Ferrocarril de Trinidad a Meyer

Ferrocarril de Trinidad a Méyer Institución con sede en Cuba Institución destinada para la transportación por vía férrea. Tipo de unidad: Transportación País: Cuba

Ferrocarril de Trinidad a Méyer. Surge debido a la necesidad de ampliar la producción azucarera obligaba a buscar nuevas tierras, que ya no existían cercanas a los puertos de embarque, elevándose los costos de transportación, y por tal, los del producto, lo que no le permitía competir con la de remolacha, que se estaba extendiendo en Europa.

Reconstrucción del ferrocarril

El ferrocarril de Trinidad vendría a terminarse propiamente a principios del siglo XX. En 1906, Hugo Miguel Loubiere y Laváll recibió la concesión por parte del estado de los edificios pertenecientes a la compañía de hierro de Trinidad. Se inició con ello, la segunda etapa del ferrocarril de Trinidad, con la renovación del proyecto de reconstruir el antiguo ferrocarril y enlazarlo con la vía central.

Se logró que el congreso de la república aprobara una subvención de 10000 pesos por cada Kilómetro para la construcción de la línea férrea de Trinidad a Placetas. Se le otorgó a Loubiere la autorización para la construcción del nuevo ferrocarril, lo que no pudo llevar a cabo por falta de capital, al igual que le ocurriera a M. Rich, banquero de París, quien también intentó la construcción de la vía.

Inauguración del ferrocarril Trinidad - Placetas

En 1913, el proyecto de construcción de la vía Trinidad – Placetas fue asumido por William Van Horne, en representación de la Cuba Railroad Company. El 1 de marzo de 1919 se inauguró el ferrocarril Trinidad – Placetas, después de años de años de ingente labor y superación de grandes obstáculos, en particular, la construcción de los impresionantes puentes sobre los ríos Táyaba, Ay y el Agabama, considerados justamente como proezas de la ingeniería civil. Los trabajos estuvieron bajo la dirección del ingeniero cubano Juan del Real, a un costo de 4 millones de pesos.

El cuartel de Dragones fue transformado en estación de ferrocarril. Hace algunos años, una creciente del Río Agabama arrastró el puente sobre su cauce, uno de las obras más notables de su tipo realizadas en Cuba. Se perdió un extraordinario exponente patrimonial y Trinidad, la comunicación con la vía central. El ferrocarril, como en los tiempos de antaño, sólo llega hasta el paradero de Güinía de Soto, hoy llamado Méyer.

Fuente

García Santana, Alicia y Julio A. Larramendi (2010): Trinidad de Cuba. Un don del cielo. Ciudad de Guatemala: Editorial Polymita S.A., 2010. p. 51. ISBN 978-9929-8078-0-8