Planta epífita

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Planta epífita
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Planta epifita.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Hábitat:tronco de los árboles

Las plantas epífitas o planta epifitas son aquellos tipos de especies vegetales que crecen haciendo vida sobre otras plantas, partes de estas y objetos que sirven como hospedadores únicamente para el soporte de las mismas, sin parasitar nutricionalmente.

De esta manera, se entiende que este tipo de especies usan otra planta, roca o vegetal como apoyo para crecer, en su mayoría, de forma colgante, con raíces que no tienen otra función más que el soporte.

Las epífitas mantienen un sinnúmero de interacciones con diversos animales. Por un lado, al capturar materia orgánica y agua en sus estructuras vegetativas o entre las raíces, permiten la existencia de animales que participan en la liberación de nutrientes. Por otro lado, algunas orquídeas epífitas presentan complicados mecanismos de polinización que las hace ser dependientes específicas del comportamiento de una determinada especie de abeja. Finalmente, aunque la dispersión de las semillas de muchas epífitas se debe al viento, algunas requieren que vertebrados se alimenten de los frutos, y depositen las semillas en otro árboles o ramas.

Son plantas que componen un grupo diverso y forman comunidades sobre unidades discretas (árboles). Las raíces pueden desarrollarse primariamente por adhesión y las estructuras especializadas (como las escamas y copas) son las que recogen y mantienen la humedad.

El adjetivo español “epífito” proviene de idioma griego “epi” (‘sobre’) y “fiton” (‘planta’).

Descripción

Ejemplo de una planta epífita que vive adosada a un árbol, sin quitarle nutrientes.

Las plantas epífitas son aquellas que pasan al menos una fase de su ciclo de vida creciendo sobre otra planta, usualmente sobre árboles. Este gremio constituye alrededor del 10 % de la flora del mundo. El habito epífito ha surgido varias veces entre las plantas; por ejemplo, algunas familias con linajes terrestres y epífitos son Araceae, Bromeliaceae, Cactaceae, Orchidaceae, Polypodiaceae y hay especies de epífitas en al menos otras 79 familias.

Algunas características que comparten linajes de plantas epífitas de diferentes familias, y que han permitido a estos diversificarse sobre el dosel, son semillas dispersadas a gran distancia (usualmente por el viento), rutas metabólicas y modificaciones anatómicas que economizan el uso del agua (por ejemplo, CAM, cutículas gruesas y órganos de almacenamiento de agua).

El desarrollo de flora epífita sobre los árboles incrementa la riqueza de especies y la complejidad estructural del bosque. Además, las epífitas proveen de recursos a la fauna y brindan nuevas rutas en el reciclaje de nutrimentos y la dinámica del agua. Por ejemplo, en el municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan, en Veracruz (México), con el trabajo acumulado de varios investigadores se determinó que el 32 % de la flora es epífita (Flores-Palacios 2003), uno de los más altos porcentajes para bosques neotropicales.

En algunos bosques se ha encontrado que las epífitas acumulan grandes cantidades de materia orgánica, rica en nutrimentos y que funciona como un almacén de agua que poco a poco es incorporada al bosque. En este almacén de agua y nutrientes algunas especies de árboles desarrollan raíces. La abundancia, el número de especies y la composición de especies de epífitas de un bosque dependen en una escala regional de los árboles que lo forman, así que la comunidad de los árboles determina a la de las epífitas. Por ejemplo, en algunos bosques tropicales un solo árbol puede albergar a más de 50 especies de epífitas.

En teoría, una estrategia de las epífitas es tener mecanismos de colonización que les permitan colonizar a todos los árboles, volviendo la identidad de la especie del hospedero poco importante, como consecuencia las epífitas no encontrarían diferencias entre hospederos y harían que las especies de hospederos fuesen redundantes, sin depender de ninguno. Es posible que haya epífitas que lo logren, incluso pueden vivir sobre cables de luz, pero otras están restringidas a un grupo de hospederos y de ellas se dice que tienen preferencias o especificidad de hospedero. Por ejemplo, en un bosque de la montaña de Veracruz, hemos encontrado que el "helecho película", Trichomannes capillaceum (Hymenophyllaceae), solo habita en los "troncos" de helechos arborescentes.

Esta diversificación de hospederos ocasiona que dentro de un bosque los árboles constituyan un mosaico de parches de hábitat, estos parches son de diferente edad, tienen diferentes cualidades y en ellos la riqueza y diversidad de epífitas se puede multiplicar. La densidad de los parches de hábitat (árboles) ocasiona que en un bosque la composición de epífitas cambie desde la base del árbol hasta la parte más alta, ocasionando un gradiente ambiental vertical. Cuando las plantas epífitas se estratifican verticalmente agregan complejidad estructural al bosque y la fauna encuentra nuevos recursos en diferentes pisos del dosel. Algunas epífitas son especialistas en ciertos estratos verticales del dosel y estas preferencias tienen bases fisiológicas; por ejemplo, algunas especies no toleran la luz solar directa y tienen que proteger su aparato fotosintético. Pocas especies de epífitas pueden sobrevivir en ambientes secos, y la mayor parte de ellas son de las familias mejor preparadas para el xeritismo, como Cactaceae, Orquideaceae y Bromeliaceae.

Aún en el interior del bosque las epífitas enfrentan los mismos problemas que el bosque enfrenta al ser fragmentado, especialmente aislamiento. Las epífitas enfrentan de forma natural un mosaico de hospederos que puede limitar los parches de hábitat, especialmente si hay especificidad de hospedero, y estos parches necesariamente están aislados unos de otros. El éxito de las epífitas para encontrar parches de hábitat y romper el aislamiento depende de su producción y dispersión de semillas y de polinizadores que muevan el polen entre subpoblaciones aisladas. La mayor parte de las plantas epífitas tienen semillas que son dispersadas por el viento, pero poco se sabe sobre el éxito en la producción de semillas y el éxito de establecimiento.

Aunque los sistemas de apareamiento de orquídeas han sido estudiado extensamente, poco se sabe de los sistemas de apareamiento de otros grupos de epífitas y mucho menos se ha estudiado el flujo de polen. Una vez que las epífitas se establecen en un árbol la comunidad sigue un desarrollo en el que ocurren diferentes interacciones. Estas interacciones entre las epífitas determinan a su vez la adecuación de cada especie, pero son poco conocidas.

Estudio

Aunque el conocimiento que se tiene de las plantas epífitas es mejor cada día, su estudio es relativamente joven; de hecho la mayor parte de la investigación en este grupo se concentra en las últimas décadas y empezó a crecer a mediados los 70's (Nadkarni y Parker 1994). Esto se debe a que apenas se adaptaron métodos de alpinismo para su uso en el ascenso del dosel, con lo que se abrió la posibilidad de explorar esta frontera (Flores-Palacios y García-Franco 2001). En México, existen algunos investigadores que estudian la taxonómica de algunos grupos de epífitas (especialmente, orquídeas, bromelias y helechos) y son muy pocos quienes estudian la ecología de este grupo. Así que muchas de las hipótesis acerca de la forma como diversificaron y de la forma como se desarrollan, estructuran y mantienen las comunidades de epífitas apenas están siendo probadas.

Características de las plantas epífitas

En ocasiones llamadas plantas aéreas, seres vivos vegetales que no enraízan en el suelo, su primer trabajo sobre la ecología de estas especies fue por Andreas Schimper, son una de las 6 subdivisiones del sistema de Raunkiaer, se desarrollan fijándose sobre hospedadores como en los recovecos de los árboles, rocas u otros objetos, son parásitas mecánicas, sin adjetivos no hace referencia a plantas parásitas, no son las únicas parasitarias, sino las trepadoras, guiadoras, hemitrepadoras o algas sobre especies acuáticas.

Al mismo tiempo, son fotosintéticas, se encuentran en cualquier entorno con árboles, cuentan con raíces áreas u otras estructuras especializadas como escamas para el mantenimiento del agua de lluvia, estas reciben más luz que las hierbas terrestres o se mantienen retiradas de los [[herbívoros de la tierra, las especies más populares son los musgos, helechos, líquenes, bromelias, orquídeas y aráceas.

Tipos de plantas epífitas

La clasificación de las plantas epífitas según su diversidad que es más de 25.000 especies y las más populares son las siguiente:

  • Orquídeas; siendo las más numerosas con más de 20 géneros, siendo unas de las plantas de jardinería más cultivada como: (Bulbophyllum minutissimum, Epidendrum anceps u otras.
  • Bromelias; con más de 3.000 esecies, las más conocidas los claveles del aire, otras especies Tillandsia usneoides,[1] Aechmea aquilega, etc.
  • Helechos; vasculares sin semillas y dependientes de la humedad como la Platycerium bifurcatum, Trichomanes galeoti, etc.
  • Musgos; parte de la vegetación colonizadora, poco exigentes, protegen el suelo y algunas especies como Syntrichia amphidiacea, Leskea angustata, etc.
  • Líquines; asociaciones simbióticas entre un alga y hongo como Usnea articulata, Aristoteli chilensis, etc.
  • Otras especies; clavel del aire, cactus de navidad, ananas, gravisia, aechme, hemiepífitas, epífitas trepadoras y epífitas guiadoras.

Diferencia entre plantas epífitas y plantas parasitarias

Las plantas parasitarias, también crecen sobre sobre otras especies, pero con la diferencia que se alimentan de las sustancias nutritivas del huésped y generándole perjuicios.

Las plantas epífitas, no causan ningún daño en sus hospedadores, mientras que las parásitas sí

Importancia de las plantas epífitas

Los beneficios de las plantas epífitas son: favorecen la fotosíntesis, oxígeno, simbiosis de comensalismo, fuentes de alimentos para otras especies, medicina, equilibrio ecológico, control de humedad, conservación de recursos naturales, ornamentación jardinería, y muchos otros servicios ecosistemáticos para el mejoramiento de la calidad de vida.

Cuidados generales de las plantas epífitas

Aunque podamos pensar que son plantas complicadas de cultivar, no es así. En realidad, sacar adelante nuestras plantas epífitas pasa únicamente por conocer sus peculiaridades y cultivarlas en función de ellas. Por ello y aunque cada una tiene sus propias exigencias, hay algunas pautas generales de cuidados comunes a todas ellas:

  • Dados sus orígenes naturales, están acostumbradas a estar en espacios con mucha luminosidad. No suelen tolerar el sol directo, y pueden vivir según el tipo de planta en sombra parcial
  • En la naturaleza, sus raíces están al aire: un detalle que nos da una pista importante sobre el riego. El exceso de humedad y los encharcamientos son nocivos para sus raíces
  • Requieren temperaturas cálidas porque, a pesar de estar aclimatadas, son plantas tropicales. No toleran el frío del invierno ni las corrientes de aire
  • Demandan un buen grado de humedad ambiental, especialmente en el caso de las plantas que se cultivan con raíces al aire
  • Agradecen la aplicación de fertilizante en época de crecimiento según cada tipo de planta

Nada como conocer las plantas epífitas para perderles el miedo pero, sobre todo, para disfrutar de ellas en tu casa.

Especies existentes

Fuentes