbsp; <br>
+
'''El mundo capitalista después de la Segunda Guerra Mundial'''.Al concluir la [[Segunda Guerra Mundial|Segunda Guerra Mundial]], en muchos países de [[Europa|Europa]] y [[Asia|Asia]] se inició la construcción del socialismo, y en los territorios coloniales y dependientes del imperialismo, los movimientos de liberación nacional alcanzaron un gran auge. Estos dos procesos, unidos a la situación interna de los propios países capitalistas desarrollados, condujeron a un debilitamiento temporal de este sistema en su conjunto.<br>  
 
 
Al concluir la [[Segunda Guerra Mundial|Segunda Guerra Mundial]], en muchos países de [[Europa|Europa]] y [[Asia|Asia]] se inició la construcción del socialismo, y en los territorios coloniales y dependientes del imperialismo, los movimientos de liberación nacional alcanzaron un gran auge. Estos dos procesos, unidos a la situación interna de los propios países capitalistas desarrollados, condujeron a un debilitamiento temporal de este sistema en su conjunto.<br>  
 
  
 
== '''Las potencias imperialistas después de la Segunda Guerra Mundial'''<br>  ==
 
== '''Las potencias imperialistas después de la Segunda Guerra Mundial'''<br>  ==
Línea 26: Línea 24:
 
La Segunda Guerra Mundial estimuló el más rápido crecimiento industrial de la historia de Estados Unidos. Durante la guerra, la potencialidad productiva se multiplicó vertiginosamente; los monopolistas transformaron la industria norteamericana en una industria con fines bélicos y se enriquecieron con la venta de armamentos a las potencias europeas.<br>Al cambiar la situación con el fin de la guerra, la producción tuvo que reajustarse y, en 1946, se redujo en una tercera parte; sin embargo, aún en 1947 los niveles alcanzados estaban por encima de las necesidades internas, por lo que se avecinaba una nueva crisis económica, la solución que buscaron fue proceder a la militarización de la economía, impulsaron la carrera armamentista y, por supuesto, comenzaron a fomentar guerras locales en diversos lugares del mundo.<br>No obstante, en 1948 se desencadenó la crisis económica: la producción descendió en un 8% y se incrementó el desempleo. Los monopolios norteamericanos desataron la guerra contra el pueblo coreano en julio de 1950.<br>Esta guerra comenzó con la agresión de las tropas yanquis al territorio de Corea al norte del paralelo 38*. En esta intervención participaron alrededor de 45 000 soldados, la residencia heroica y combativa del pueblo coreano determinó, en 1953, la derrota del imperialismo en esa región del mundo.<br>Nuevamente en ese año y hasta 1954, otra crisis económica afectó a Estados Unidos. La economía capitalista continuó manifestando su inestabilidad en esta etapa.  
 
La Segunda Guerra Mundial estimuló el más rápido crecimiento industrial de la historia de Estados Unidos. Durante la guerra, la potencialidad productiva se multiplicó vertiginosamente; los monopolistas transformaron la industria norteamericana en una industria con fines bélicos y se enriquecieron con la venta de armamentos a las potencias europeas.<br>Al cambiar la situación con el fin de la guerra, la producción tuvo que reajustarse y, en 1946, se redujo en una tercera parte; sin embargo, aún en 1947 los niveles alcanzados estaban por encima de las necesidades internas, por lo que se avecinaba una nueva crisis económica, la solución que buscaron fue proceder a la militarización de la economía, impulsaron la carrera armamentista y, por supuesto, comenzaron a fomentar guerras locales en diversos lugares del mundo.<br>No obstante, en 1948 se desencadenó la crisis económica: la producción descendió en un 8% y se incrementó el desempleo. Los monopolios norteamericanos desataron la guerra contra el pueblo coreano en julio de 1950.<br>Esta guerra comenzó con la agresión de las tropas yanquis al territorio de Corea al norte del paralelo 38*. En esta intervención participaron alrededor de 45 000 soldados, la residencia heroica y combativa del pueblo coreano determinó, en 1953, la derrota del imperialismo en esa región del mundo.<br>Nuevamente en ese año y hasta 1954, otra crisis económica afectó a Estados Unidos. La economía capitalista continuó manifestando su inestabilidad en esta etapa.  
  
== ==
+
== Fuentes ==
 
 
== '''Fuentes'''<br>  ==
 
  
Colectivo de autores. Historia Contemporánea 8vo grado. Editorial Pueblo y Educación, 1990.  
+
Colectivo de autores. Historia Contemporánea 8vo grado. Editorial Pueblo y Educación, [[1990]].  
  
 
<br>  
 
<br>  

Revisión del 10:33 22 may 2011

El mundo capitalista después de la Segunda Guerra Mundial
Información sobre la plantilla
Guerra Mundial.jpg


El mundo capitalista después de la Segunda Guerra Mundial.Al concluir la Segunda Guerra Mundial, en muchos países de Europa y Asia se inició la construcción del socialismo, y en los territorios coloniales y dependientes del imperialismo, los movimientos de liberación nacional alcanzaron un gran auge. Estos dos procesos, unidos a la situación interna de los propios países capitalistas desarrollados, condujeron a un debilitamiento temporal de este sistema en su conjunto.

Las potencias imperialistas después de la Segunda Guerra Mundial

En Gran Bretaña, las pérdidas sufridas por la guerra representaban el 25% de la riqueza nacional. En 1946 la producción industrial no alcanzaba el nivel de antes de la guerra.
En Francia, en 1944, la producción industrial descendió hasta 38%, y la de la agricultura hasta el 60% con respecto al nivel alcanzado antes de la guerra.
En Japón, a fines de 1945, la producción industrial equivalía al 10% de la de antes de la guerra.
Estados Unidos, después de la guerra aportaba más del 60% de la producción industrial mundial.
La producción industrial de los principales países capitalistas, excepto Estados Unidos, descendió significativamente. Pero no fue sólo esto, algunos de ellos habían sufrido grandes pérdidas humanas, así como la ruina de la agricultura y de otros sectores de la economía. Ello, unido al auge de al lucha antifascista desarrollada durante la Segunda Guerra Mundial y al prestigio que en ella alcanzaron los comunistas, trajo como resultado, un incremento del movimiento obrero que culminó, en la mayoría de los casos, con la participación de los comunistas en los gobiernos de nueve países europeos. Tal es así, que si en 1939 existían partidos comunistas en 61 países, en 1947 esta cifra ascendió a 76, al tiempo que el número de militantes se triplicó.
También se dieron importantes pasos para lograr la unidad de la clase obrera a nivel mundial; se fundó en París, en 1945, la Federación Sindical Mundial y a finales de este mismo año se crearon la Federación de Juventudes Democráticas y la Federación Democrática Internacional de Mujeres. Fue entonces que Estados Unidos trató de frenar el movimiento obrero mediante el apoyo económico a los gobiernos de los países europeos, para lo cual elaboró un plan de ayuda conocido como Plan Marshall entre los años 1948 y 1951.
Por medio de este Plan, Estados Unidos, brindaba ayuda económica a los países capitalistas europeos a cambio del compromiso, por parte de estos últimos, de no comerciar con las naciones socialistas, comprar en el mercado estadounidense los artículos que los monopolistas yanquis aprobaran y transportar la mitad de esas mercancías en barcos de Estado Unidos. Aunque en general el Plan contribuyó a estabilizar el capitalismo, significó el sometimiento de los países europeos al control económico y político de Estados Unidos, y le posibilitó a este último, la intromisión en los asuntos internos de Europa.
En el caso de Japón, después de su derrota en la guerra, en este país se produjo una rápida recuperación de la economía, ya que Estados Unidos invirtió capitales, tecnología avanzada y materias primas; se crearon empresas conjuntas con capitales de ambos países y no se hicieron gastos militares. El gobierno japonés mantuvo una política de bajos salarios y mínimos gastos sociales, lo que le permitió dedicar esos fondos a la recuperación económica.
Por otra parte, la desigualdad que origina el capitalismo se acentuó en este período. La clase obrera de los países capitalistas era víctima de un cruel sistema de explotación y los jóvenes, las mujeres, las minorías nacionales y los miles de emigrados eran discriminados y oprimidos.

Japón después de la segunda guerra mundial.jpg


La política internacional de las potencias imperialistas. La “guerra fría” y el antisovietismo

Después de al Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos, a la cabeza de los países imperialistas, ante el avance del socialismo y las fuerzas democráticas en el mundo, propugnó el uso de una política conocida como “guerra fría”, con el objetivo de contener el comunismo. De manera que esta política fue una forma específica de conspiración antisoviética y contrarrevolucionaria. Si bien entre las dos grandes potencias -la Unión Soviética y los Estados Unidos- no existía un conflicto bélico directo, su confrontación se expuso en el plano político, ideológico, económico y diplomático, confrontación que adquirió dimensión internacional. El anticomunismo desenfrenado, tanto en el orden interno como externo, el chantaje atómico, la proliferación de bases y bloques militares y el fomento de focos de tensión en distintas regiones del mundo fueron algunas de sus manifestaciones.
El argumento de “salvar a la civilización del peligro del comunismo”, fue el pretexto utilizado por el imperialismo para desarrollar la política de “guerra fría”. Con la superioridad atómica que tuvo hasta 1949, año en que la Unión Soviética logró la paridad militar con la producción de la bomba atómica, Estados Unidos chantajeaba al resto de los países con el objetivo de lograr la hegemonía mundial.
En la formación de bloques militares con fines agresivos se destaca la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN, 1949), la estimulación de guerras locales como la de Corea (1950) y la proliferación de bases militares en todo el mundo.
El centro del anticomunismo es el antisovietismo, que estuvo encaminado a tratar de disminuir la importancia de la URSS que fue el primer país socialista y, por tanto, principal baluarte de als fuerzas del progreso; con este propósito desencadenaron todo tipo de campañas difamatorias contra la URSS y acentuaron la propaganda antisoviética.

Efectos de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos: la militarización de la economía

La Segunda Guerra Mundial estimuló el más rápido crecimiento industrial de la historia de Estados Unidos. Durante la guerra, la potencialidad productiva se multiplicó vertiginosamente; los monopolistas transformaron la industria norteamericana en una industria con fines bélicos y se enriquecieron con la venta de armamentos a las potencias europeas.
Al cambiar la situación con el fin de la guerra, la producción tuvo que reajustarse y, en 1946, se redujo en una tercera parte; sin embargo, aún en 1947 los niveles alcanzados estaban por encima de las necesidades internas, por lo que se avecinaba una nueva crisis económica, la solución que buscaron fue proceder a la militarización de la economía, impulsaron la carrera armamentista y, por supuesto, comenzaron a fomentar guerras locales en diversos lugares del mundo.
No obstante, en 1948 se desencadenó la crisis económica: la producción descendió en un 8% y se incrementó el desempleo. Los monopolios norteamericanos desataron la guerra contra el pueblo coreano en julio de 1950.
Esta guerra comenzó con la agresión de las tropas yanquis al territorio de Corea al norte del paralelo 38*. En esta intervención participaron alrededor de 45 000 soldados, la residencia heroica y combativa del pueblo coreano determinó, en 1953, la derrota del imperialismo en esa región del mundo.
Nuevamente en ese año y hasta 1954, otra crisis económica afectó a Estados Unidos. La economía capitalista continuó manifestando su inestabilidad en esta etapa.

Fuentes

Colectivo de autores. Historia Contemporánea 8vo grado. Editorial Pueblo y Educación, 1990.