Faro Colón (Nuevitas)
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El Faro Colón, el segundo de altura de mayor en Cuba, sólo excedido por el Faro del Morro de Santiago de Cuba. La obra está ubicada en los 21º 39’ 45” latitud Norte y 77º 08’ 26” longitud oeste en Punta Maternillos, lengua de tierra del Cayo Sabinal, que forma parte del archipiélago Sabana-Camagüey en el municipio de Nuevitas. El nombre el faro fue inscrito en la parte frontal de la torre, y sus colores, lo identifican desde el Canal Viejo de Bahamas.
Sumario
Historia
En los siglos XVIII y XIX crece intensamente el tráfico naval por la zona del Canal Viejo de las Bahamas, debido al intercambio comercial clandestino entre los criollos cubanos y los comerciantes, piratas y corsarios, además del comercio oficial con España. El canal posee la parte más estrecha frente al archipiélago Sábana-Camagüey y a ello se une la presencia de una barrera coralina. Esto dificultaba la navegación, pues no existían las señales e iluminación necesarias, lo que trajo como consecuencia que se produjeran algunos accidentes y naufragios en las cayerías del litoral norte de la provincia de Camagüey. Es por ello que se decide la construcción de un faro, que sirviera como punto de referencia.
Los trabajos de construcción se iniciaron en la 2da quincena de mayo de 1847 y el lugar escogido para la edificación fue la punta de Maternillos, un pequeño saliente del Cayo Sabinal, ubicado al norte del municipio Nuevitas, a 15 millas de la bahía. En aquel entonces la única vía de comunicación con el cayo era a través del mar en pequeñas embarcaciones, hoy existe un terraplén.
El proyecto del faro estuvo a cargo del coronel comandante del batallón de ingenieros José Benítez, y la construcción fue dirigida por el teniente coronel de ingenieros de Puerto Príncipe, Juan Campuzano Marichal y el aparejador Domingo Fontén.
Los primeros operarios y empleados, así como los materiales, arribaron al Puerto de Nuevitas en mayo 1847, en diferentes embarcaciones, y al día siguiente, fueron transportados hacia punta de Maternillos, creándose las condiciones para iniciar la obra, en la cual trabajaron africanos (lucumíes y congos) y algunos colonos canarios.
El 19 de noviembre de 1847 se puso la primera piedra por el Eximo. Sr. Gral. Director Sub-Inspector del Real Cuerpo de Ingenieros de la Isla Mariano Carrillo Albornoz.
El agua potable y para utilizar en la obra, se extraía de una casimba habilitada a dos millas de distancia y se transportaba en pequeñas embarcaciones o con yuntas de bueyes. Mientras que el abastecimiento de alimentos y materiales se efectuaba por mar, pero se producían demoras ocasionales debido a las inclemencias del tiempo. Ante tal situación, se decide la construcción de un camino de 2,5 leguas hasta el Fuerte San Hilario, ubicado en el extremo oriental del cayo Sabinal, el cual por su ubicación en el canal de entrada de la Bahía de Nuevitas, no sufría los embates fuertes de las olas y facilitaba la comunicación por mar con la villa.
La inauguración de la obra, en honor a la reina Isabell II de España, se efectuó sin haberse concluido el 23 de abril de 1849, ya que aún faltaba el montaje de la farola. El acto fue presidido por el teniente de la Gobernación de Nuevitas, el teniente coronel don Blas Rodríguez Ogea y otras personalidades. Para constancia del hecho se depositaron en una caja de madera, forrada interiormente con plomo: la Guía de forasteros de 1848, la Balanza mercantil de 1847, la Estadística de la isla correspondiente al año 1846, copia del acuerdo de aprobación de la construcción del faro del 25 de febrero de 1847, el periódico El Fanal de Puerto Príncipe (de los tres días anteriores al acto) , el acta de la ceremonia contentiva de la fecha de inicio de los trabajos, de colocación de la primera piedra y del estado de la obra, y la Gaceta de La Habana del 3 y 4 de ese mes, un doblón isabelino de onza española de 50 pesos, acuñado 1845; dos pesetas de 1838 y 1839, y un peso fuerte. La caja se guardó en una hendidura que se hizo en la parte superior de la clave que cierra la bóveda de la puerta principal. Posteriormente, con el nombre de Colón en honor al almirante Cristóbal Colón, se colocaron grandes letras de bronce en la parte de la torre que da al mar y también se situó una tarja con una inscripción, que actualmente se halla empotrada en un muro de mampostería, colocada sobre el aljibe, frente a la puerta principal del faro.
Descripción del faro
La construcción del zócalo de la torre se inició en diciembre de 1847 y se concluyó en julio de 1848. Los espacios dejados en su interior son para los depósitos de la caldera de aceite y la caja de la bomba del agua. El zócalo alcanza una altura de 9,13 m con relación al nivel medio del mar. La torre del fanal se comenzó a construir en julio de 1848, la misma descansa sobre el zócalo. El cañón contiene la escalera de caracol de 206 pasos cubiertos con planchas de hierro estriado, y cinco habitaciones superiores para el alojamiento de empleados y servicio del faro. Al concluir la torre cuenta con 5,65 m de diámetro, paredes de 1,155 m y una altura final de 35,26 m. A este nivel se construyó la cornisa que sostendría la baranda del mirador. En total el faro cuenta con 244 escalones para acceder al fanal.
Frente al zócalo se construyó un aljibe vertical, para almacenar agua proveniente del escurrimiento producido en la torre durante las lluvias. Fue muy necesaria ejecutar esta obra debido a la falta de agua potable en la edificación. El aljibe con capacidad para almacenar 18 m3, se construyó a la misma altura del zócalo que soporta la torre, se edificó separado de este para evitar que los piratas pudieran acceder al interior del faro, donde se guarnecerían los torreros y sus familiares.
El fanal, aparato, linterna y lámpara fueron trasladados desde La Habana hasta el lugar de la construcción en el vapor Cetro, que realizó su arribo a las costas el 1ro de enero de 1850. El costo fue de 11 730 pesos, sin tener en cuenta todos los demás gastos que acarreó su transportación. El día 24 comienzan las labores para la instalación de la farola y de forma oficial, el faro se encendió el 1ro de mayo de 1850.
El primer torrero del faro fue el alférez de fragata Pedro Bonifacio González, junto a un ayudante (Antonio Pardo) y dos negros emancipados (Pastor y Ciprían). La torre no permitía el alojamiento de los torreros, ni de sus familias, ya que los espacios destinados para ello eran muy reducidos, no era posible la cocción de alimentos y no tenían muebles sanitarios, lo que obligó a la fabricación de chozas de guano con piso de tierra.
No obstante, un año antes de la puesta en marcha del faro, el Ingeniero Juan Campuzano, había previsto que las habitaciones de la torre no tenían condiciones para albergar a las familias, por lo que proyectó una casa vivienda para los torreros y no fue hasta el 27 de noviembre de 1850, que la Junta de Fomento se pronunció por la construcción de la vivienda propuesta. Campuzano es destinado a realizar otros servicios de mayor interés y en su lugar es designado el Teniente Ingeniero voluntario Don Juan Jerez, el cual modifica el proyecto a solicitud del torrero, teniendo en cuenta las necesidades de la familia, sin embargo, la obra finalmente no se ejecuta y en 1853, tras una larga espera, el torrero decide construir una vivienda con 3 habitaciones (una para su familia, una para el ayudante y una para el almacén), acción que no fue aprobada por la Comisión de Faros.
El 13 de septiembre de 1858 se constató el mal estado de las barracas del almacén, así como el de las chozas, y la bomba del aljibe era inservible. Un año más tarde se decidió la construcción de un edificio de mampostería, con capacidad además, para albergar a los marineros de la embarcación de abastecimiento.
En 1861 el señor Eduardo Malagón ideó un servicio de semáforo con un plan de señales, que desde la torre de Maternillos se comunicara con Nuevitas, con el fin de avisar a la ciudad de la llegada de buques y otros acontecimientos importantes. Para su aplicación se montaron 6 masteleros con diferentes aditamentos y mediante un código previamente establecido, los torreros trasmitían las noticias. Desde la ciudad se comunicaba la noticia a Puerto Príncipe y a la capital, mediante el telégrafo. A finales de1886 se suprimió la plaza de vigía del semáforo, asignando el servicio a los torreros, quienes simultaneaban esta labor con la del faro, más tarde la marina se hizo cargo de esta actividad.
No fue hasta 1864 que se inician las nuevas obras (casas de los torreros y almacén) bajo la dirección de Eduardo Malagón, teniendo en cuenta el proyecto realizado por Andrés Bonell y la mano de obra utilizada fue de presidiarios, pero las acciones constructivas se paralizaron un año más tarde, por falta de presupuesto. Por esta época se creó también un faro auxiliar de menor envergadura, conocido como el faro de Punta de Prácticos, este guiaba las embarcaciones que accedían a la bahía de Nuevitas por el canal de la Boca, ya que este accidente geográfico era de difícil navegación. La construcción del faro fue solicitada por el capitán Eduardo Rodin en 1860, más fue adjudicada al señor Eduardo Malagón, por la Real Orden del 5 de julio de 1862, quien había presentado el proyecto en septiembre de 1861.
Tras algunos intentos por terminar las obras en el Faro Colón, teniendo en cuenta el deterioro y la ruina de las chozas, no es hasta el 11 de enero de 1906 que el Ingeniero del Servicio de Faros, José C. Castillo presenta un proyecto definitivo para la reparación y ampliación de los edificios y accesorios necesarios al Faro, el cual es ejecutado.
En 1945 la Marina de Guerra ordena realizar una inspección a todos los faros del país, tomándose fotografías del estado de las instalaciones. Constatándose que la torre y el edificio del faro Colón se hallaban en total abandono: las paredes afectadas por la humedad, habían perdido el repello, las puertas rotas y caídas, las letrinas rotas, las ventanas deterioradas, sólo en 1955 se renovó el equipo lumínico mediante la instalación de una nueva linterna con un sistema de incandescencia por vapor de petróleo, debido a que en sus primeros tiempos el rayo lumínico se originaba gracias a la combustión de aceite de oliva.
Después del Triunfo de la Revolución
Después del 59 el Instituto Cubano de hidrografía, hoy GEOCUBA, se dio a la tarea de reconstruir la instalación y se instalaron en el lugar además tanques para el almacenaje de agua, así como una bomba para su extracción. Además fueron construidos dos edificios anexos, para almacenes y parqueo, y la acera perimetral de hormigón. En 1988 se realizó otra reparación a la institución y se creó una sala de historia, con una breve síntesis de los hechos más importantes acaecidos en el siglo XIX. Desde 1995 la instalación es atendida por el grupo empresarial GEOCUBA, que mantiene un buen acondicionamiento de las instalaciones y realiza reparaciones de forma sistemática.
En la actualidad el potencial lumínico del posee un sistema eléctrico planta Ruston de 4kw, la lámpara de 1500 W (500 000 candelas) la luz blanca un destello cada 5 segundos. El alcance lumínico potencial es de 38 millas y el alcance lumínico real de 19 millas. La elevación del foco luminoso es de 52,5 m sobre el terreno y 53,5 sobre el nivel del mar. Como luz auxiliar, para emergencias, posee una linterna de 300 mm de diámetro, provista de un destellador MM-3, bombilla de 12 V, 60 W y 6 baterías de 2 V y 500 A/h.
Curiosidades
- La inauguración de la obra se efectuó, sin haberse concluido la misma, el 23 de abril de 1849, ya que aún faltaba el montaje de la farola. Sólo un año después, el 1ro de mayo de 1850, el faro finalmente se encendió.
- En los inicios la torre no permitía el alojamiento de los torreros, ni de sus familias, ya que los espacios destinados para ello eran muy reducidos, no era posible la cocción de alimentos y no tenían muebles sanitarios, lo que obligó a la fabricación de chozas de guano con piso de tierra.
- En 1995 cuando el investigador José María Camero visitó las instalaciones del faro le informaron que todos los documentos históricos relacionados con el mismo se habían quemado.
- Existen rumores de que en la construcción del faro laboraron personas de procedencia china e incluso, que en la zona existe un viejo cementerio chino escondido entre los manglares, sin embargo, aún no conocen evidencias arqueológicas.
- Durante la etapa constructiva los encargados de la obra cometieron numerosos fraudes, por ejemplo: Don Melchor María de Agüero, director de la diputación de Nuevitas, quien se nombró autogestionador de los medios y materiales. Uno de los primeros encargos que tuvo fue la compra de diez excelentes yuntas de bueyes y carretas, que cambió por otras más viejas de su propiedad en el Ingenio La Caridad.
- En la Segunda Guerra Mundial fueron atacados y hundidos los vapores norteamericanos ¨Olga¨y ¨Texan¨ por un submarino alemán a 12 millas del Faro Colón.
- Este faro fue el que más personal tuvo hasta 1880 a su servicio, pues lo atendía un torrero de primera clase, uno de segunda y dos de cuarta, que en su conjunto ganaban 3334.00 pesos, el mejor salario del país e incluso, los torreros ganaban más en Maternillos, que en el Morro de La Habana.
- La luz de este faro hasta 1940 fue la de mayor alcance de todo el territorio nacional.
- La imagen de este faro se encuentra recogida en el Escudo de Armas de la ciudad de Nuevitas, que fue confeccionado por el insigne maestro José Salcedo Lopez.
- Después del Triunfo de la Revolución hubo un ataque al faro desde un barco enemigo y tiempo más tarde se encontró una planta de radio vinculada a los planes de ataque contra el Puerto de Nuevitas.
- Los balseros del año 1994, que recalaron en las costas del Cayo Sabinal fueron auxiliados por los torreros y los combatientes del ministerio del Interior.
- El Faro Colón, el segundo de mayor altura de Cuba, sólo excedido por el Faro del Morro de Santiago de Cuba.
Fuentes
- Libro ¨Esbozo histórico del Faro Colón¨ de José María Camero Álvarez y Gustavo A. Sed Nieves. Editorial Ácana. 2008
- Periódico Adelante. 12 octubre del 1990. El Faro de Colón. Encantamiento de un gigante.
- Periódico Adelante. 16 agosto del 1990. Algo de historia.
- Raúl Primelles Justino Especialista de Ayuda a la Navegación de Geocuba Nuevitas.
