Falconiformes

Revisión del 13:13 11 mar 2018 de Goilime (discusión | contribuciones) (Rapaces nocturnas)
Orden Falconiformes
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Falconiformes gavilan de monte.jpeg
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Cordados
Clase:Aves de Bandera de Cuba Cuba
Orden:Falconiformes
Familia:Accipitridae, Cathartidae, Falconidae
Falconiformes. Orden que agrupa algunas especies de aves que son relativamente comunes y otras que no son tan fáciles de ver. Las hay que anidan en Cuba, otras son visitantes de invierno y aún otras sólo pasan en sus migraciones entre los continentes. Las aves en este orden son conocidas como rapaces o aves de rapiñas, las 18 especies que habitan en la isla se encuentran distribuidas en 3 familias: Accipitridae (agrupa a las águilas, milanos y gavilanes), Falconidae (agrupa a los halcones) y Cathartidae (agrupa las auras). Esta última familia, muchos autores la ubican dentro del orden Ciconiiformes, junto a cigüeñas, garzas y cuervillos). También, aunque no habita en la isla, dentro de este orden se puede encontrar dentro de la familia Sagittariidae a su único miembro, el secretario, conocido además como serpentario.

Características generales

Las aves rapaces, en el orden de los Falconiformes tienen el pico robusto, cubierto en la base por una membrana llamada cera, de bordes cortantes y punta ganchuda, y uñas aceradas y retráctiles.

Tienen un sentido de la vista excelente, son buenas voladoras y tienen la cabeza y el cuello plumoso. Es común en estas aves, principalmente la depredación de animales vivos, que utilizan para su alimentación y que cazan generalmente al vuelo. Con este fin, están equipadas de poderosas garras y picos afilados con los que pueden rasgar su presa.

La agudeza de su visión, el soberbio vuelo planeado y sus dimensiones a veces impresionantes, hicieron que desde la antigüedad, se las haya temido y admirado a la vez.

Dentro del grupo de las llamadas aves rapaces, se encuentran gavilanes, halcones, cernícalos, lechuzas y sijúes.

De acuerdo al horario en que permanecen más activas, las rapaces pueden ser diurnas o nocturnas.

A menudo, estas aves han sido criticadas, odiadas, difamadas y hasta perseguidas por el hombre, al pensar que solamente se alimentan de aves de corral o porque las nocturnas emiten sonidos poco agradables que se asocian con malos augurios.

Sin embargo, muchos ignoran que las rapaces constituyen un eslabón fundamental en la cadena alimentaria y actúan como verdaderos controladores biológicos, pues mantienen estables las poblaciones de otras especies y eliminan gran cantidad de roedores que forman plagas en nuestros campos y ciudades.


Aves rapaces y cetrería

Algunas rapaces diurnas, a lo largo de la historia, han sido utilizadas para la cetrería, que es un arte muy compleja que consiste en criarlas, domesticarlas y adiestrarlas, para luego utilizarlas en la cacería.

Las rapaces de cetrería se dividen en dos grupos: las de vuelo alto, donde se incluyen los halcones, y, las de vuelo bajo donde se encuentran generalmente los gavilanes.

Según los antiguos tratados de cetrería, las aves utilizadas para este propósito se diferenciaban de acuerdo al rango de sus dueños, así las aves más grandes y veloces eran utilizadas por emperadores y reyes, mientras las más pequeñas, por siervos y sirvientes.

Actualmente, la cetrería es mucho menos practicada y los cetreros de algunos países deben pasar un largo entrenamiento y examen para llegar a ser reconocidos legalmente. En Cuba, aún cuando algunas personas se han dedicado a la tenencia de estas aves, no existe una fuerte tradición de la cetrería.

Falconiformes en Cuba

En Cuba se han reportado 21 especies de aves rapaces, de ellas 14 pertenecen al Orden Falconiformes, y 7 al Orden Strigiformes.


En el primer grupo se incluyen aves de bello porte con vuelo potente, muy rápido en algunos casos, y que son depredadoras activas durante el día. Generalmente las hembras son más grandes que los machos y presentan una coloración más opaca. Los juveniles difieren bastante de los padres y pueden demorar varios años en alcanzar el plumaje de adulto.

En el Orden Strigiformes, se agrupan las aves de cabeza grande y redondeada con ojos grandes dirigidos hacia adelante en un mismo plano y ubicados en el centro de un disco de plumas radiales. El pico suele ser corto y presentan un plumaje suave en el que predominan los colores blanco, amarillo o pardo. Son activas fundamentalmente durante la noche, aunque hay algunas como el Sijú Platanero (Glaucidium siju) y el Sijú de Sabana (Speotyto cunicularia) que también mantienen actividad durante el día.


Rapaces diurnas

Entre las especies más conocidas de las rapaces diurnas, la más pequeña es el Cernícalo (Falco sparverius).

El macho se caracteriza por tener las plumas de las alas de color gris azuloso y la espalda y la cola roja, esta última con una banda subterminal negra. Las hembras por su parte, presentan las alas pardas y la cola barreada de pardo oscuro e intermedio.

La raza cubana presenta dos morfos determinados por el color del plumaje del pecho y vientre, en uno son blancos y en el otro son rojizos.

Los visitantes invernales de Norteamérica se diferencian por presentar las partes ventrales muy rayadas o con puntos.

El Cernícalo es un cazador por excelencia y se alimenta de lagartijas, insectos, murciélagos, ratones y pequeñas aves. Generalmente atrapa a sus presas en el suelo luego de permanecer un rato en el aire, con vuelo cernido, antes de abalanzarse sobre la misma. En muy raras ocasiones las persiguen mientras vuelan.

En esta especie, la unión de las parejas es fuerte y usualmente para toda la vida. La conducta de cortejo incluye maniobras en vuelo, ofrecimiento de comida, emisión de sonidos y búsqueda de un buen sitio para anidar.

Crían desde diciembre hasta mayo en los agujeros de las palmas y cocoteros, así como en las oquedades de los edificios. La hembra es la que participa, fundamentalmente, en la incubación de los huevos.

En ese período, el macho provee a la hembra de alimento y con posterioridad ambos cazan y cuidan el territorio hasta que los pichones crecen. En la época de cría son muy celosos y llegan a atacar a los intrusos que se acercan demasiado al nido.

El Cernícalo tiene una amplia distribución en nuestro país y habita tanto en los campos como en las ciudades. Prefiere las áreas abiertas con pocos árboles, aunque siempre escoge las ramas más altas para velar por su territorio.


El Halcón de Palomas o Halconcito (Falco columbarius), algo mayor que el Cernícalo no cría en Cuba, pero la visita durante el invierno y se puede observar en hábitats que tengan una mezcla de áreas cubiertas de bosques.

Sin dudas, de los halcones, el más famoso es el Halcón Peregrino o Halcón de Patos (Falco peregrinus) y aunque es muy raro de ver, puede observarse durante el invierno en lagunas, ciénagas y lugares abiertos de manera general. Esta ave es mundialmente famosa por su velocidad, belleza y capacidad depredadora. Supera en velocidad a otras aves durante el vuelo y se ha estimado que la misma en picada es de más de 300 km/h, lo que facilita la captura de sus presas durante el vuelo. Su nombre peregrinus proviene del latín que significa “anda por tierra extranjeras” y se ha llamado así debido a sus migraciones.

Otras especies conocidas dentro del grupo de las rapaces diurnas son los gavilanes. El más grande y abundante en Cuba es el Gavilán de Monte (Buteo jamaicensis), un ave bella y corpulenta que habita fundamentalmente en bosques. Su plumaje es de coloración parda y no existen muchas diferencias entre el macho y la hembra, pero los juveniles son blancos en el vientre.

Es característico observarlas volando en círculos a grandes alturas, desde donde en ocasiones, se distingue su cola roja en forma de abanico y se escucha su sonido fuerte y agudo. La mala fama se le atribuye al hecho de que se alimenta de pollos y es conocido entre los campesinos como “Gavilán Pollero”. Sin embargo se asegura que esta ave caza fundamentalmente reptiles, ratas, jutias pequeñas y en raras ocasiones depreda aves silvestres o domésticas.

Otra especie de gavilán que podemos encontrar en nuestros montes es el Gavilán Bobo (Buteo platypterus). Es de menor tamaño que el anterior y durante el vuelo se distingue por dos bandas blancas en la cola. Esta especie tiene poblaciones que crían en nuestro país, pero existen individuos de la raza Norteamericana que arriban en el invierno.

Por su majestuosidad y belleza el Gavilán Colilargo (Accipiter gundlachi) constituye una joya del grupo.

Esta especie endémica estuvo ampliamente distribuida por toda Cuba, pero ya desde el siglo XIX se considera que iba camino a la extinción. Actualmente sus poblaciones están restringidas a Milcumbres, Ciénaga de Zapata, Sierra del Escambray, Sur deHolguín, Sierra de Cristal y Baracoa. La reproducción ocurre de enero a junio y construye su nido, que puede utilizar durante varios años, en árboles altos como el júcaro (Bucida spp.), el pino (Pinus sp.), el soplillo (Lysilloma latisiliquum) y el ocuje (Callophylum antillanum) entre otros, a una altura de 7-20m del suelo.

Se alimenta exclusivamente de aves como las palomas silvestres de los géneros Columba y Zenaida, la Cotorra (Amazona leucocephala), el Zorzal Real (Turdus plumbeus) entre otros. Las hembras prefieren a las cotorras y a las palomas silvestres que son cazadas en áreas abiertas, mientras que los machos capturan a las especies de palomas más veloces y a los zorzales dentro del bosque.


Aun cuando el Gavilán Colilargo se alimenta de aves de corral, se reconoce su prioridad en cuanto a esfuerzos de conservación: además de ser un ave endémica cubana, posee un gran valor desde el punto de vista ecológico ya que controla a otras poblaciones de animales e indiscutiblemente, por su derecho a la vida.

Parecido en forma, pero más pequeño que el Colilargo es el Gavilancito (Accipiter striatus), maestro en el ataque por sorpresa, muy rápido y preciso. Caza a muy baja altura y entre los árboles del bosque. La forma del cuerpo le ayuda muy bien en su técnica de cacería, ya que la cola larga funciona como timón eficaz para efectuar cambios bruscos de rumbo cuando persigue a sus presas.


El menos conocido de nuestros falconiformes es el Gavilán Cola de Tijera (Elanoides forficatus) quien debe su nombre popular a la forma horquillada de su cola. Es bastante común durante la migración y puede verse en grandes bandadas. Generalmente permanece en las costas sin adentrarse a tierra firme.

En el Orden Falconiformes se encontraba el Aura Tiñosa (Cathartes aura), pero recientemente mediante pruebas de ADN (material genético) se comprobó que esta ave carroñera estaba más emparentada con las garzas y cigüeñas.


El Aura Tiñosa es una de las aves más conocida por la población; es muy abundante tanto en los campos como en las ciudades, y es la primera en detectar animales muertos, por lo cual visita basureros y lugares donde se acumulan residuos orgánicos, por lo que es innegable su importancia como saneadora ambiental.

Otra especie que se alimenta de carroña es la Caraira (Caracara cheriway), aunque también puede ingerir anfibios y reptiles vivos. Pertenece a la familia de los halcones, pero solo comparte algunos caracteres con estos. Los campesinos la llaman “la reina de las auras” pues dicen que cuando llega a donde hay un animal muerto, las auras se marchan. Los campesinos suelen ver a las rapaces como un enemigo de sus granjas, mas no todas son depredadoras de las aves de corral.

Algunas rapaces son muy selectivas en sus presas, tal es el caso del Gavilán Caguarero (Chondrohierax wilsonii) que se alimenta de polymitas, el Gavilán Caracolero (Rostrhamus sociabilis) que ingiere caracoles del género Pomacea, el Gavilán Batista (Butetogallus gundlachii) también conocido popularmente como cangrejero, por ser este su alimento preferido y el Guincho o Águila Pescadora (Pandion haliaetus) precisamente por su conducta de alimentación.


Rapaces nocturnas

Para muchas personas las rapaces nocturnas no son llamativas, pero solo basta observarlas y conocerlas un poco para encontrarse con verdaderas bellezas de la noche.


A estas aves también se les asocia con el conocimiento, la sabiduría y la justicia, muestra de ello es la escultura de un búho a la entrada de la Universidad de la Habana.


Estas aves ingieren a sus presas enteras, que son fundamentalmente reptiles, roedores y pequeñas aves. Las partes no digeribles, como los pelos, plumas, picos y huesos son regurgitados en forma de pequeñas peloticas ovaladas llamadas “egagrópilas”.

Debido a que la observación de estas aves en la noche resulta muy difícil y pocas veces se ha logrado verlas cazando, estas egagrópilas, que generalmente se localizan en los lugares que les sirven de dormitorios, son analizadas para conocer los componentes de su dieta.

Sin dudas, la más conocida de nuestras rapaces nocturnas es la Lechuza (Tyto alba). Esta especie se distribuye en toda Cuba, tanto en zonas rurales como urbanas y uno de sus lugares preferidos son los campanarios de las iglesias, de ahí la creencia que se beban el aceite utilizado para encender los candelabros, lo cual es falso.

Hay personas que aseguran que el canto de la lechuza es igual a la voz del diablo y lo asocian con desgracias y hasta con la muerte. En efecto, la presencia de lechuzas trae la muerte, pero para especies más pequeñas y dañinas como las ratas y guayabitos y de esta forma se convierte en un amigo más del hombre al controlar a estos dañinos roedores.

Su época de reproducción se extiende durante todo el año y no construye nido, sino que deposita de dos a tres huevos en oquedades naturales de los árboles, cuevas, o en edificaciones abandonadas. Los pichones, cuando son amenazados, realizan un sonido característico similar al de las castañuelas y un balanceo constante de sus cuerpos hacia ambos lados.

A diferencia de la lechuza, la Siguapa (Asio stygios) es mucho más difícil de localizar, no solo por sus hábitos nocturnos, sino también porque sus poblaciones han disminuido debido a la deforestación que provoca la pérdida de su hábitat fundamental: los bosques.

La característica distintiva de la Siguapa, es la presencia de dos penachos en la cabeza que asemejan un par de “tarritos”. Su plumaje es pardo oscuro con barras de color crema y blanco. Se reproduce de enero a abril y anida en árboles altos o en sus oquedades, donde deposita dos huevos blancos.

De las strigiformes cubanas, el Sijú Platanero (Glaucidium siju) es nuestra rapaz más bonita. Es la más pequeña de las representantes del grupo y además es una especie endémica. En la parte posterior de la cabeza, el Sijú Platanero tiene un par de manchas oscuras, similares a dos ojos que confunden a sus presas y depredadores. Tiene las garras muy afiladas y los tarsos cubiertos de plumas.

El Sijú Platanero, no se asusta ante la presencia del hombre, pero cuando se inquieta hace un movimiento repetido con la cola hacia ambos lados y en ocasiones la levanta hasta casi tocarse la espalda. Son aves de vuelo corto y muy territoriales que dejan escuchar su voz sin miedo alguno, lo que posibilita su detección. Se reproduce desde marzo a mayo en oquedades de los árboles o en nidos de pájaros carpinteros abandonados, donde deposita de tres a cuatro huevos blancos.

En Cuba existe otra especie de Sijú, también endémico, pero menos conocido denominado Sijú Cotunto (Gymnoglaux laurencii). A diferencia del Sijú Platanero es de mayor tamaño y tiene los tarsos más largos y descubiertos de plumas. Esta especie vive en parejas en las cuevas o en oquedades de los arboles, los que aprovecha para depositar sus huevos durante la primavera. Se alimenta de ranas, pequeñas culebras e insectos que captura durante la noche.


Familia Accipitridae

Las aves en Cuba que pertenecen a la familia Accipitridae, del orden Falconiformes, están divididas en dos subfamilias: Pandioninae y Accipitrinae, dentro de las cuales existen 12 especies de aves, de ellas 3 son endémicas de la isla.

Subfamilia Pandioninae

No.
Nombre vulgar
Nombre en inglés
Nombre científico
1
Guincho
Osprey
Pandion haliaetus

Subfamilia Accipitrinae

No.
Nombre vulgar
Nombre en inglés
Nombre científico
1
Gavilán colilargo (E)
Gundlach's Hawk
Accipiter gundlachi
2
Gavilancito
Sharp-shinned Hawk
Accipiter striatus
3
Gavilán de monte
Red-tailed Hawk
Buteo jamaicensis
4
Gavilán sonso
Broad-winged Hawk
Buteo platypterus
5
Gavilán Batista (E)
Cuban Black-Hawk
Buteogallus gundlachii
6
Gavilán caguarero (E)
Cuban Kite
Chondrohierax wilsonii
7
Gavilán sabanero
Northern Harrier
Circus cyaneus
8
Gavilán cola de tijera
Swallow-tailed Kite
Elanoides forficatus
9
Águila de cabeza blanca
Bald Eagle
Haliaeetus leucocephalus
10
Milano del Mississippi
Mississippi Kite
Ictinia mississippiensis
11
Gavilán caracolero
Snail Kite
Rostrhamus sociabilis
  • E (Endémica de Cuba)

Familia Cathartidae

En la familia Cathartidae se han reportado en Cuba dos especies de aves.

No.
Nombre vulgar
Nombre en inglés
Nombre científico
1
Aura tiñosa
Turkey Vulture
Cathartes aura
2
Zopilote
Black Vulture
Coragyps atratus

Familia Falconidae

Las aves que pertenecen a la familia Falconidae, están divididas en dos subfamilias: Caracarinae y Falconinae, dentro de las cuales existen 4 especies en la isla.

Subfamilia Caracarinae

No.
Nombre vulgar
Nombre en inglés
Nombre científico
1
Caraira
Crested Caracara
Caracara cheriway

Subfamilia Falconinae

No.
Nombre vulgar
Nombre en inglés
Nombre científico
1
Halcón de palomas
Merlin
Falco columbarius
2
Halcón de patos
Peregrine Falcon
Falco peregrinus
3
Cernícalo
American Kestrel
Falco sparverius

Enlace relacionado

Véase además

Fuentes