Enrique Germán Zayas Bringas
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Enrique Germán Zayas Bringas (1938) Ingeniero Agrónomo, Diplomático, Musicógrafo, Combatientes de la Clandestinidad, miembro de la UNEAC y la UNHIC.
Biografía
Nació el 11 de octubre de 1938, en la calle Borrell No. 5, en la ciudad de Trinidad. Su madre se llamaba Francisca Bringas Rodríguez, Paquita y su padre Miguel Zayas Villa, Miguel Villa.
Fueron sus primeros maestros Mónica y Tomás Granados hasta que ingresó en cuarto grado en la escuela primaria llamada el Convento, pasando después a la Escuela Superior, e ingresando en la Escuela de Artes y Oficios en el taller de Electricidad, siendo el mejor expediente después de pasar los tres años y ganar varios premios de estudio. Culmina estos estudios en la Escuela Superior de Artes y Oficios de La Habana Fernando Aguado y Rico, con el título de Electricista Industrial.
Labor revolucionaria
Cuando estudiaba en la Escuela de Artes y Oficios de Trinidad, participó junto a otros compañeros en la primera huelga estudiantil que se hizo en la ciudad, mientras, desde la escuela de La Habana, apoyó el ataque al Palacio Presidencial. Trascurrido algunos años, ejerció como profesor de la misma en su ciudad natal.
Al cerrarse las Universidades, trabajó en Santa Clara en el Ministerio de Educación, y junto con Julio López Blanco, Enrique Torres Tamayo y Arnaldo Prado, conspiró en la lucha contra Batista, vendiendo bonos para recaudar fondos para el Movimiento 26 de Julio.
Trabajó en la construcción de la Papelera Pulpa Cuba y después ingresa en la Cuban Telephone Company en La Habana, la cual tuvo que abandonar cuando fue perseguido después de ser arrestado José Mendoza García, y se refugia en Santa Clara, pero es apresado junto con Arnaldo Prado, por fuerzas a la orden del criminal Cornelio Rojas, acusándolos de haber quemado el Rancho Club de esa ciudad.
Revolución en el poder
Se graduó en 1954, en la Universidad Central de Las Villas, como Ingeniero Agrónomo; posterior al triunfo revolucionario del primero de enero de 1959, trabaja con el INRA en la ubicación de las tierras cañeras de toda la provincia de Las Villas. Después fue ubicado en La Academia de Ciencia, en su Instituto de la Caña de Azúcar y lo nombran como director investigador en la provincia de Camagüey, de allí pasa a director de la Estación Genética de la Caña de Azúcar en Jovellanos. Se especializó en fitopatología, investigando las enfermedades que padecían las cañas, y cuando comenzó sus investigaciones eran 23 y las llevó hasta 42. Otras de las tareas asignadas en esta etapa fue la de jefe de parques y áreas verdes en todo el país.
Trabajó en la Estación Agronómica de Santiago de las Vegas cómo fitopatólogo y después pasó al Instituto Alejandro de Humboldt, donde las autoridades de la RDA crearon la jefatura de investigaciones de fungicidas y fitotoxicidad. De ahí paso a la Universidad de La Habana, para trabajar como profesor de Microbiología en la Escuela de Ciencias Biológicas.
Fue seleccionado para integrar, como ingeniero agrónomo, el grupo que viajó a Vietnam, para investigar los crímenes de guerra que los Estados Unidos cometían en ese país. Su misión consistía en investigar las acciones del herbicida y defoliante llamado agente naranja.
Después pasa a ocupar el cargo de Segundo Secretario en la Embajada de Cuba en la India, para desarrollar las relaciones cañeras entre ambos países, y terminó como Consejero y Encargado de Negocios en ese país. Conoció y trató a Indira Gandhi, recibió y compartió, durante un mes, con Gabriel García Márquez, con su esposa e hijo, relación que le permitió una entrañable amistad con el Gabo, además, confraternizó con Fidel Castro Díaz Balart.
Fue invitado a la Unión Soviética, cuando ocurrió el lanzamiento al espacio del cosmonauta Arnaldo Tamayo Méndez, el 18 de septiembre de 1980.
Cuando se celebró la VII Cumbre de los Países No alineados en la India, en el año 1983, trabajó en la preparación de la visita de la delegación cubana y le correspondió abrirle la puerta del avión al Comandante en Jefe Fidel Castro, participó en algunas de sus reuniones.
Conoció casi toda Europa y gran parte de Asia, y fue de los primeros en visitar Afganistán, cuando fue derrocado el Rey Dahoud.
A su regresó a Cuba, continúa trabajando en el MINREX, allí se relacionó con Melba Hernández Rodríguez Rey y desempeñó el cargo de responsable científico en uno de sus simposios.
En su amplio peregrinar por la vida, materializa uno de sus grandes placeres: la música, cuando se inserta en la EGREM, allí se ocupa de sus relaciones internacionales y de su comercialización. Como muestra de su amor por el terruño que le vio nacer, sugirió y luego facilitó que se creara la Casa de la Música de Trinidad.
Colaboró en Radio Progreso durante varios años en Un domingo con Rosillo. En Radio Metropolitana, se ocupó de la música folklórica y en especial de la rumba y las religiones afrocubanas, dándole clase a los extranjeros mayormente a los norteamericanos. Fue el gestor y fundador, conjuntamente con otros compañeros, del programa La rumba no es como ayer, mientras que, en Radio Trinidad realiza la sección La música de Cuba.
Es miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, de la Asociación Nacional de Historiadores de Cuba, UNHIC y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC.
Recibió la medalla de la fundación de la milicia universitaria, y la de las relaciones con Vietnam, la medalla Combatiente de la Lucha Clandestina y fue reconocido con la Distinción del 485 Aniversario de la Fundación de Trinidad, mientras en el año 2019 recibió el premio de la Cultura y el Arte de Trinidad, por la obra de la vida. Es una de las personalidades de la cultura trinitaria.
Es autor de dos significativas composiciones dedicadas a su pueblo, tituladas: Trinidad de Cuba y Casilda. Publicó en Suiza el libro, Un ciclón sonoro, la música cubana, y tiene listos otros más en espera de sus publicaciones, además, ha publicado varios artículos en Prensa Latina, Siga la Marcha y Tornapunta.
Escribe sobre música para revistas, periódicos, la radio, y ha participado en la televisión y colabora con las instituciones de la Oficina del Conservador de Trinidad, y trabaja para la empresa comercial cultural Aldaba.
A sus 83 años, Enrique no ha abandonado el entusiasmo que le caracterizó en su etapa juvenil, es un perseverante indagador de la cultura y la historia trinitaria y de manera asertiva aglutina y guía a otros investigadores en sus múltiples iniciativas por el conocimiento y la preservación del patrimonio cultural vivo de su idolatrada Trinidad. En la vida ha sido agraciado con un matrimonio feliz con la doctora Mirian San Martín, con la cual tiene dos hijos: Enrique y Abraham.
Fuentes
- Cornelio Manso, Roberto Félix: Folleto de Consulta para Fortalecer el Conocimiento sobre las Victimas del Bandidísimo en Cuba. Centro Universitario de Sancti Spíritus, 2010
- Pereira Perera, José Fidel. Diccionario biográfico de Trinidad. Inédito.
