Enlil
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Enlil era conocido como el Dios del cielo, según los textos Sumerios era uno de los dioses de Mesopotamia que podía crear y destruir, también conocido como dios del aire, las tempestades y la respiración, además de eso este dios tenía en su poder las tablas del destino, donde se revelaba el destino de todo lo existente.
Historia
Enlil es una deidad suprema del panteón Mesopotámico. Señor del aire y del aliento, asociado con el poder destructivo del viento. No solo fue adorado por la civilización Sumeria, sino que también por los Babilónicos, Hititas, Cananitas y Asirios. Hijo de Anu y Ki , es el encargado de dar forma a la tierra. Formaba parte de la triada de deidades del cielo, junto a Anu y Enki. Eventualmente reemplaza a su padre como rey de los dioses, y a su vez, sería reemplazado por su sobrino Marduk. Enlil tenía la facultad de decretar el destino del mundo y era el encargado de brindarle la monarquía a los gobernantes de Mesopotamia. Se dice que cuando tomaba una decisión, nada se podía hacer para cambiarla. Es conocido el mito en el cual es desterrado de Nippur, el hogar de los dioses, después de cortejar a la diosa Ninlil, y es enviado al inframundo, reino de Ereskigal, con quien tiene un hijo llamado Namta. Ninlil va a su rescate y allí ambos dioses tienen relaciones, dando a luz a diferentes deidades del inframundo, tales como Sin, la luna, Nergal, dios de la muerte, entre otros. Por la creación de estos dioses, Ereskigal le permite volver a su hogar. Junto a Ninlil también fue padre de Ninurta, deidad y héroe de Nippur, conocido por asesinar al demonio Asag con la ayuda de su maza mágica, Sharur. En cierto punto decide eliminar a los humanos, debido a su sobre población y genera un Diluvio Universal. Sin embargo, su hermano, Enki, advierte a un humano llamado Utnapishtim, quien tuvo la tarea de repoblar la Tierra, al crear un arca en donde se resguarda junto a su familia, plantas y animales. Enlil fue adorado a través de toda Mesopotamia, pero su centro de adoración principal era llamado é-kur en Nippur. Para el año 2900 A.C. Enlil es considerado la deidad principal en todo el país, y siguió así por casi mil años, cuando cerca del año 1900, el dios Marduk de Babilonia comenzó a tener más poder. Esto debido a que fue el único Dios capaz de enfrentarse a Tiamat. Durante el resto de la antigüedad, Enlil sería adorado junto a Marduk hasta el año 141 a.C. cuando el Imperio seléucida comienza a decaer y posteriormente son anexados al Imperio Romano.
El Dios del cielo
Todos los dioses de Mesopotamia se regían por un sistema sexagesimal, donde el primer lugar de numero 60 lo ocupaba Anu y el segundo lugar lo ocupaba su hijo Enlil, estas entidades vivían muchísimos años. Aunque Enlil tenía la autoridad de tomar decisiones, las mismas tenían que ser evaluada por el consejo para ser aprobarlas. Pero, luego de la muerte de su padre él ocupó el más alto rango y obtuvo poderes casi ilimitados. También se relata en los textos hebreos, que cuando este logra alcanzar la cúspide ocupando el rol de Yahvé, adquiere absoluto control de todo y libre ejecución de decisiones, además de disponer de un ejército de ángeles. Sin embargo, esto trajo como consecuencias cierta rivalidad entre dioses, en especial con Marduk hijo de su hermano Enki. Marduk el dios de Babilonia, quien gobernó Egipto durante 1000 años y también quería gobernar todo el planeta. Este le tenía un profundo odio a Enlil por haber ocupado el puesto de su padre Enki, pues él iba a ser el próximo heredero de Anu por ser su primer hijo, así que Marduk decidió construir la torre de Babel debido a su rebeldía.
La división de la Tierra
Por lo que Enlil la destruyó, luego que hubo el diluvio el consejo Aunaki dividió la tierra en 4 continentes, en donde se eligió al azar entregarle Asia, Europa y Mesopotamia, mientras que a Enki heredó toda África. Por otra parte Ninurta el hijo de Enlil heredó Persia, Asiria y las tierras de Elam. También así su otro hijo Ishkur heredó las islas del Mediterráneo y Asia Menor. Entonces Marduk logró heredar a Egipto y fue en ese momento donde se apoderó de los cuatro continentes, luego Enlil con su poderosa y sagrada arma “las tablillas Celestiales” obtuvo de nuevo el control de toda la tierra.
