Diferencia entre revisiones de «Fichero de vocabulario»

(Sin diferencias)

Revisión del 12:45 29 feb 2012

Fichero de Vocabulario
Información sobre la plantilla
Concepto:Es una ayuda didáctica de mucha utilidad para la consolidación de la ortografía y aplicación del vocabulario y la precisión de su uso.


El fichero de vocabulario de tarjetas móviles, permite un ordenamiento estrictamente alfabético y la segregación para el repaso o cualquier otro fin de las fichas que se necesiten, pues fácilmente pueden ser devueltas a su lugar a su lugar. Sin embargo hay que reconocer que un fichero es menos manuable que una libreta.


Características

Es una ayuda didáctica de mucha utilidad –la construye, la posee y la usa el propio alumno-, no sólo para la consolidación de la ortografía, sino para la aplicación del vocabulario y la precisión de su uso, es decir, para erradicación del verbalismo. En Cuba, muchos prefieren la libreta al fichero. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes.


Explicará cómo se confecciona un fichero, que parece menos conocido entre otros profesores jóvenes. La adaptación de todos los que se diga a otro tipo de registro es tan sencilla que no se necesitan nuevas explicaciones.


El fichero consta de dos partes

  1. La ficha.
  2. El portafichas.


Las fichas son de cartulina, de 75 por 125 mm. Es posible obtenerlas en librería, y además una serie de tarjetas, cada una con una letra, para el ordenamiento alfabético.

Cada palabra estudiada en clase aisladamente, bien por su dificultad ortográfica, bien por su destacado valor o por su dificultad conceptual, será llevada por el alumno a una ficha.

Si fuera por razón ortográfica, escribirá alguna acepción, tomada del diccionario, copiará una oración y redactará otra, que deberá leer el profesor. Por último, debe escribir algunas otras palabras de la misma familia: derivada, compuesta, parasintética que presente la misma dificultad ortográfica. Cuando la palabra se registra simplemente para ampliar y mejorar el vocabulario, pueden anotarse varias acepciones y prescindirse de los ejemplos de derivadas, compuestas y parasintéticas. Como muchos diccionarios manuales traen una breve información etimológica, creemos que los alumnos, a discreción, podrían hacer uso de ese dato, y copiarlo cuando ayude a la fijación de la ortografía, no es en otros casos.


El portafichas puede ser una caja de proposiciones convenientes o pueden construirse de cartulina gruesa, para una doscientas fichas.


No debe confiarse el profesor en la fidelidad y corrección de los ficheros; tiene que revisarlos con frecuencia. Por su parte, los alumnos deben habituarse a consultarlos, a estudiarlos; deben proponerse que estén libres de faltas y que sean registros completos del vocabulario en que más se ha insistido en el curso.


Fuentes

  1. García Alzola, Ernesto. Lengua y Literatura: Su enseñanza en el nivel medio. La Habana, Pueblo y Educación, 2000.