Epidexipteryx

Epidexipteryx
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Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Subfilo:Vertebrata
SuperclaseTetrapoda
Clase:Sauropsida
Subclase:Diapsida
Orden:Saurischia
Suborden:Theropoda
Familia:Scansoriopterygidae
Género:Epidexipteryx Zhang et al., 2008
Especie(s):E. hui Zhang et al., 2008

Epidexipteryx es el nombre de un género de dinosaurio terópodo maniraptor que vivió a finales del período Jurásico o principios del Cretácico, en lo que es hoy el Lecho Daohugou, Mongolia Interior China.

Antecedentes arqueológicos

Primeros descubrimientos

El fósil se encuentra en la colección del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de Pekín, catalogado con el número IVPP V 15471. El primero de octubre de 2008, se dio a conocer un manuscrito preliminar, en él se incluye el nombre "Epidexipteryx". Debido a un error en la pre-publicación, el manuscrito donde se describió inicialmente apareció en el portal Web sin su revisión por pares. Poco después fue correctamente descrito en la revista Nature.

Elementos hallados

Se conoce por un esqueleto parcial bien preservado que incluye cuatro plumas largas en la cola, compuesta por un raquis central y barbas. Sin embargo, a diferencia de las modernas timoneras (plumas de cola), las barbas no fueron ramificados en filamentos individuales sino fueron compuestos de una sola hoja con forma de cinta. Del "Epidexipteryx" también se conservó una cubierta de plumas más simples en el cuerpo, integrada por lengüetas paralelas como la de los dinosaurios emplumados más primitivos. Sin embargo, las plumas del cuerpo del Epidexipteryx eran únicas en que algunas parecen presentarse de una "estructura membranosa"

Características

Epidexipteryx era muy pequeño, del tamaño de una paloma. Era dentudo, con unos largos dientes frontales que apuntaban hacia delante que recuerdan vagamente al Masiakasaurus. El cuerpo se encuentra cubierto por protoplumas atípicas, distantes a las que se conocen en otras especies de dinosaurios. Diferentes autores afirman que el Epidexipteryx tendría las primeras plumas ornamentales, sin embargo, otros discrepan ya que en algunos géneros como Caudipteryx y Jinfengopteryx del Cretácico inferior, ya se pueden observar este tipo de plumas. Estas protoplumas atípicas emergen del cuerpo como fibras paralelas, surgiendo de unas estructuras membranosas planas. A pesar de su relación estrecha con las aves, Epidexipteryx parece haber carecido de rémiges (plumas del ala), y no podrían volar probablemente. Además, la cola es muy corta con el extremo modificado, formando una estructura que se aproxima en cierta manera al pigóstilo de las Aves. De este extremo salen cuatro larguísimas plumas, tan largas como el esqueleto del animal, que se asemejan a las vistosas plumas del pavo real o el ave lira.

Sin duda, se trata de una forma transitoria entre los grandes reptiles y las aves, de ahí que sea de gran dificultad clasificar de forma correcta y objetiva al organismo. Comparándolo con el Archeopteryx, distintos autores no dudan en clasificar a Epidexipteryx como un dinosaurio aviar, teoría fortalecida por la presencia del pigóstilo (estructura aviar de unas pocas vertebras caudales fusionadas que sostiene las plumas y la musculatura de la cola). Pero últimamente, gracias a las diferentes técnicas genómicas, se ha conseguido clasificar de manera taxonómica al vestigio dentro de los Escansoriopterígidos. Esta familia de dinosaurios terópodos manirraptores se caracterizan por compartir algunas características con las aves, como la estructura de las manos, o la presencia de plumas. A falta de más resultados, se podría afirmar que se trata de un antecesor directo de las aves.

Otros aspectos

La presencia de plumas puede tener efectos distintos entre los organismos además del mero hecho de volar. Según expertos, las cuatro grandes plumas en forma de cinta de la cola del Epidexipteryx tenían funciones de exhibición, por lo tanto, podríamos estar ante uno de los primeros ejemplares que utilizaron las plumas para éstos actos de cortejo, comportamiento compartido por muchas aves.

Otras teorías afirman que las plumas aparecieron para evitar la pérdida de calor y de ésta manera estar mejor protegido del frío. Algunos paleontólogos postulan que, debido al pequeño tamaño del individuo, las plumas podrían tener una función de camuflaje o de imitación a otros seres vivos para asustar a sus depredadores. A falta de información, los estudios más recientes desvelan que las plumas podían tener un carácter venenoso, aunque no está confirmado parece ser que estos organismos siempre presentan algo nuevo y fascinante.

Fuentes