Diferencia entre revisiones de «Electrofobia»

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Revisión del 14:41 15 oct 2018

Electrofobia
Información sobre la plantilla
Electrofobiaa.jpg
Tipo de fobia fundamentado en el miedo a la electricidad.
Clasificación:Fobia

Electrofobia es la sensación de miedo o temor a la elctricidad o a tener descargas eléctricas en el cuerpo

¿Qué es la Electrofobia?

La Electrofobia es un tipo de fobia específica, en la cual aparece un miedo o pavor extremo hacia la electricidad. La exposición al estímulo o la simple idea de entrar en contacto con la electricidad genera una gran ansiedad en la persona, hasta el punto de generar síntomas fisiológicos tales como hiperventilación, taquicardia, mareos, náuseas y vómitos y pudiendo llegar a experimentar crisis de ansiedad. El miedo que tienen las personas con electrofobia suele ser hacia la electricidad o hacia el hecho de electrocutarse, si bien suele extenderse por asociación hacia la mayoría de aparatos eléctricos enchufados. Ocasionalmente también es posible que aparezca miedo o fobia a las tormentas eléctricas.

Síntomas

En el caso concreto de la electrofobia, el sujeto va a tender a evitar acercarse o utilizar la mayoría de aparatos eléctricos, acercarse a torres de alta tensión o pararrayos o manipular cables o la instalación eléctrica del hogar (por ejemplo, los térmicos). También tenderá a evitar los enchufes. Esta evitación va a generar una gran afectación en el sujeto, dado la alta prevalencia del uso de la electricidad en nuestro día a día. Muchos trabajos o sistemas de ocio pueden resultar altamente ansiógenos para estas personas, además de provocar dificultades para emplear o arreglar en caso necesario herramientas, instrumentos o electrodomésticos. En algunos casos incluso puede existir angustia ante la idea de emplear elementos eléctricos necesarios para la salud del sujeto, como aquellos aparatos que utilizan electrodos, respiradores o determinados implantes.

La electrofobia es un fobia específica altamente invalidante en una sociedad como la actual.

Causas

Sus causas no son algo totalmente claro, si bien existen diferentes hipótesis al respecto. Lo cierto es que al contrario de lo que ocurre con otras fobias, este temor es hasta cierto punto lógico dado que realmente supone un peligro: realmente podemos electrocutarnos si manipulamos aparatos eléctricos. Sin embargo ello no implica que el miedo y la evitación de instrumentos electrónicos no sean desproporcionados en relación al riesgo real de electrocución. El surgimiento de esta fobia puede deberse a la vivencia de experiencias aversivas vinculadas a la electricidad: muchos de nosotros a veces hemos recibido un chispazo manipulando material eléctrico, y en algunas personas puede aparecer el miedo a lo que podría haber pasado de ser mayor la corriente eléctrica. También es posible que se asocie la electricidad a la vivencia de eventos traumáticos: haber visto como alguien moría electrocutado (por accidente o suicidio), haber perdido a algún ser querido por este motivo, haber tenido un accidente que generara sensaciones de indefensión o que llevara al propio sujeto o a conocidos al hospital o incluso haber sido torturado. En estos casos puede asociarse el dolor y la indefensión con la electricidad y aparecer miedo y ansiedad ante la presencia de electricidad.

Tratamiento

Una de las terapias con más éxito en el tratamiento tanto de esta como de otras fobias es la terapia de exposición. Para ello se ha de realizar una jerarquía de exposición, esto es elaborar un listado ordenado de situaciones generadoras de ansiedad. Es importante tener en cuenta que el objetivo no es no sentir ansiedad sino adquirir la capacidad de gestionarla (algo que a la larga probablemente provocará la desaparición del miedo y la ansiedad). Obviamente no se electrocutará al paciente, pero sí se puede ir elaborando una jerarquía que integre por ejemplo el observar y estar a diferentes distancias de un enchufe o cables eléctricos, enchufar o desenchufar aparatos, o utilizar algún aparato que precise electricidad. También podría llegar a emplearse estimulación eléctrica ligera en forma de descargas leves y controladas que no puedan generar daño, en un entorno controlado. Hay que tener en cuenta que algunos ítems que el paciente pueda imaginar deberán evitarse dado que pueden resultar peligrosos, en cuyo caso habría que replantearlos.

Fuentes