Enfermedad de Hashimoto

Enfermedad de Hashimoto
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Concepto:La enfermedad de Hashimoto, también llamada tiroiditis de Hashimoto, es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunitario, que generalmente protege el cuerpo y ayuda a combatir enfermedades, produce anticuerpos y ataca la glándula tiroides. La glándula tiroides entonces pierde la capacidad de producir suficientes hormonas tiroideas, lo que puede resultar en hipotiroidismo. Hipotiroidismo significa que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo

Enfermedad de Hashimoto. Es una enfermedad autoinmune caracterizada por un ataque del sistema inmune de la propia persona a la glándula tiroides, que se inflama. La inflamación resulta en el daño a la glándula tiroides y en la disminución de la función tiroidea o "hipotiroidismo", que significa que la glándula no produce suficiente hormona tiroidea para satisfacer las necesidades del cuerpo. En el comienzo de la enfermedad muchas personas no tienen síntomas. En muchos casos y en otras la enfermedad la tiroides aumenta de tamaño (bocio), lo que puede interferir con la respiración o la deglución, causar una sensación de plenitud en la garganta, cansancio, aumento de peso, intolerancia al frío, y disminución del ritmo cardiaco.

Más común en mujeres que en hombres

Las mujeres afectadas pueden tener períodos menstruales irregulares o dificultades para quedar embarazadas. La enfermedad de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo en los Estados Unidos. Es más común en mujeres que en hombres, y aparece comúnmente entre los 40 y los 60 años de edad. Se cree que, como sucede en la mayoria de las enfermedades autoinmunes, el proceso autoinmune contra la tiroides resulta de una combinación de factores genéticos y ambientales. En algunos casos no se necesita tratamiento, pero cuando es necesario, el tratamiento incluye tomar una hormona tiroidea sintética.

Síntomas

Las señales y síntomas son variados. En el comienzo la tiroides se agranda (bocio) y puede haber ronquera y sensación de presión en el cuello debido al aumento del tamaño de la tiroides. Los síntomas iniciales de hipotiroidismo incluyen fatiga, estreñimiento, piel seca, y el aumento de peso. El aumento de peso debido a hipotiroidismo es generalmente no mayor que 10% del peso normal y es principalmente atribuible a la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo. El hipotiroidismo suele ser de comienzo insidioso, con señales y síntomas que progresan lentamente durante meses o años.

Los síntomas más avanzados pueden incluir lo siguiente:

• Intolerancia al frío

• Voz nasal y síntomas de presión en el cuello por la ampliación de la tiroides

• Movimientos lentos y pérdida de energía

• Disminución de la sudoración

• Sordera leve del nervio

• Neuropatía periférica

• Secreción del pezón de las mamas (galactorrea) - Esto puede ocurrir debido al aumento de los niveles de la hormona prolactina

• Depresión, demencia y otras alteraciones psiquiátricas

• Pérdida de memoria

• Dolores en las articulaciones y calambres musculares

• Pérdida de cabello

• Irregularidades menstruales

• Apnea del sueño y somnolencia diurna.

Además puede haber:

• Cara hinchada

Piel fría , seca, que puede ser áspera y escamosa - La piel puede aparecer de color amarillo

• Hinchazón de manos y pies

• Engrosamiento y fragilidad de las uñas

• Ritmo cardiaco lento (bradicardia)

• Presión arterial elevada o baja

• Disminución de los reflejos tendinosos profundos

Lengua grande (macroglosia).

Causa

La enfermedad de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que se cree que resulta de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos de estos factores han sido identificados, pero otros no. Las personas con la enfermedad de Hashimoto tienen anticuerpos contra diversos antígenos tiroideos. Los anticuerpos "atacan" a la tiroides y la dañan.

Hay varios genes que parecen ser factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad de Hashimoto como la familia de genes conocida como complejo de antígenos leucocitarios humanos (HLA), que ayuda al sistema inmunológico a distinguir sus propias proteínas de las proteínas producidas por virus y bacterias u otros agentes. También se ha observado que la enfermedad es más común en las personas que tienen otros familiares con la enfermedad. Sin embargo, los factores genéticos tienen solo un pequeño efecto sobre el riesgo general de una persona de desarrollar esta condición.

Los factores no genéticos que pueden desencadenar la enfermedad incluyen cambios en las hormonas sexuales (especialmente en mujeres), infecciones virales, ciertos medicamentos, colesterol alto, deficiencia de vitamina D, exposición a la radiación ionizante o a pesticidas y el exceso de consumo de yodo (involucrado en la producción de hormonas de la tiroides).

El síndrome de Hashimoto está asociado con otras enfermedades autoinmunes, incluidas las enfermedades del tejido conjuntivo, enfermedades de las articulaciones, la anemia perniciosa, la insuficiencia suprarrenal, la enfermedad celíaca y la diabetes mellitus tipo 1. Además, las personas con enfermedades autoinmunes parecen tener un mayor riesgo de desarrollar el síndrome de Hashimoto.

Herencia

La herencia de la enfermedad de Hashimoto no está clara porque muchos factores genéticos y ambientales parecen estar involucrados en la enfermedad. Sin embargo, se observa que puede haber varios casos en una misma familia, y tener un pariente cercano con la enfermedad de Hashimoto u otro trastorno autoinmune probablemente aumenta el riesgo de que una persona desarrolle la enfermedad.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza inicialmente a través del examen físico y la historia médica. Una glándula tiroides agrandada puede detectarse durante un examen físico y los síntomas pueden sugerir hipotiroidismo. El diagnóstico se confirma con los siguientes exámenes:

• [Prueba de TSH ultrasensible: Comúnmente es la primera prueba realizada. Esta prueba de sangre es la medida más precisa de la actividad de la tiroides. En general, una lectura por encima de los valores medios normales de TSH en una persona es indicativa de hipotiroidismo.

• Análisis de T4: Mide la cantidad "real" de hormona tiroidea circulante en la sangre. En el hipotiroidismo subclínico, el nivel de T4 en la sangre es normal, pero a medida que la enfermedad progresa, los niveles de T4 caen a valores por debajo de lo normal.

• Prueba de anticuerpos antitiro-peroxidasa (anti-TPO) y anticuerpos antitiroglobulina (Anti-Tg): Detecta la presencia de anticuerpos antitiroideos. La mayoría de las personas con la enfermedad de Hashimoto tienen estos anticuerpos, pero las personas cuyo hipotiroidismo es causado por otras condiciones no.

• Captación de yodo y el ultrasonido de la tiroides: La captación de yodo y el ultrasonido por lo general no están indicados para el diagnóstico de la tiroiditis de Hashimoto sin embargo son importantes para descartar otras enfermedades de la tiroides que pueden causar un nódulo de tiroides.

• Aspiración con aguja fina: Se puede realizar la aspiración con aguja fina de cualquier nódulo tiroideo para excluir otras enfermedades como malignidad o la presencia de un linfoma tiroideo en bocio de tiroides de rápido crecimiento.

• Análisis histológico: Confirma el diagnóstico ya que la tiroides tiene alteraciones características.

Tratamiento

El tratamiento depende de la presencia de hipotiroidismo. En la ausencia de hipotiroidismo, algunos médicos tratan la enfermedad de Hashimoto para reducir el tamaño del bocio. Otros optan por no tratar la enfermedad y simplemente monitorear a sus pacientes para evaluar la progresión de la enfermedad.

De cualquier forma, con o sin hipotiroidismo, la enfermedad de Hashimoto, se trata con hormona tiroidea sintética. El medicamento usado se llama levotiroxina sódica y es administrada oralmente, generalmente de por vida.

La dosis exacta de la hormona tiroidea sintética depende de la edad y peso de una persona, la gravedad del hipotiroidismo (si está presente), la presencia de otros problemas de salud, y el uso de otros medicamentos, como los medicamentos para bajar el colesterol que podrían interferir con la acción de la hormona tiroidea sintética. El objetivo del tratamiento es restablecer un estado normal de la tiroides. La dosis estándar es de 1.6 a 1.8 mcg / kg de peso por día, pero la dosis es ajustada a las necesidades del paciente. Los pacientes menores de 50 años que no tienen problemas del corazón por lo general se hace la dosis de reemplazo completa. En pacientes mayores de 50 años de edad y en los pacientes más jóvenes con enfermedad cardíaca se inicia el tratamiento con una dosis baja de 25 mcg (0.025 mg) por día, con nueva evaluación después de 6-8 semanas.

Los médicos deben realizar rutinariamente pruebas de sangre de los pacientes tratados con hormona tiroidea sintética y hacer ajustes en la dosis según sea necesario.

Estadísticas

El síndrome de Hashimoto es mucho más frecuente en las mujeres que en los hombres, especialmente entre las edades de 40 y 60 años.

Fuentes

[1] / Enfermedad de Hashimoto [2] / Foto