Félix Ávarez Soto

Félix Álvarez Soto
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Nacimiento10 de julio de 1933
Santo Domingo, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento19 de diciembre de 1958
Bandera de Cuba Cerca de Sancti Spíritus
Causa de la muerteCaída en combate.
Conocido porEl Chino

Félix Álvarez Soto. Joven valiente, que jamás retrocedió al peligro por grande que fuera, su arrojo, su impetuosidad y valentía dejó una historia digna de hombre ejemplo.

Biografía

Nació el 10 de junio de 1933 en el central Washington, municipio Santo Domingo hijo de Elvira Soto Pérez y Alejo Álvarez Pérez, procede de familia humilde, no pudiendo ir a la escuela por tener que ayudar a sus padres y llevar el sostén de la familia por lo que solo pudo cursar hasta segundo grado. Su familia estaba compuesta por 8 hermanos.

Desde niño se distinguía en él, sentimientos de igualdad y justicia.

En su adolescencia comenzó a destacarse en las luchas sindicales pues a los 14 años fue detenido por su participación activa en una huelga en este ingenio. Participó en la Huelga de Hambre como protesta al no pago de certificados médicos por enfermedad de lo trabajadores del ingenio.

Actividades revolucionarias

A pesar de tener un grado bajo de escolaridad y contando apenas con 18 años se produjo el fatídico golpe del 10 de marzo de 1952, hecho que produce en él sus efectos de rebeldía y rápidamente lo convierte en un soldado de la lucha contra la tiranía batistiana.

Cuando se crea el primer núcleo de acción y sabotaje del Movimiento 26 de julio, fue él de los primeros en este ingenio.

Es jefe de grupo de los compañeros Manuel Rodríguez Mena, Alberto Rivero (El Yerro) y otros, el que a su vez estaba bajo el mando de Ricardo Uz, entonces dirigente del Movimientos 26 de julio en esta zona.

En la reestructuración militar del Movimiento 26 de julio alcanzó el grado de Sargento. Todo esto acontecía en el año 1956.

Este grupo formado por el Chino, Manolo y El Yerro fue de vital importancia dentro de la lucha de esta zona, pues en ellos coincidían el valor, el amor a la patria y el afán de lucha incesante.

El Chino incorpora a sus dos hermanos menores llamados Agustín Álvarez Soto y Humberto Celestino Álvarez Soto.

Dentro de las actividades más connotadas se puede señalar el traslado y custodia del compañero Víctor Bordón desde las proximidades del central Washington hasta Quemado de Güines, en la carretera de La Paloma fueron interceptados por una patrulla de la tiranía que buscaba precisamente a Bordón, la situación fue salvada gracias a la serenidad y valentía del Chino que con su carácter jovial no permitió que sucediera nada.

Intervino en las huelgas azucareras como elementos de acción del movimiento, sabotajes como el incendio del central Washington, destrucción de líneas férreas, telefónicas.

Fue el Chino como militante de acción del Movimiento 26 de julio uno de los que sabía y se movilizó en esta zona en espera de los hechos de alzamiento de Santiago y del desembarco del Granma, desde el 29 de noviembre ya estaba movilizado con su comando, listo para entrar en acción.

Después del desembarco Fidel se queda con solo 12 hombres, y el Chino fue uno de los 6 compañeros que se propuso para integrar el grupo que representaría a esta zona.

El Chino fue de los primeros en decir presente en la Huelga Armada Revolucionaria en abril, se incorpora el 8 de abril de 1958, trasladándose en esa acción al campamento del Capitán Bordón en Bermejal. Fue destinado su grupo a realizar el sabotaje en la línea férrea del ingenio y producir el descarrilamiento de los trenes cañeros y así parar la molienda del ingenio. Esta acción fue un éxito y el central tuvo que para la molienda.

Después de realizar muchas tareas del movimiento parte al Escambray con toda la tropa del Capitán Chaviano, respondiendo al llamado del Comandante Ernesto Guevara.

Muerte

Una vez ubicado en este nuevo territorio, pierde la vida en el puente Calabaza, cerca de Sancti Spíritus. Cae en esta acción a su lado el querido compañero Agustín Rodríguez Mena. Ambos caen el día 19 de diciembre de 1958, con heroicidad y el valor que siempre demostraban en esos momentos difíciles.

Fuentes