Empirismo Lógico

Empirismo lógico
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Concepto:El empirismo lógico o racional, también llamado neopositivismo o positivismo lógico, es una corriente en la filosofía de la ciencia.
Empirismo lógico (o racional). También llamado neopositivismo o positivismo lógico, es una corriente en la filosofía de la ciencia que surgió durante el primer tercio del siglo XX, alrededor del grupo de científicos y filósofos que formaron el célebre Círculo de Viena.

Surgimiento

Si bien los empiristas lógicos intentaron ofrecer una visión general de la ciencia que abarcaba principalmente sus aspectos gnoseológicos y metodológicos, tal vez su tesis más conocida es la que sostiene que un enunciado es cognitivamente significativo sólo si, o posee un método de verificación empírica o es analítico, tesis conocida como "del significado por verificación". Sólo los enunciados de la ciencia empírica cumplen con el primer requisito, y sólo los enunciados de la lógica y las matemáticas cumplen con el segundo. Los enunciados típicamente filosóficos no cumplen con ninguno de los dos requisitos, así que la filosofía, como tal, debe pasar de ser un supuesto cuerpo de proposiciones a un método de análisis lógico de los enunciados de la ciencia.

El Círculo de Viena

Circulo de Viena.
El grupo original constituyó el llamado Círculo de Viena, un grupo de científicos y filósofos iniciado en 1924 por Moritz Schlick; posteriormente, Rudolf Carnap sería el continuador y líder. La mayoría de los componentes del Círculo de Viena emigraron a otros países a partir de 1933, a raíz de la llegada al poder del nazismo.

Como antecedentes, en el Manifiesto del Círculo de Viena se mencionaban personalidades como Locke y Hume, mientras otros como Karl Marx, Leibniz (por sus matemáticas y su lógica) también se consideraban precursores, pero sin contar con su metafísica. El positivismo del siglo XIX también es considerado una influencia, aunque con matices. Hay que recordar que, para los positivistas del siglo XIX, "sólo lo dado es real". Para los empiristas lógicos, esta proposición simplemente carece de sentido. Otras influencias poderosas fueron la metodología empírica desarrollada durante y después de la mitad del siglo XIX, así como la lógica simbólica.

En el Círculo de Viena se encontraban, entre otros: Rudolf Carnap (Mayo 18, 1891 - Septiembre 14, 1970), quien proclamaba la superación de la metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje; Kurt Gödel (28 de abril de 1906 - 14 de enero de 1978) que nunca llegó a compartir las tesis positivistas del Círculo, como finalmente demostraría al formular su famoso teorema de incompletitud, incompatible con la visión positivista de que el hombre es la medida de todas las cosas; David Hilbert (23 de enero de 1862 - 14 de febrero de 1943) el famoso redactor de Los problemas futuros de la Matemática.

A priori, a posteriori, analítico y sintético.

En la Crítica de la razón pura, Immanuel Kant propuso que los enunciados son de dos clases: analíticos o sintéticos. La diferencia entre estos dos enunciados estriba en la forma como se les predica verdad: para los analíticos, sólo en función del significado de sus términos; para los sintéticos, en función de cómo es el mundo. Los analíticos, entonces, no nos dicen nada sobre el mundo: son puras tautologías. Los sintéticos sí hablan sobre el mundo. Ejemplos de enunciados analíticos: "Todos los solteros son no casados"; "el color negro es oscuro". Ejemplos de enunciados sintéticos: "Hay un automóvil allá afuera"; "Está lloviendo".

Hay una diferencia entre cómo se conocen los enunciados: algunos son cognoscibles a priori y otros a posteriori. Los a priori son cognoscibles por un puro ejercicio de la razón, sin necesidad de recurrir al mundo. Los a posteriori necesitan, para ser conocidos, que el sujeto recurra al mundo. Lo a priori es necesario (no puede no suceder) y lo a posteriori es contingente (puede no suceder).

Kant había dicho que existen algunos enunciados sintéticos a priori, esto es, algunos enunciados que nos dicen cosas sobre el mundo y que pueden ser conocidos sin recurrir a la observación empírica; y que, como son a priori, entonces son necesarios. Para Kant, un sintético a priori serían las matemáticas, o la metafísica de las costumbres. Los empiristas lógicos aceptan las distinciones de Kant, pero niegan que pueda haber un sintético a priori: si lo hay, entonces hay enunciados que hablan sobre el mundo pero que no necesitan de verificación empírica. Pero los empiristas quieren alejarse de este camino. La sección siguiente explicará por qué.

Las pseudoproposiciones y los pseudoproblemas

¿Cómo sabemos que un enunciado como "Hoy está lloviendo" es verdadero? Oímos la lluvia, o vemos el agua caer, o vemos el agua caer y oímos la lluvia y olemos el pavimento mojado: así sabemos que hoy, de hecho, está lloviendo. Entonces el enunciado "Hoy está lloviendo" tiene sentido, porque podemos saber si es verdadero o es falso.

Ahora, ¿Cómo sabemos que un enunciado como "El Ser es inmóvil" es verdadero? Obviamente nunca hemos visto tal cosa como "el Ser", y tampoco lo hemos visto moverse, permanecer quieto, o sonreír. ¿Entonces cómo sabemos si ese enunciado es verdadero? Los metafísicos hubieran respondido: por supuesto no a través de la evidencia empírica, pues esa clase de evidencia no nos ha llevado a hablar del Ser. Son enunciados que son demostrados por la pura razón, a priori. Pero recuérdese que los empiristas lógicos han negado que podamos hablar del mundo -enunciados sintéticos- sin experiencia de él -a priori-.

Los empiristas lógicos dicen: sólo podemos hablar de cómo es el mundo si tenemos experiencia sensorial de él. Si hablamos del mundo, es porque lo percibimos mediante los sentidos. ¿Hay alguna otra manera de conocer el mundo, además de los sentidos? Sí, mediante el razonamiento lógico-deductivo, es decir, lo a priori, como las matemáticas, la lógica y los significados conceptuales. El sentido de una proposición se determina, creyeron el primer Wittgenstein, Russell y los empiristas lógicos, por las experiencias sensoriales que nos pueden decir si esa proposición es verdadera o falsa. Si no hay experiencias sensoriales que nos puedan decir si "El Ser es inmóvil" es verdadero o falso, entonces "El Ser es inmóvil" carece de sentido.

Unificación de la ciencia

Recordemos que un enunciado en el lenguaje físico puede reducirse a otro en el lenguaje sensorial: "ahí hay un mesa" puede reducirse a algo así como "en tal lugar y en tal momento, percibo color café, forma rectangular...", etcétera. Y estos enunciados serían la base de nuestro conocimiento. Siendo esto así, entonces el proyecto empirista parecía posible: reducir toda la ciencia natural a enunciados protocolares. Carnap introduce -poco después y frente a los problemas que esto implicaba- además de experiencia sensorial, lógica y Teoría de Conjuntos. Russel y Whitehead ya habían iniciado la tarea de la reducción de la matemática a la lógica. Si podíamos hacer esta reducción, los grandes teoremas y las enormes demostraciones resultarían más claras, pues conoceríamos los fundamentos. De igual manera, las teorías en las ciencias naturales serían más claras y más seguras conociendo en qué estaban fundadas: en qué enunciados protocolares. Y como toda iba a ser reducido a enunciados protocolares, entonces la ciencia natural sería vista como un extenso conjunto de tales enunciados.

Fuentes

  • Popper, Karl Raimund (1995). La lógica de la investigación científica. Círculo de Lectores. ISBN 978-84-226-5628-9.
  • Kuhn, Thomas S. (2005). La estructura de las revoluciones científicas. Fondo de Cultura Económica de España. ISBN 978-84-375-0579-4.
  • Información ofrecida por Torres Avila, Javier. Instructor Joven Club Puerto Padre V.2011
  • Feyerabend, Paul K. (1975). Tratado contra el método. Tecnos. ISBN 84-309-0887-0.
  • Feyerabend, Paul K. (1984). Adiós a la razón. Tecnos. ISBN 84-309-1071-9.
  • Lakatos, Imre (2002). La metodología de los programas de investigación científica. Alianza Editorial. ISBN 84-206-2966-9.