Falange Española

Para otros usos del término Falange, véase Falange (desambiguación).
Falange Española de las JONS
Información sobre la plantilla
Bandera FE JONS.svg.png
Bandera de la Falange Española de las JONS
LíderJosé Antonio Primo de Rivera (Jefe Nacional), Ramiro Ledesma, Onésimo Redondo
Fundación29 de octubre de 1933[1],15 de febrero de 1934[2]
DisoluciónAbril de 1937[3]
Ideología políticaNacionalsindicalismo, fascismo, catolicismo, anticomunismo.
PaísEspaña
PublicaciónDiario Arriba
Notas
  1. Como Falange Española.
  2. Fusión con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS), pasando a llamarse Falange Española de las JONS.
  3. Integración en la FET y de las JONS.
Falange Española de las JONS. Fue un partido político español fundado por José Antonio Primo de Rivera, abogado, hijo del General Miguel Primo de Rivera, de ideología fascista, el 29 de octubre de 1933. Fundada durante la II República, fue el resultado de la fusión de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) y FE (Falange Española). Sus miembros la definían como anticapitalistas y anticomunistas, adoptando las tesis del tercerposicionismo ideológico, corriente ideológica que mantiene una posición contraria tanto al comunismo como al capitalismo, siendo antimarxistas y antiliberales, presentándose además como más allá del espectro político que ubica a los partidos políticos en izquierda o derecha[1]

Ideología

La ideología de la Falange fue el nacionalsindicalismo, un fascismo a la usanza italiana ero con características propias tales como los marcados componentes tomados del catolicismo. La unidad de España siempre fue unos de los puntos fundamentales de su retórica. Se puede condensar la ideología falangista en los puntos siguientes:

  • Creación de un Estado Sindical en el que la lucha de clases sería superada por el Sindicato Vertical, que juntaría en un mismo organismo a patronos y trabajadores organizados por ramas de la producción. Era un intento de entroncar con la tradición gremial medieval que todavía permanecía vigente en España. En todo caso la propiedad de los medios de producción se sindicaliza, siendo administrada de forma auto-gestionada.
  • Nacionalización de la banca y reforma agraria manteniendo el respeto a la propiedad privada, pero sometida a los intereses de la comunidad (Patria, pan y justicia era el lema falangista en lo económico y lo social).
  • Las unidades fundamentales de la organización social son aquellas a las que se pertenece de manera natural. Este es el caso de la familia, el municipio o el sindicato. Esta idea se reduce a la primacía de las relaciones comunitarias sobre las de asociación. Esta sería la definición del Comunitarismo falangista frente al Comunismo marxista.
  • Catolicismo romano, pero sin admitir injerencias de la Iglesia. El estado debía ser laico.
  • Orgullo de la historia del Imperio Español, en especial del período de España regido por los Reyes Católicos que inauguraron el, para los falangistas, período de grandeza imperial de España.
  • El anticomunismo, anticapitalismo y aversión por el liberalismo se resumían en la expresión: Ni capitalismo, ni comunismo, sino nacionalsindicalismo. Se expresaba así un deseo de superar el enfrentamiento entre ambas tendencias consideradas perversas e injustas por los falangistas. El nacional-sindicalismo sería así la otra orilla de la dialéctica entre capitalismo y comunismo.

Historia

Antecedentes

Con el ascenso del fascismo italiano existieron algunos intentos de crear organizaciones fascistas en territorio español semejantes a las lideradas por Mussolini, pero todos fueron al traste. La situación por la que atravesaba España, con gobiernos autoritarios, la derecha y los sectores financieros y empresariales reaccionarios no sintieron la necesidad de crear este tipo de organizaciones para parar el auge de los movimientos de izquierda. Con la caída de la dictadura y el surgimiento de la II República, ya cambia la situación comienzan a surgir organizaciones de este corte. En marzo de 1931 Ramiro Ledesma Ramos reúne a un grupo de jóvenes en torno a la revista madrileña La Conquista del Estado, la cual poseía un programa claramente fascista. Unos meses después surge Juntas Castellanas de Actuación Hispánica en Valladolid, con un marcado carácter fascista, católico y derechista. A finales de año ambos grupos se fusionaron para formar las JONS.

José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española y primer jefe nacional.

Dado el poco protagonismo del que ven participe a las JONS, las fuerzas de extrema derecha tratan de encontrar un líder que pudiera aglutinar a los seguidores de esta corriente, es así que encuentran a ese ansiado líder en la persona de José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador que precedió los destinos de España antes de la instauración de la segunda república. José Antonio Primo en octubre de 1933 viaja a Italia, se entrevista con Mussolini y visita la sede del Partito Nazionale Fascista, con el propósito de obtener consejos e información para la organización de un movimiento análogo en España. Finalmente el partido fue dado a conocer en un mitin celebrado en el Teatro de la Comedia de Madrid, el 29 de octubre de 1933.

II República

Con el surgimiento de la Falange, las JONS dada su poca capacidad de convocatoria deja de recibir financiamiento de la oligarquía que ahora trata de agasajar a la nueva formación con más capacidad de maniobra, quienes poco a poco van capitalizando la llegada de nuevos adeptos, logrando rápidamente superar en número de afiliados a las JONS. Las JONS comienzan a recibir presiones para su fusión con la Falange, por lo que el 11 de febrero de 1934 el Consejo Nacional de las JONS se reúne para considerar la posible fusión con Falange, hecho que se efectúa el 15 de febrero de ese mismo año, la Falange es fusionada con las JONS. Con la fusión pasó a llamarse Falange Española de las JONS (FE de las JONS).También en 1934 Primo Rivera consigue la firma de un acuerdo con el partido de carácter monárquico, Renovación Española, el cual se compromete a financiar a la agrupación fascista por un monto de 10 000 pesetas mensuales a cambio de que la Falange se comprometiera a apoyar la restauración de la monarquía.

Hacia 1935, los distintos intereses de poder entre Ramiro Ledesma y Primo de Rivera eran imposibles de reconciliar. Es por ello que Ramiro trata de organizar una escisión de la FE de las JONS, pero Primo de Rivera actúa con rapidez expulsando a Ramiro Ledesma de la organización. Durante la II República los resultados electorales del partido fueron bastante malos de debido a que la coalición radical-cedista, ganadora de las elecciones de 1933, no estaba de acuerdo con los planteamientos revolucionarios del nacional-sindicalismo, con lo cual sus locales eran frecuentemente registrados y a veces clausurados por la policía.

Por otra parte, la doctrina nacional-sindicalista no lograba atraer a la gran masa obrera, controlada por los sindicatos de clase mayoritarios (UGT y CNT).Es por todo ello que en este período no consiguió tener ningún diputado en las Cortes, ya que aunque Primo de Rivera consiguió el acta de diputado en las elecciones de noviembre de 1933 lo hizo a través de una candidatura conservadora de Cádiz, denominada Unión Agraria y Ciudadana. En las elecciones de 1936 que dieron lugar a la victoria del Frente Popular, José Antonio no consiguió acta de parlamentario al obtener en la primera vuelta solo 46.000 votos en el conjunto de España, al presentar la candidatura de Falange en solitario. En la segunda vuelta trató de presentar su candidatura a la circunscripción de Cuenca, pero desde la Junta Electoral se declara que solo podrán presentarse en dicha circunscripción los que previamente se hubieran presentado a la primera vuelta, privando de esa forma a José Antonio de revalidar su inmunidad parlamentaria.

A partir del triunfo electoral del Frente Popular, la situación de agitación en Madrid y en las principales ciudades aumentó y los enfrentamientos armados entre militantes de los partidos de la izquierda y los falangistas alcanzaron extrema gravedad. Los jóvenes van a ser un sector de la población muy codiciado por la Falange, quien los organizaban en grupos paramilitares conocidos como milicias que contribuían a sembrar el desorden y la violencia en el país. Un ejemplo de ello fue el intento de atentado perpetrado contra el catedrático de Derecho y militante socialista Jiménez de Asúa, el 11 de julio de marzo de 1936. Tras estos hechos el juez que condenó al perpetrador del acto fue baleado por pistoleros de Falange, posteriormente y como consecuencia de lo anterior, el partido fue ilegalizado y sus dirigentes, entre ellos Primo de Rivera, fueron encarcelados el 14 de marzo. Posteriormente los tribunales de justicia —Audiencia de Madrid, en sentencia de 30 de abril de 1936, y Tribunal Supremo, en sentencia de 8 de junio del mismo año—, absuelven a José Antonio y a los suyos declarando legítima, dentro del marco constitucional español —conforme a los artículos 34 y 39 de la Constitución de 1931 y Ley de Asociaciones de 30 de junio de 1887—, la doctrina de Falange Española, quedando sin efecto el procesamiento acordado por el juez de Instrucción contra José Antonio y los falangistas que le acompañan.

Desde su fundación el partido falangista fue un acérrimo enemigo de la democracia y el parlamentarismo, ya en 1934 su líder, Primo Rivera, incitaba a los oficiales del ejército a una sublevación contra el gobierno, elaborando incluso el posible gobierno que saldría del supuesto golpe de estado. En 1935 la Falange se produjeron varios intentos de hacerse con el poder a través de insurrecciones armadas, uno de ellos comenzaría con una revuelta en Salamanca, para lo que se contactó con varios generales, pero al final no consiguió el apoyo necesario por lo que llegó a concretarse.

Guerra Civil

Tras la sublevación militar de 17 de julio de 1936, Primo de Rivera es condenado por un tribunal a ser fusilado por cargos que sostenían que era uno de los inductores de la rebelión militar, la sentencia se cumplió el 20 de noviembre de 1936 en la prisión de Alicante.Tras el inminente peligro de una dictadura proletaria al que, a su juicio, estaba expuesta la II República en la Guerra Civil, los falangistas lucharon decididamente en el bando nacionalista, autodenominado nacional por los rebeldes, contra la parte del ejército y demás fuerzas fieles al gobierno de la República.Asimismo, tuvieron un protagonismo destacado en la represión de las semanas iniciales de la sublevación, el denominado terror caliente por el historiador Julián Casanova. En el frente, lucharon encuadrados en sus propias unidades y bajo las órdenes del mando militar.

Decreto de Unificación

Chapa de identificación. FE de las JONS, Segovia.
Durante los rimeros meses de la guerra las fuerzas falangistas habían pasado de ser un cuerpo minúsculo con una gran cabeza a ser un cuerpo monstruoso sin cabeza.[2]Esto se debe en gran medida a que en las zonas bajo el mando de los sublevados se produce una gran asimilación de militantes por la Falange provenientes en su mayoría de miembros de partidos derechistas que no estaban conformes con las actuaciones de sus formaciones políticas o de personas que no querían ser víctimas de la represión desatada. Tras sugerencias italianas de unificar las fuerzas nacionalistas, Franco el 19 de abril de 1937 unifica por decreto la Falange con el Carlismo, agrupado en aquellos días bajo la denominación de Comunión Tradicionalista, la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), monárquicos alfonsinos y otros partidos de significación derechista, como la "Unión Patriótica" de Albiñana, agrarios, etc., dando lugar a lo que sería Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS). Aquellos dirigentes falangistas o carlistas que se opusieron al Decreto de Unificación fueron destituidos de sus cargos y en muchos casos encarcelados, e incluso algunos fueron condenados a muerte, tal es el caso de Manuel Hedilla (elegido nuevo Jefe Nacional de FE de las JONS), finalmente desterrado a Canarias, o el carlista Manuel Fal Conde que hubo de exiliarse a Portugal. Como consecuencia del Decreto de Unificación se gestaron diferentes movimientos, con una cantidad pequeña de miembros que afirmaban ser los auténticos poseedores de la ideología falangista, como FE-JONS Auténtica y Falange Española Independiente.

Dictadura franquista

Franco se convirtió en jefe  nacional FET y de las JONS(catalogado también como Movimiento Nacional)  respondiendo solo ante Dios y la Historia. A finalizar la guerra y con  la victoria de las fuerzas nacionalistas el Movimiento se convierte en  el brazo político del régimen.

El Movimiento confiscó las propiedades de los partidos de la oposición y de los sindicatos, declarados ilegales tras el triunfo franquista. Los ministros de FET de las JONS tuvieron un papel importante en los comienzos del franquismo, aunque después de los tratados con Estados Unidos y la llegada masiva de turistas extranjeros, Franco dirigió sus preferencias hacia políticos jóvenes y miembros del Opus Dei.FET de las JONS, ya desde el tiempo de la guerra civil, creó organizaciones juveniles tales como el denominado Frente de Juventudes, designando a sus componentes con nombres como Flechas y Pelayos.

Igualmente, se creó una Sección Femenina, dirigida por Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio, que se encargaba de instruir a las jóvenes sobre cómo ser buenas patriotas, buenas cristianas y buenas esposas. La labor de la Sección Femenina tuvo aspectos interesantes por sus afanes por mantener tradiciones españolas en diversos ámbitos, como la cocina o los bailes regionales y la formación de las mujeres en el cuidado moderno de los recién nacidos, medidas de higiene y formas modernas de organización familiar que tuvieron un cierto impacto en el avance de la sociedad española a costa del retroceso de los derechos de la mujer.

Esta nueva Falange del régimen franquista jamás llegó a cumplir los puntos de su programa como partido en sus aspectos más progresistas de reformas sociales y económicas ( distribución de la tierra, nacionalización de la banca), a los que se aludía con frecuencia por los jerarcas franco-falangistas como la Revolución pendiente.

A finales de la Segunda Guerra Mundial el Movimiento comienza un proceso de alejamiento de las potencias fascistas y con las llegada de las década de 1950 y el aperturismo económico que protagonizaron los miembros del Opus Dei que ascendieron al gobierno, sus principales figuras políticas y culturales van a ir perdiendo protagonismo en la vida española, todo tajo consigo numerosas deserciones que fueron a parar a diferentes grupos que se iban formando y que reclamaban un regreso a los orígenes de la Falange.

Muerte de Franco-actualidad

Después de la muerte de Franco en 1975,comienza el proceso de democratizador de la sociedad española y es en esta época empieza la atomización de la Falange. Durante las primeras elecciones democráticas, en 1977, tres grupos diferentes luchan en los tribunales por el derecho a utilizar el nombre de Falange, y es el Frente Nacional Español, liderado por el que fuera secretario General de la FET de las JONS y ministro de Franco, Raimundo Fernández-Cuesta quien gana en los tribunales, el derecho a usar las siglas FE de las JONS.FE de las JONS, en la primera etapa de la Transición, se significó, junto a otros grupos neofascistas, por practicar la violencia callejera y el terrorismo con el objetivo de frustrar el proceso hacia la democracia. Los partidos inspirados en la ideología falangista, se encuentran virtualmente fuera de la vida política, algunos son vistos públicamente en distintos actos, los espacios televisivos de propaganda institucional de las elecciones y durante manifestaciones en fechas históricas como el 20 de Noviembre (aniversario de las muertes de José Antonio Primo de Rivera y de Buenaventura Durruti). Su presencia y relevancia en la política española es escasa, exceptuando la representación democrática que obtienen algunos concejales de Falange Auténtica en distintas localidades.

Elecciones generales del 20 de noviembre de 2011: 2.898 votos (0,01%)

Simbología

Yugo y Flechas para camisa.Años 1940.

El yugo y las flechas fueron tomados de Virgilio, toman las flechas de su obra La Eneida, y el yugo de las Geórgicas; las flechas simbolizan la guerra y el yugo las labores agrarias. Estos dos símbolos fueron tomados por los Reyes Católicos al unir sus dos reinos. Así pues el yugo representa a Isabel, pues en latín yugo es iugum; -i: ambas palabras empiezan por I. Fernando es representado por las flechas: ambos empiezan por f. La Falange tomó estos dos símbolos ya que representaban un gran esplendor de la historia de España.

  • Distintivo: Un escudo con el yugo y las flechas.
  • El Frente de Juventudes tenía como símbolo un cisne blanco con un tablero a cuadros, y con el yugo y las flechas de fondo. El cisne recordaba al Cardenal Cisneros.
  • Uniforme: Camisa azul mahón, símbolo de los obreros industriales (La boina roja del Carlismo se impuso después del Decreto de Unificación). El uniforme también incorporaba a veces una corbata negra, introducida por Franco como símbolo de luto por la muerte de José Antonio.
  • Bandera: Formada por tres franjas verticales (roja,negra y roja), colores que recogían la reminiscencia de la bandera de la CNT anarquista. La posición vertical de las franjas es una expresión de la tricolor de la revolución liberal francesa de la que permanecería lo que los falangistas consideraban su más valiosas aportaciones: la luz de la razón, el sentido de patria y la trilogía «Libertad, Igualdad y Fraternidad».
  • Himno: Cara al sol.

«Cara al sol con la camisa nueva
que tú bordaste en rojo ayer,
me hallará la muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver.
Formaré junto a mis compañeros
que hacen guardia sobre los luceros,
impasible el ademán,
y están presentes en nuestro afán.
Si te dicen que caí,
me fui al puesto que tengo allí.
Volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz
y traerán prendidas cinco rosas:
las flechas de mi haz.
Volverá a reír la primavera,
que por cielo, tierra y mar se espera.
Arriba escuadras a vencer
que en España empieza a amanecer»

  • Saludo: El romano. Brazo derecho en alto con la palma de la mano extendida como oposición al puño cerrado del socialismo. Al saludar se gritaba Arriba España, como expresión de patriotismo, considerando que este saludo era mejor y más completo que el tradicional Viva España monárquico.

Fuentes

Referencias

  1. Tercerposicionismo
  2. Tusell, 1999, Cap.: Unidad política en torno a Franco.