Escuchar

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Concepto:Escuchar es comprender el mensaje, obtener información con expectativas concretas sobre lo que se escucha.

Escuchar. Habilidad para decodificar una producción textual verbal, para identificar la variedad de la lengua a la cual corresponde el discurso escuchado, para detectar y desentrañar las estrategias discursivas ligadas a otros propósitos elocutivos del enunciado.

Acciones fundamentales

En cada acto de habla, coexisten las habilidades: hablar y escuchar; la copresencia física de los interlocutores posibilita la retroalimentación, la ruptura del discurso, el aprovechamiento de las pistas contextuales y de la información no verbal, lo que unido a la intervención de otros estímulos sensoriales (ruidos, olores, visuales, táctiles) brindan información que es utilizada para la comprensión del mensaje.

La vida actual exige un nivel de comunicación oral tan alto como de redacción escrita. Esto se confirma con la idea de que toda persona debe aspirar a expresarse de manera coherente y clara y con un nivel mínimo de corrección.

Estudios serios sobre frecuencia y uso confirman que las habilidades orales son las más empleadas por el individuo, lógica consecuencia del carácter más espontáneo, improvisado, interactivo y ágil del código oral, en contraposición con la elaboración y la preparación más lenta que requiere el escrito.

Escuchar es comprender el mensaje, por tanto siempre tiene un objetivo determinado: obtener información con expectativas concretas sobre lo que se escucha. Esta capacidad de predecir prepara al oyente para el proceso de comprensión oral.

Si escuchar es comprender el mensaje, lo más importante entonces resulta el procesamiento de la información. Para ello es necesario recepcionar, retener e interpretar la información.

Operaciones correspondientes

La habilidad, en tanto Sistema complejo de operaciones necesarias para la regulación de la actividad, precisa para su formación del dominio de un Sistema de operaciones por parte del individuo. Son estructuras psicológicas del pensamiento que permiten asimilar, conservar, utilizar y exponer los conocimientos. Se forman y desarrollan a través de las acciones mentales y se convierten en modos de actuación que dan solución a tareas teóricas y prácticas.

El proceso de formación de la habilidad escuchar consiste en apropiarse de la estructura del objeto a través de múltiples operaciones y convertirlo en un modo de actuar, en un método para el estudio del objeto.

Operaciones de la recepción

  • Asumir una actitud receptiva para el logro de una concentración adecuada.
  • Discriminar los sonidos articulados del resto de los sonidos externos.
  • Segmentar el discurso en las unidades significativas que lo componen (fonemas, morfemas, palabras, sintagmas, oraciones).
  • Seleccionar los diversos sonidos, palabras, expresiones e ideas reconocidas según sus conocimientos gramaticales e intereses, para agruparlos en unidades coherentes y significativas.

Operaciones de la retención

  • Jerarquizar las ideas según su importancia para concentrar la atención en lo más importante del mensaje y desestimar lo superfluo e irrelevante.
  • Almacenar en la memoria los datos y las impresiones más relevantes y generales que permitirán interpretar el mensaje, aún cuando el tiempo de que se dispone para ello es el impuesto por la dinámica de la oralidad.

Diferencias entre escuchar y oir

Para muchos los términos escuchar y oír significan lo mismo; acerca de esto la profesora chilena Cecilia Feúcha señala: "El oír se refiere a la recepción física de las ondas sonoras a través del oído. Escuchar, en cambio, incluye además de oír, la capacidad de recibir y responder al estímulo físico y de utilizar la información captada a través del canal auditivo. En tal sentido la escucha podría definirse como el proceso por el cual el lenguaje hablado se convierte en significado en la mente del receptor."

  • Oír es una actividad pasiva y se refiere simplemente a la detección de sonidos por nuestros oídos.
  • Escuchar es un proceso activo e involucra el deseo consciente de entender lo que se está oyendo.
  • Oír es una actividad pasiva y se refiere simplemente a la detección de sonidos por nuestros oídos.
  • Escuchar es un proceso activo e involucra el deseo consciente de entender lo que se está oyendo.

Una buena escucha o una escucha atenta requiere de:

  • La capacidad de sentir, de percibir sensorialmente lo que trasmite otra persona.
  • La capacidad de interpretar, de comprender el mensaje captado, este aspecto exige tomar conciencia de las posibilidades de tergiversación de los mensajes, tratar de diferenciar los hechos de las suposiciones y las opiniones.
  • La capacidad de evaluar, de decidir la importancia y validez en determinado contexto de lo escuchado.
  • La capacidad de responder al mensaje del interlocutor.

Para todo el que desee penetrar en este mundo poco explorado, es de suma importancia entender que la escucha tiene sus formas, las cuales están en consonancia directa con todos los factores que intervienen en la comunicación , asimismo con la cultura, estratos sociales e intereses de los interlocutores quienes de acuerdo con estas condiciones actuarán, aunque estas actitudes y aptitudes no son de carácter permanente porque con la actividad pedagógica y educativa pueden modificarse y enriquecerse, proponemos se valoren las siguientes formas:

La escucha atencional: Cuando el oyente atiende para obtener información y poder participar activamente. Se utiliza con mucha frecuencia en el aula para escuchar órdenes, instrucciones, mensajes.

La escucha analítica: Cuando el oyente analiza el mensaje para responder o resolver alguna cuestión, si llega a emitir un juicio, entonces es un "escuchar crítico". Esta forma puede manifestarse al escuchar para responder preguntas, para dar la opinión, resumir ideas, etc.

La escucha apreciativa: cuando se escucha para disfrutar y deleitarse como goce espiritual o estilístico. Se utiliza al oír la música, una canción o una obra literaria, poemas, fábulas, cuentos.

La escucha marginal: Cuando no constituye una actividad principal, sino que se escuchan los sonidos que están en otro plano, como los sonidos del ambiente, la música de fondo, se escucha sin proponérselo.

Como se puede discernir las dos primeras formas son las que más se avienen a la media del ciudadano cubano de hoy.

Véase también

Fuentes

  • Salellas Brínguez, Madelaine. Modelo pedagógico para el diagnóstico de las habilidades comunicativas básicas. CD-ROM Memorias del evento nacional de Comunicación, 2010.