Fifish P3 (Dron subacuático)

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FIFISH P3
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Dron Subacuatico

Drones Subacuaticos. Este submarino no tripulado ha sido creado para satisfacer a entusiastas del deporte, de la fotografía, exploradores y pescadores.

Historia

“Volando” bajo el agua

Su desarrollo comenzó en 2012, cuando los cofundadores Eric Stackpole y David Lang intentaron poner en marcha una expedición para encontrar el oro perdido en una cueva submarina, y se dieron cuenta de que no había en el mercado ningún ROV submarino asequible, ni para los ciudadanos, ni para los científicos o especialistas.

El ‘Trident’ pesa menos de tres kilogramos, cabe dentro de una mochila o debajo de un asiento de avión, puede sumergirse hasta 100 metros de profundidad, y alcanza una velocidad de 2 metros por segundo, informa OpenROV.

Este vehículo tiene una forma hidrodinámica que le permite moverse de forma rápida y precisa bajo el agua, mientras envía las imágenes de vídeo que capta en directo a la superficie, a través de un delgado cable de decenas de metros de largo, que tiene una flotabilidad neutra (no se hunde ni sale a la superficie), señalan desde la compañía californiana.

Este aparato, similar a una caja rectangular aplanada, puede ser controlado a distancia por el usuario desde la superficie por medio de un ordenador portátil, un teléfono inteligente o una tableta electrónica.

El manejo y la visualización también pueden efectuarse por medio de un mando de videojuego y de unas gafas-casco tipo ‘Oculus rift’, según OpenROV.

“Las aplicaciones potenciales de “Trident” son numerosas e incluyen, desde proyectos de biología marina y la localización y valoración de sitios de buceo, hasta las inspecciones de botes y barcos y la exploración submarina”, indican a Efe, Stackpole y Lang.

“Está máquina ‘vuela’ bajo el agua siguiendo unas líneas rectas muy prolongadas que permiten explorar grandes áreas y que se denominan ‘transectas’, así como realizar maniobras delicadas en espacios reducidos”, según Stackpole y Lang, para quienes “volar” es el término que mejor describe el desplazamiento del ‘Trident’, “porque eso es lo que se siente al pilotarlo”, aseguran.

Para sus desarrolladores este vehículo es ideal para proyectos tales como la cartografía subacuática en tres dimensiones (3D) que requieren moverse a lo largo de dichos ‘transectas’.

Por otra parte, el vídeo de alta definición del Trident permite al piloto ver el mundo bajo el agua de una manera que nunca antes había sido posible para un ciudadano común y corriente, y su facilidad de manejo hace que este robot sea muy divertido pilotarlo para cualquier persona, independientemente de su habilidad técnica, señalan sus creadores.

“Este dron es un gran paso en dirección a un mundo en el que cientos de miles de personas tengan acceso a este tipo de herramientas de exploración acuática y el que la capacidad de explorar esté en las manos de todos”, opina Eric Stackpole.

Los vehículos submarinos autónomos son esenciales para tareas tales como la exploración de los fondos marinos en busca de petróleo o minerales, según los investigadores del Instituto Fraunhofer de Optrónica, Tecnologías de Sistemas y Explotación de la Imagen (IOSB) en Ilmenau y en Karlsruhe, Alemania.

Aplicaciones y usos reales

La mirada del hombre hacia el exterior, en busca de un mayor conocimiento de lo que ocurre fuera de nuestras fronteras, ha sido algo generalizado a lo largo de la historia. Mientras, todavía en el Planeta Tierra quedan numerosos rincones por descubrir y si hay un lugar desconocido por excelencia ese son los océanos.

El estudio de las profundidades marítimas de la Tierra es igual de importante que la exploración del espacio y en este sentido los drones submarinos son una herramienta idónea. Más del 70% de la superficie del planeta está cubierta por agua. Los mares y océanos albergan una enorme cantidad de recursos naturales y minerales, grandes reservas de energía y multitud de elementos que, sin duda, pueden contribuir a numerosas actividades socioeconómicas al igual que al avance de la ciencia y el desarrollo de la sociedad.

Los vehículos no tripulados, como los que se suelen ver recorriendo otros planetas, son uno de los grandes apoyos necesarios para la exploración submarina. Su uso garantiza la seguridad de las personas y ofrece la posibilidad de recoger muestras, tomar imágenes o acceder a lugares recónditos, entre otras bondades.

Los drones submarinos – llamados así por extensión de lo aéreos – son realmente denominados como ROV, de su acrónimo en inglés Remote Operated Vehicle (Vehículo Operado Remotamente). Son controlados desde la superficie por medio de un cable ‘umbilical’ a través del cual se transmiten las órdenes. Se trata de sistemas muy manejables y con múltiples posibilidades de operabilidad. Suelen incorporar cámaras de video y fotografía pero se pueden hacer tan complejos como se desee, llegando a incluir sónares, GPS, brazos manipuladores y todo tipo de sensores.

Por lo general, todos los equipos ROV están compuestos por un vehículo, conectado a través del cable umbilical al centro de control y los operadores de superficie; un sistema de manejo para controlar la dinámica del cable; un sistema de lanzamiento y un sistema proveedor de energía. La importancia del ‘umbilical’ es primordial ya que a través del mismo el dron recibe la energía y los comandos de control así como el estado y los datos de los sensores de regreso para el centro de control.

Por tamaño, los ROV se pueden clasificar en tres tipos: micro-Rov, mini-Rov y Rov. Los micro-Rov pesan menos de 3kg, son altamente maniobrables, cuentan con iluminación para inspecciones nocturnas o en condiciones de poca luminosidad y permiten operaciones a baja profundidad (hasta 50 metros). Este tipo de vehículos se suelen emplear en la inspección de pantanos, puertos marítimos, etc.

En el caso de los mini-Rov, su peso puede alcanzar los 15kg y operan en profundidades acuáticas de hasta 300 metros. Los últimos avances en tecnologías relacionadas con los sistemas de alimentación eléctrica han permitido grandes mejoras en su desarrollo dado que lleva asociado un incremento de su independencia, rendimiento y capacidad de alcanzar una mayor profundidad. El principal uso de estos drones es en observación e inspección de fondos.

Por último, los Rov permiten operaciones de lo más variopintas. También manipulados desde la superficie, incorporan todo tipo de sensores y tecnología, adaptada a las necesidades de la misión para la que se proyecten. Pueden alcanzar grandes profundidades (varios kilómetros), contar con varios brazos manipuladores y una elevada capacidad de carga.

Se trata de drones con grandes posibilidades. A nivel científico se emplean para el desarrollo de mapas del suelo marino, muestreo geológico o toma de muestras e imágenes, por mencionar algunos usos. Desde el punto de vista militar, los vehículos submarinos no tripulados permiten reconocer rutas a seguir o zonas cercanas, desarrollar búsquedas y rescates en combate, eliminar minas submarinas, actuar como soporte de preparación del campo de batalla, etc.

También se plantea el uso de ROVs en pesca, en control de la contaminación o la limpieza del océano. En general.as aplicaciones son múltiples y muy variadas, a pesar de que las dificultades del medio también lo son. Por ejemplo, la alta dinámica y la naturaleza del ruido submarino, la falta de referencias geográficas o la limitación de comunicaciones por efecto del agua.

Fuentes