Estrofa

Estrofa
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Concepto:Conjunto de versos que generalmente se ajustan a una medida y a un ritmo determinado constantes a lo largo de un poema y están fijados en la tradición poética.

Estrofa. Conjunto de versos cuya forma se repite a lo largo de un poema, con características iguales. En la poesía moderna, las estrofas no tienen todas el mismo número de versos, ni la medida ni la rima. Se reconocen porque en la estructura del poema van separadas por un espacio.

Concepto

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la estrofa como "cualquiera de las partes compuestas del mismo número de versos y ordenadas de modo igual, de que constan algunas composiciones poéticas"; "cualquiera de estas mismas partes, aunque no estén ajustadas a exacta simetría"

La estrofa es el orden inmediatamente superior al verso, es el período rítmico, está formada por dos o más versos enlazados en un conjunto armónico. Las condiciones precisas para que un conjunto de versos forme una estrofa son:

  • un axis rítmico, está situado en la última sílaba acentuada de cada verso, en la penúltima sílaba métrica, y determina el ritmo, el número de sílabas del verso, la clase de rima, el tono. En su conjunto da carácter a la estrofa.
  • una estructura sintáctica, predominante en la estrofa es de contenido completo, de unidad sintáctica, aunque puede prolongarse la frase en la siguiente estrofa.
  • un sistema de versos articulado constituye la estrofa.

Los versos, frecuentemente, se combinan en grupos que se repiten de modo uniforme en toda una composición. Estas combinaciones métricas se llaman estrofas. La palabra estrofa significa en griego avance.

Estrofas

Una sola estrofa puede formar un poema, en este caso el poema se denomina monoestrófico. Cuando el poema lo forman dos o más estrofas, se llama poliestrófico. Los elementos que forman la estrofa deben mantener simetría y regularidad, formando un período rítmico, una armonía artística, una unidad comunicativa con plenitud idiomática. La palabra proviene del latín stropha, y este a su vez del griego στροφή (strophé), que significa ‘vuelta’. En general lleva rimas, situada en puntos fijos; pero pueden existir sin rima. Ejemplo la estrofa llamada sáfica (de Safo, poetisa griega del siglo VI a. C.), compuesta de tres sáficos (endecasílabos con acento en las sílabas cuarta y octava; hay quienes exigen otro acento en la en la primera sílaba) y un adónico (pentasílabo con acento fijo en la sílaba inicial):

Dulce vecino de la verde selva,
huésped eterno del abril florido,
vital aliento de la madre Venus,
céfiro blando.
Esteban Manuel de Villegas.

Tipos de Estrofa

Los tipos de estrofa son potencialmente infinitos. Los más usuales en castellano, entre los que se componen de versos de igual medida, son el pareado, el terceto, el cuarteto, la redondilla, la quintilla, la octava francesa, la décima. El soneto podría considerse como una estrofa compuesta de miembros que son estrofas menores. Todas estas combinaciones llevan rima consonante, salvo casos excepcionales.

Pareados: Los pareados son dos versos de cualquier medida rimados entre sí.

Año de nieves
año de bienes
Refrán popular.

Poema La Luna de Lesvia García

Tercetos: El terceto se compone de tres versos endecasílabos. Riman el primero con el tercero; el segundo rima con el primero del tercero siguiente: así van encadenándose los tercetos, y la composición se cierrra con un cuarteto: Fabio, las esperanzas cortesanas
prisiones son, do el ambicioso muere
y donde al más astuto nacen canas

El hombre que no las limare o las rompiere,
ni el nombre de varón ha merecido
ni subir al honor que pretendiere
........................................

La codicia en las manos de la suerte
se arroja al mar,la ira a las espaldas,
y la ambición se rie de la muerte.

¿Y no serán siquiera tan osadas
las opuestas acciones, si las miro
de más ilustres genios ayudadas?

Ya, dulce amigo, huyo y me retiro
de cuanto simple amé: rompí los lazos.
Vén y verás el alto fin que aspiro.
antes que el tiempo muera en nuestros brazos.

Epístola moral, de autor desconocido, siglo XVI.

Esta combinación la inventó Dante Alighieri (1265-1321), el gran poeta italiano, y en ella escribió su Divina comedia, que está regida toda por el número tres, el número de la Trinidad. Existen también los tercetos monorrimos:

Tengo el impuro amor de las ciudades
y a este sol que ilumina las edades
prefiero yo del gas las claridades.
Julián del Casal.

Cuartetos: El cuarteto se compone generalmente de versos endecasílabos que riman el primero con el tercero y el segundo con el cuarto. Se le llama también serventesio. En épocas recientes se escriben cuartetos en versos de cualquier medida, particularmente dodecasílabos y alejandrinos: Se sueña, se presiente, se adivina;
estremécese el labio y no la nombra;
el alba la ve huir de la colina,
velada entre los pliegues de la sombra.
Rafael Obligado.

¿Fue ocaso en el norte o en el mediodía?
Yo el tiempo y el día y el país ignoro.
Pero sé que Eulalia ríe todavía
y es cruel y eterna su risa de oro.
Rubén Darío.

Callaba el mundo, y desde la trémula distancia,
donde un polvo de luna cierne el aire en su tul
la noche, dilatándose en lánguida fragancia
subía lentamente como un incienso azul. Leopoldo Lugones.

Existen también cuartetos endecasílabos que riman el primero con el cuarto y el segundo con el tercero. Al cuarteto de octosílabos se les llama comúnmente cuarteta. A veces sólo están rimados el segundo con el cuarto, en consonante o en asonante, quedando sueltos el primero y el tercero; entonces es común llamarla meramente copla, si bien la palabra copla no es designación exclusiva de este tipo de estrofa:

Ni contigo ni sin ti
tienen mis penas remedio
contigo porque me matas
y sin ti porque me muero.

Cantar popular de España.

Redondilla: La redondilla se compone de cuatro octosílabos que riman el primero con el cuarto y el segundo con el tercero. Es la estrofa que más se empleo en el teatro español del siglo XVII: Ya con tan cruel herida
no puede mi amor vivir.
¿Pues qué falta por morir,
si era amor toda mi vida?
Agustín Moreto.

Quintilla: La quintilla se compone de cinco octosílabos con dos rimas: los versos primero y segundo deben tener rimas distintas; en los versos tercero, cuarto y quinto, las dos rimas se distribuyen libremente: Junto el agua se ponía,
y las ondas aguardaba,
y en verlas llegar huía;
pero a veces no podía
y el blanco pie se mojaba.
Gaspar Gil Polo.

Se da también el nombre de quintillas a otras combinaciones de cinco versos de cualquier medida.

Octava: La octava u octava italiana consta de ocho versos endecasílabos que riman el primero y el tercero con el quinto, el segundo y el cuarto con el sexto, y el séptimo con el octavo: Estas que me dictó rimas sonoras
culta sí, aunque bucólica, Talía
¡Oh excelso conde! en las purpúreas horas
que es rosas la alba y rosicler el día,
ahora que de luz tu niebla doras,
escucha el són de la zampoña mía,
si ya los muros no te ven de Huelva. peinar el viento, fatigar la salva. Luis de Góngora.

En este metro escibieron, en italiano, Boiardo (1430-1494) su Orlando Enamorado, Pulci (1432-c. 1484) su Morgante, Ariosto (1474-1553) su Orlando Furioso, Torcuato Tasso (1544-1595) su Jerusalén libertada, en castellano, Alonso de Ercilla (1553-1594) su Araucana, Bernardo de Balbuena, (c. 1562-1627) su Bernardo, Luis de Gongora y Argote (1561-1627) su Fábula de Polifemo y Galatea; en portugués, Camoens ( c. 1527-1580) Os Lusíadas.

La octava francesa, llamada a veces octavilla, se compone de versos de cualquier medida, rimados el segundo con el tercero, el sexto con el séptimo, y el cuarto con el octavo -que deben terminar en palabras agudas-, quedando sueltos el priemro y el quinto: Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar sino vuela
un velero bergantín.
Baja el pirata que llaman
por su brabura El Temido
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
José de Espronceda.

Vé a rezar, hija mía: ya es la hora
de la conciencia y el pensar profundo:
cesó el trabajo afanador, y el mundo,
la sombra va a colgar su pabellón.
Sacude el polvo el árbol del camino
al soplo de la noche, y en suelto
manto de la sutil neblina envuelto
se ve temblar al viejo torreón.

Este tipo de octava se empleo en Francia a principios del siglo XIX. Probablemente es una forma derivada del zéjel hispanoárabe del siglo X que de España había pasado a la poesía de Provenza y del norte de Francia:

Dat limosna e ración:
faré por vos oración
que Dios vos dé salvación;
quered por Dios a mí dar.

El bien que por Dios fezierdes,
la limosna que a mí dierdes,
quando deste mundo salierdes
esto vos habrá de ayudar.

Arcipestre de Hita, siglo XIV.

El zéjel tenía formas varias. En la más común, de cuatro versos, riman el primero y el segundo con el tercero; el cuarto rimaba con el de igual posición en las estrofas que seguían. Dos zéjeles juntos pueden formar una octava, y así las escribió Victor Hugo: suprimiendo las rimas en los versos primero y quinto, queda la octavilla: Hugo la empleo también, por ejemplo, en la La priere pour tous. En castellano se le llama a veces bermudina a esta octava, del nombre del poeta español Salvador Bermúdez de Castro (1814-1883); pero muchos poetas la habían empleado antes que él: así, el cubano José María Heredía (1803-1839) y el español José de Espronceda (1808-1842).

Décima: La décima se compone de diez octosílabos que riman el primero con el cuarto y el quinto, el segundo con el tercero, el sexto y el séptimo con el décimo, el octavo con el noveno. Se le llama también espinela, porque se atribuye su invención a Vicente Espinel (1551-1634), novelista español autor de Marcos de Obregón.

Yo sueño que estoy aquí,
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonhero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son.
Pedro Calderón de la Barca

Soneto: El soneto es una composición completa de forma fija; puede considerársele como una estrofa cuyos miembros son estrofas menores. Tiene catorce versos distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos: en los dos cuartetos, generalmente riman los versos primero y cuarto con el quinto y el octavo, y los versos segundo y tercero con el sexto y el séptimo; en los dos tercetos puede haber dos o tres rimas, que se distribuyen libremente:

Un soneto me manda hacer Violante:
que en mi vida me he visto en tanto aprieto.
Catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando
y aún parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando.
Contad si son catorce, y está hecho.

Lope de Vega

Este tipo de composición tiene su origen en Provenza, pero adquiere forma fija en Italia, donde lo cultivan Dante y sus contemporáneos, luego Petrarca (1304-13734) y sus innumerables imitadores. En castellano abunda desde Juan Boscán (c. 1495-1542) y Garcilazo de la Vega (c. 1500-1536). En el teatro del siglo XVII se emplea comúnmente en monólogos. Desde fines del siglo XIX se componen sonetos en versos de cualquier medida, especialmente en alejandrinos, como en francés.

En los siglos de oro (XVI-XVII) se escribía el soneto a veces en estrambote, que consistía en una adición de tres versos, generalmente heptasílabos el primero y endecasílabos los dos últimos.

Fuente