Fauna cubana

Fauna cubana
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Concepto:La fauna de la isla de Bandera de Cuba Cuba atesora una rica diversidad biológica, caracterizada por valores muy altos de endemismo.

Fauna cubana. La variedad de las especies de la fauna de Cuba, unido a la belleza que caracteriza a algunos de sus especímenes, le ha ganado a la isla el nombre de Paraíso de los Naturalistas. El archipiélago cubano cuenta con más de 13 mil especies de animales terrestres, entre invertebrados y vertebrados: mamíferos, aves, anfibios y reptiles, y una gran parte de ellos habitan exclusivamente en este territorio.

Curiosidades

En Cuba vive:

  • El pájaro más pequeño del mundo: el zunzuncito o pájaro mosca (Mellisuga elenae), mide alrededor de 6 cm de longitud como máximo y pesa como promedio alrededor de 2 gramos, es endémica de la isla.
  • El anfibio más pequeño del mundo: la rana pigmeo o sapito (Sminthillus limbatus) que mide menos de 12 mm de longitud.
  • El murciélago más pequeño del mundo que a la vez se considera el menor de los mamíferos: se trata del murciélago mariposa (Nystiellus lepidus), que solo pesa de 2-3 g y mide alrededor de 3 cm.
  • El almiquí (Solenodon cubanus), a punto de extinción que posee como característica de los mamíferos fósiles una saliva venenosa. Se pensó que estaba extinguido pues desde fines del siglo XIX no se veía pero en 1974 y 1975 se capturaron 3 ejemplares.
  • Existen evidencias de que en Cuba vivío el Paralouatta varonai, considerado el mayor de los monos antillanos, sólo vivía en la isla, según se ha demostrado por hallazgos arqueológicos. Se desconoce cuando desapareció.
  • Habitan 13 especies de jutías, de las cuales algunas solo viven en determinados cayos, con un hábitat muy restringido lo que las hace peligrar. La jutía cabrera solo vive en el Cayo Ana María, la garrido en Cayo Majá, la jutía rata en Cayo Fragoso y la sanfelipensis en Cayo Juan García.
  • La jutía enana es la más pequeña de todos los del género Capromydes en el mundo, solo vive en Cuba.
  • Se ha comprobado que en Viñales vive la especie de moluscos más antigua del mundo: se trata de la Viana regina o calcifolio que vive pegada a los mogotes y rocas para alimentarse del hongo de las mismas.
  • El manjuarí (Atractosteus tristoechus) es considerado un fósil viviente y tiene cuerpo de pez y cabeza de reptil, su carne es comestible pero sus huevos son venenosos.

Aves

Entre las más de 350 especies y subespecies de aves que habitan en Cuba existen unas 29 que son endémicas de la isla, entre ellas el tocororo, considerado el Ave Nacional; el catey, conocido también como perico.

Otras especies típicas son: el sijú platanero y el gavilán caguarero, ambos rapaces diurnos; el zunzuncito, considerada el ave más pequeña del mundo; el ruiseñor, con un extraordinario canto aflautado; el cabrero, que resalta por su buen trino y llamativos colores y la cartacuba o pedorrera, uno de los más bellos ejemplares alados del archipiélago cubano.

Figuran igualmente el cao, uno de los pájaros negros cubanos; la fermina, ave con endemismo muy localizado; el totí, otro pájaro negro que ataca los arrozales en grandes bandadas; el tomeguín del pinar, muy común en los campos de la isla y la gallinuela de Santo Tomás, ave acuática quien además es endémica de la Ciénaga de Zapata.

Punto aparte merecen el carpintero real y el guacamayo cubano, el primero considerado en peligro de extinción y el segundo, desaparecido desde el siglo pasado. Además de otras 14 especies de aves que también son endémicas de la isla.

Existe un numeroso grupo de estos vertebrados alados que, aunque no son endémicos, anidan en territorio cubano o tienen amplia distribución caribeña, entre ellos se puede citar: el flamenco, de largas patas y color rosáceo; la yaguasa, apreciada por su carne; el gavilán de monte, muy común en Cuba; y el sinsonte, rey de los alados canoros que habitan en la isla.

También se encuentran: la tojosa, una de las palomas silvestres más pequeñas del mundo; el querequeté, conocido por su hábito de volar al atardecer sobre los campos y costas y el martín pescador, gran devorador de peces.

Todas las especies de aves reportadas en la isla se encuentran distribuidas en un total de 21 órdenes, así se ha recogido en diferentes listas y catálogos que han sido editados desde principios del siglo XIX. En los mismos ha quedado representado un número de especies y subespecies que cronológicamente ha ido en aumento debido a mayores facilidades para el estudio de la fauna cubana y mejores accesos a determinados lugares de la isla y sus cayos adyacentes.

Cucarachas

La fauna cubana de cucarachas no está muy estudiada, sin embargo, en los últimos 20 años se han hecho progresos importantes en esa dirección, y se han identificado 59 especies endémicas del archipiélago cubano.

El estudio y la recopilación más completa realizados hasta el momento de la fauna cubana de cucarachas los viene desarrollando el zoólogo, Lic. Esteban Gutiérrez Cubría quien ha descrito decenas de especies nuevas para la ciencia.

No obstante, de las especies que conforman la fauna cubana de cucarachas se conoce solamente 40%, mientras 60% permanece aún por descubrirse y/o estudiarse.

En Cuba hasta el momento, se ha identificado la presencia de 86 especies de cucarachas que representan 33 géneros descritos por la ciencia. De esas 86 especies que viven en Cuba, 59 son endémicas cubanas, es decir, que habitan exclusivamente en el archipiélago cubano y en ninguna otra parte del mundo.

Ningún estudio ha sido dedicado exclusivamente a la ecología de las especies endémicas cubanas. Solo se conocen datos dispersos en la literatura de observaciones sobre historia naturalde algunos taxones.

Las cucarachas presentan importancia económica, médica, agrícola (como plagas); polinizadores, bioindicadores de antropización]] y conservación.

Forman parte de la cadena alimenticia como detritívoros y alimento de otros organismos. En general, tienen importancia económica y médica causando daños a la economía (perjuicios a productos alimenticios almacenados, ya que además de alimentarse de ellos le impregnan su mal olor; daños a equipos electrónicos, etc.) y a la salud (transmisoras de enfermedades al hombre y a otros animales).

Las cucarachas domésticas (plagas) constituyen menos de 1 % del total de las especies de cucarachas existentes, y las pocas especies que habitan nuestros hogares llegaron de África, Asia y Europa, a través del comercio.


De las cucarachas que son consideradas plagas para el hombre, unas pocas, como es el caso de Pycnoscelus surinamensis, presente en Cuba, también constituyen plagas agrícolas al alimentarse de plantas vivas.

Como resultado de las transformaciones de áreas naturales por el hombre con fines económicos y de desarrollo, algunas especies silvestres de cucarachas (omnívoras) pudieran convertirse en plagas domésticas, como ocurrió en la Florida con Eurycotis floridana, especie perteneciente a un género muy bien representado en nuestro país (19 especies), lo cual reafirma la importancia del estudio de este grupo de insectos.

99% de las especies de cucarachas conocidas, son beneficiosas y habitan los ecosistemas naturales; tienen la función de “reciclar” grandes cantidades de troncos, hojas y animales muertos y convertirlos en abono para los bosques; constituyen la fuente primordial de alimento para muchos organismos (vertebrados e invertebrados) y muchas especies son polinizadoras. Como polinizadoras, se destacan las especies diurnas del vistoso género Paratropes, consideradas responsables principales de la polinización en los doseles de los bosques húmedos centroamericanos.

En Cuba las especies del género Plectoptera han sido vistas asociadas a las flores, pero su función como polinizadora no ha sido demostrada y requiere de estudios de campo (recientemente, una posible especie polinizadora de Symploce, fue descubierta por investigadores cubanos en República Dominicana).

Poder identificar a las diferentes especies silvestres y conocer su distribución, las convierte en excelentes bioindicadoras del estado de conservación de los ecosistemas naturales, y por ello son una herramienta útil para estudios de evaluación del impacto del hombre en el ambiente.

Debido al poco conocimiento que existe acerca de las especies silvestres, no puede hablarse aún de importancia para la industria biotecnológica y farmacéutica, es una incógnita que debemos resolver con el estudio de la biología del grupo en el país, ya que muchas especies pudieran presentar potencialidad en dichos campos y ser de utilidad incalculable para la humanidad.


Anfibios

El archipiélago cubano está bien equipado de la fauna anfibia, la cual cuenta con 45 especies, de ellas aproximadamente tres o cuatro no son endémicas. Se distinguen más de una docena de especies de ranas y sapos, las cuales sobresalen por la gran diferencia entre sus tamaños.

Entre los anfibios que habitan en la isla se encuentra la rana toro (Rana catesbeiana) que tiene gran talla, pues llega a medir hasta 19 cm de largo. Los dedos de sus patas son palmeados, debido a sus hábitos acuáticos. Posee un dorso oscuro con tinte oliváceo y partes inferiores blancas. Las ancas de este anfibio constituyen un alimento muy apreciado, por lo que se cría con estos fines, así como para la utilización de su piel en la industria del calzado y de otros artículos. Su canto es muy fuerte y se diferencia del resto de las ranas y sapos. No es oriunda de Cuba. También se le conoce como sapo toro, aunque no lo es.

También se encuentra la llamada ranita de Cuba (Sminthillus limbatus), la más pequeña del mundo, con no más de 12 mm de largo. Deposita sus huevos entre las hoquedades de los árboles, debajo de las piedras y entre la hojarasca del suelo. Los recién nacidos no presentan estado larvario, sino que nacen en su forma adulta.

Otro anfibio cubano es la rana común (Osteopilus septentrionalis), conocida también como ranita platanera por abundar entre los bananos. Tiene los dedos libres sin discos digitales. Generalmente es de color verde avellana lustroso, con dos líneas laterales amarillas en los costados, aunque también puede ser verde cenizo y marmóreo. Los aborígenes cubanos la llamaban Toa, nombre del río más caudaloso de Cuba.

El gran sapo de muescas de occidente (Peltaphryne peltacephalus peltacephalus) es un anfibio endémico de esa región del país. Se le ha localizado en los alrededores de la Sierra de los Órganos, Pinar del Río, y en serranías de Matanzas. Es un sapo grande, cabezón y de dorso color pardo oliváceo, con una serie de arabescos y arrugas amarillo olivo. En la oscuridad sus ojos son rojizos. Resulta de gran utilidad a la agricultura, por la cantidad de insectos dañinos que devora.

En los mares próximos habitan varias especies de tortugas, entre ellas el carey, de concha muy apreciada y la caguama, de carnes comestibles. En los ríos y pantanos viven las jicoteas.

Reptiles

Los reptiles son animales vertebrados. Se estima que hace unos 310 millones de años descendieron de los anfibios, pero no de los anfibios de hoy en día sino otros anfibios que vivían en la tierra en aquellos tiempos. Con el transcurso del tiempo los mamíferos y las aves surgieron de estos reptiles.

Las siete mil especies de reptiles que viven hoy en día se clasifican en cuatro grupos básicos. Estos grupos son: cocodrilos, lagartos y serpiente, tortuga, Tuátaras.

La isla cuenta con unas 100 variedades de estos reptiles, entre los cuales son endémicos: la iguana, el chipojo verde, y la iguanita de rabo enroscado, el majá de Santa María, y el cocodrilo.

Mamíferos

La fauna cubana es pobre en grandes mamíferos terrestres, pero en cambio vuelan 27 especies de murciélagos, sobreviven desde tiempos prehistóricos más de media docena de roedores, como la jutía; así como el peculiar insectívoro llamado almiquí y el gran sirenio de las aguas cubanas, el manatí.

Varias especies de cetáceos se acercan a las costas cubanas, entre ellos, el delfín llamado tonina, muy común en las aguas litorales. Este delfín denominado científicamente Tursiops truncatus, es el más adaptable al cautiverio y a la domesticación en acuarios.

Su coloración es gris plomo en el dorso y blanca en las partes inferiores. Llega a medir tres metros y medio de largo. Esta especie ha sido objeto de diferentes investigaciones, que permitieron despejar numerosas incógnitas sobre la biología de estos cetáceos.

Otras especies

En los mares adyacentes a la isla viven alrededor de 900 especies de peces, entre los que sobresalen el pargo, la cherna, el serrucho o sierra, la rabirrubia, el bonito, la lisa, la aguja de paladar, el sábalo y el tiburón. Es endémico del país el manjuarí, pez de agua dulce, al igual que varias especies de peces ciegos (sin ojos) que habitan en cavernas de las regiones occidental-central.

Son crustáceos importantes: el cangrejo moro, la langosta y el camarón. En los bajos fondos costeros abundan los corales, las medusas, las estrellas de mar, los erizos, y esponjas, invertebrados de gran importancia económica.

Existen 1 700 especies de moluscos, tanto terrestres como marinos y fluviales. Por su valor alimenticio, se destacan el ostión (Ostrea virginica), la almeja (Macoma contricta), los pulpos y calamares.

Los bañistas y buceadores pueden admirar en las costas rocosas y en las playas cubanas, una gran variedad de caracoles marinos, entre los que sobresalen el llamado cobo, que formaba parte de la dieta aborigen y era usado como instrumento de comunicación a distancia.

Entre los caracoles no deben olvidarse los que habitan en la región oriental, donde se localiza la famosa polimita (Polymita picta), endémica de Cuba, considerada el molusco terrestre más bello del mundo.

Los artrópodos suman más de 7 000 especies, algunos autóctonos como ciertos alacranes. Entre los insectos, el archipiélago cubano tiene una gran representación con miles de variedades, distribuidas en todos los ecosistemas, incluyendo las cavernas. Cabe mencionar, por ser las más vistosas y endémicas, algunas mariposas como las llamadas Gundlach y Avellaneda.

Enlaces externos

Fuentes

-Centro de Documentación e Información Pedagógica, Educación Municipal, Lajas, Cienfuegos.